Capítulo 21 (La vida sin ella II)

390 35 10
                                    


POV LAUREN:


No podía controlarme para ser verdad, me drogaba como una loca, no podía evitarlo, quería gritar a los 4 vientos que necesitaba ayuda pero no podía, algo me detenía, creía que estaba enamorada de Kea pero sólo estoy enamorada de las drogas que ella me proporciona, tengo un aspecto terrible, me veo fatal, se me notan las ojeras, estoy chupada de la cara, parezco un muerto viviente, mis pantalones ya no me quedan, se me ven holgados, ahora vivo en un departamento fuera de casa de mis padres, lo bastante alejada solo para que no se den cuenta de mi autodestrucción, Camila me pasa a la cabeza mil veces por día, siento que me vuelvo loca porque a veces escucho su voz diciéndome que ella no puede con esto, cierro los ojos y la veo, cuándo logro conciliar el sueño, sueño con ella, que estamos bien y que estamos casadas, me duele, duele como la mierda. 

Quería conseguir ayuda, Camila, Dinah, Normani, Ally, que alguien se diera cuenta de mi situación, que vinieran y llamaran a emergencias porque siento que me va a dar una maldita sobre dosis. No pude soportarlo más y llamé por teléfono a Camila...

- Si? 

- Camz?

- Lauren? Qué? No he sabido nada de ti en... bueno, ¿esta todo bien?

- Ayúdame, por favor.

- Lauren, estás arrastrando mucho tus palabras a penas te puedo entender.

- A...yu...da...

- ¿¡Estas drogada Jauregui!? 

- Mjm

- Dios, ¿dónde estas?

- Depa...

Y Camila colgó, pensé que había colgado porque estaba enojada y no quería saber nada más acerca de mi, que se quería olvidar por completo de mí y yo solo lo estaba estropeando llamándole pidiendo ayuda porque no me puedo dejar de drogar por otra maldita vez, porque siempre se me olvida como estuve la última vez y que quería morirme, siempre se me olvida cuanto sufro y no me gusta porque mientras se me olvide voy a seguir regresando a lo mismo, estando con Camila todo era más fácil porque a ella le veía el miedo en su mirada de que yo volviera a drogarme y eso me hacía recordar en lo que habíamos tenido que pasar a causa de mis problemas... sentí algo... un aire frío.


 POV CAMILA:

Llamé a Dinah para que me acompañara hacia donde Lauren, estaba demasiado preocupada, se escuchaba mal, más mal que la última vez que la escuché así, sentí como si el corazón se me ahogara, algo estaba pasando lo sabía, llegamos al departamento de Lauren y estaba cerrado, me empecé a desesperar y sentí que me iba a dar un ataque de ansiedad.

- ¡Camila este no es momento! 

- Dinah... no respiro.

- ¡Tu maldita mujer esta por morir! 


Dinah pateó la puerta con todas sus fuerzas y pudo abrirla, entramos y me encontré con algo que siempre tuve miedo. 

Una Lauren tirada en el piso, con un aspecto fatal, con los ojos abiertos, espuma saliendo por su boca, sin moverse, sin respirar...
No podía moverme, estaba paralizada por completo, no pensaba en nada, sólo la veía, escuchaba a lo lejos la voz de Dinah, no sé que me estaba diciendo, no sabía nada. Vi como Dinah la levantó entre sus brazos y me sacó a empujones del departamento, subimos al auto y nos fuimos a toda velocidad al hospital, nos atendieron no muy rápido pues los doctores decían que era una sobredosis y no querían meterse en problemas, Dinah se arregló con ellos, yo aún no podía creerlo. 

Llegaron los doctores.

- Señorita... ¿Cabello? 

- Soy yo.

- Su compañera no despierta, no está muerta, pero no despierta, está en coma. No sabemos si vaya a volver a despertar algún día o así se vaya a quedar para siempre, hicimos lo que pudimos, ahora solo queda esperar a que un milagro la despierte. 

- ¿Puedo verla? 

- Si.

Le pedí a Dinah que me dejara verla a solas por unos momentos y después ya podía entrar ella, sabía a lo que los doctores se referían, era como si estuviera muerta, era muy raro que fuera a despertar, me sentía triste, no podía parar de llorar, llegué al cuarto y la vi ahí recostada en la camilla, pálida, sus labios estaban reventados "Oh mi Lolo, qué te metiste esta vez..." me senté en una silla a su lado, y tomé su mano, aún estaba cálida, pero no había ninguna respuesta de su parte...

Pasaron días y yo continuaba ahí, nuestros amigos y familiares iban todos los días a pasar a ver como seguía, sin cambios. Viva pero sin despertar, ¿dónde estaba la maldita de Issartel? Se supone que es su estúpida novia y no ha venido a dar señales de vida para ver como esta Lauren. 
Tenía que irme, había olvidado que había hecho algunas agendas para la empresa de Lauren, trabajaba ahora ahí, me había vuelto su secretaria pero como ella ya nunca asistía, parecía más secretaria de su hermana Taylor, me agradaba mucho, pero me hubiera gustado ser la de Lauren, el trabajo era solo temporal, pero necesitaba dinero para irme unos meses a Londres. No quería irme a decir verdad, ¿qué tal si Lauren despertaba y yo no estaba a su lado? o ¿qué tal si moría y yo no estaba ahí? Así que decidí hacerle una carta...


Querida Lauren.

Hola Lauren, soy yo, Camila. No sé si me recuerdes, pero solíamos hablar todos los días acerca de nuestro futuro. Hay algunas cosas que no puedo decirle a nadie, excepto a las personas que ya no están aquí. Recuerdo que empezamos a hablarnos por la escuela y nos gustaba la misma música. 
Todavía puedo recordar lo que dijiste acerca de ser una estrella de rock, tu frase fue "Ser una estrella de rock es la intersección entre quién eres y quién quieres ser". Oh, te extraño, Lauren.
Todavía sé tocar el piano aunque ya no lo toco más. Un día escuché la canción que solías amar, espero poder encontrarte de nuevo. 
He llegado a conocer la tranquilidad, esa de la que tanto hablabas y yo no entendía, he estado escuchando a Vivaldi, me recuerda que el aire no es algo que simplemente esta ahí. Es algo que se respira. 
Entonces, tal vez, cuando podamos decir las cosas, cuando podamos escribir las palabras, cuando podamos expresar como se siente, no estemos tan indefensos.
En todos estos años nunca creíste que te amaba. Y lo hice. Lo hice mucho. Te amaba. Hasta amé tu odio y tu dureza. No sé que hacer Lauren, me estoy cayendo. 
Puedes ser noble, valiente y hermosa. Y aún así te encuentras cayendo.
No puedo revivirte, pero me perdono a mí misma, y yo te perdono. Lauren, te amo con todo mi ser. Durante mucho tiempo quise ser como tú. Pero tenía que darme cuenta de que yo también soy alguien. Y ahora puedo llevarte conmigo, tu corazón con el mío, a cualquier parte. 

                                                                                                                                          Sinceramente tuya, 

                                                                                                                                                      Camila C.


Enamorada de mi mejor Amiga (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora