Purified heart.

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“Nunca digas adiós, porque decir adiós significa irse lejos, e irse lejos significa olvidar.”
«PP»

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Hogwarts
Harry se dirigía al despacho del director Dumbledore. Según su profesora Mcgonagall el director le hacía llamar con extrema urgencia. Nunca lo había llamado con tantas prisas y la preocupación podía con él.

Algo nervioso entró al despacho después de haber tocado la puerta y cecionarse de que el director se encontraba dentro.

— Harry, siéntate. Tengo que contarte algo que quizás no recibas demasiado bien.

El chico se sentó en la silla frente al escritorio del director y lo miró esperando por una explicación.

— Verás. Ayer la Orden tuvo una reunión para discutir el asunto de tu unión con Voldermort. Algunos miembros queríamos utilizarla para atraerlo pero otros, como es Sirius, se opusieron a esto.

— Señor, sabe que yo estoy de acuerdo. Sí podemos utilizar esta maldita unión para nuestro bien, yo me dejaré usar.

— No te he traído para eso, Harry. Al parecer Sirius no ha aparecido desde anoche por Grimmauld Place.

— Quizás necesite su tiempo de meditación, señor.

— Espero que sea eso, chico. De momento debo informarle que su participación ya es innecesaria.

— ¿Por qué? ¿No acaba de decir que yo les serviría de ayuda por mí unión con Voldermort?

— Así es pero hay alguien que se ha estado moviendo a nuestras espaldas.

El director hizo un gesto de manos y por la puerta entró el profesor Snape con una cara para nada agradable, como siempre.

Mansión del señor oscuro
Hermione se levantó con un bostezo entre sus labios. Nunca había descansado tan bien, teniendo en cuenta de que el señor tenebroso dormía a apenas una puerta más lejos que ella.

Se levantó de la cama quedando sentada sobre el borde de esta misma. No tenía idea de que debía hacer ahora, debería volver a Hogwarts para sus clases por la tarde y no atrasarse respecto al resto de alumnos.

Con esa idea en la mente alguien entró por la puerta de la habitación.

— Buenos días.

Voldermort la saludó con una sonrisa. No creía que el mago oscuro más poderoso de la historia se levantara de buen humor y con una sonrisa en la mañana.

— Hola, creo que debería volver a la escuela.

Saludó de vuelta al mago e informó sobre su pronta vuelta a Hogwarts. Cosa que él no tomó demasiado bien.

— No tienes porque volver hoy. Podemos tener una cita y comer algo fuera.

— ¿Una cita? ¿Has tenido alguna vez una cita?

Aquella pregunta ofendió un poco a Voldermort quien levantó una ceja mostrando su desagrado.

— ¿Por quién me tomas?

— Lo siento, nunca te imaginé, a ti de todos, teniendo una cita.

— Señorita, me acaba de ofender. Y sólo tiene una forma de que la perdone.

— ¿Cómo?

— Teniendo una cita por el pequeño Hangleton.

— ¿La pequeña villa donde solo viven muggles? ¿Cómo vas a pasar por desapercibido así?

Lo señaló de arriba hacia abajo por su aspecto tan poco humano.
Él hizo un movimiento con su mano cambiando su aspecto de serpiente al de su yo humano usando la magia sin una varita.

Hermione le miró sorprendida, así se veía hasta guapo. Casi se le cae la saliva al abrir la boca por el asombro haciendo reír al hombre.

— Bien, ya no tienes más escusas para no tener una cita conmigo. Te doy veinte minutos para que te prepares.

Voldermort salió de la habitación dejándole intimidad para que se arreglara.
Hermione aún no salía del asombro, ¿si se podía ver así por qué no se veía así todo el tiempo?

Mansión Malfoy
Tom se encontraba algo descontento con la serpiente. Se había atrevido a venir sin la profecía y mal herida. No sabía si estaba descontento por su fallida misión o por verla así de mal.

— ¿Me estás diciendo que la profecía se protegía a si misma?

Se levantó de la silla que se encontraba junto a su escritorio y dio una vuelta por la habitación pensando su siguiente movimiento.

— Eso quiere decir que la profecía solo puede ser tomada por las personas que menciona en ella. Y sólo quedamos dos de ellas. El niño Potter y yo.

Habló en voz alta para que su serpiente le escuchara.

— Y yo estoy descartado. No quiero que nadie descubra que estoy aquí y que me quedan menos horcruxes.

Se giró hacia Nagini y le señaló con el dedo feliz de tenerla por primera vez a su lado.

— ¿Dijiste que tengo una especie de unión con el chico cierto?

Ella siseó asintiendo y comprendió por donde se dirigía el siguiente plan de su amo.

Hogwarts
Harry se encontraba en la lechuceria escribiéndole una carta a su amiga. Ni el director ni Snape le permitían ir a por ella y tras un enfado hacia su profesor de pociones consiguió que le prometiera que le haría llegar esa carta.
Necesitaba saber que Hermione se encontraba bien, todo era por su culpa. Sí él no fuese su amigo, el señor tenebroso no se hubiese fijado en ella.

— ¿Ya?

La voz de Snape lo distrajo y escribiendo la última frase de la carta se giró hacia él dandosela en la mano.

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