Córdoba- Hugo

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No había rastro de mis cosas que había dejado aquí.

El olor de mi cuarto ya no era el mismo, los pósters que estaban colgados en las paredes ya no se encontraban ahí.

Lo que una vez había sido mi cuarto ahora era el escritorio de mi padre, sus cosas estaban en la mesa cerca de la ventana junto con el ordenador y algunos papeles.

Fotos, colgadas a las paredes mostraban a mi familia.

O lo que era mi familia

Yo no salía en ninguna de ellas.

Habían fotos de mi mamá, de mi hermano, fotos de los tres juntos.

Pero yo faltaba.

Tenía que ser una coincidencia.

Era mi familia, las misma personas que me cuidaron, que me vieron crecer.

Y que tú dejaste atrás

Pasé por el salón donde todas las veces poníamos el árbol de navidad, sus luces estaban encendidas, los regalos ya estaban debajo de el y las decoraciones captaron mi atención.

Me imaginé corriendo por los pasillos con una estrellita dorada entre las manos.

¿Mamá me ayudas a poner la estrella?

Mis dedos pasaron por aquella estrella que ahora se encontraba en mi alcance, recordando la felicidad que desprendía mi rostro todas las veces que mi mamá me tomaba en brazos para ponerla.

La casa en estos años no había cambiado mucho.

Pasé por la cocina sin restarle mucha importancia, mi objetivo era el sótano donde todas las cajas y las cosas viejas venían puestas.

Bajé las escaleras, encendí las luces y empecé a buscar una caja en particular.

Hugo

Mi nombre escrito con un rotulador negro aparecía en una de las últimas cajas que se encotraban en el fondo del sótano.

Todas mis cosas estaban en esa caja, mis discos, mis libros, mis fotos en familia...

Mi vida de aquí

Todo estaba tirado aquí como para intentar esconder el hecho de que la familia de tres en realidad era una de cuatro.

Me estaban intentando olvidar.

Cojí la caja y me dispuse a salir de ahí, mi respiración se aceleraba y eso no iba a acabar bien.

El hecho de venir hacia aquí no lo había planeado.

Como siempre mi impulsividad había hecho que regresase aquí, esperando que alguien me recibiese.

Y todo lo que había encontrado era un vacío.

Me quedé con las ganas de abrazarlos otra vez

Salí de la casa.

El jardín era perfecto como siempre, mi mamá lo cuidaba como si de un hijo se tratase.

Las mismas luces de navidad por exteriores se encontraban en las mismas posiciones.

Pasaban entre el árbol de manzanas, por algunos arbustos y terminaban cerca del la entrada de la casa donde me encontraba yo.

Papá te ayudo yo a ponerlas

Me acuerdo de las peleas entre yo y mi hermano para ayudar a mi padre a poner las luces, solamente para poder pasar más tiempo con el.

Mis manos temblaban y la caja entre ellas temblaba tambíen.

Estaba listo para cerrar esta etapa.

Delante aquel portal, donde todo había empezado ahora todo estaba terminando.

Cerrando la entrada del jardín a mi espalda, suspiré y las lagrimas empezaron a marcar mis mejillas.

Lloré en silencio dejando que mi cuerpo y me mente se desahogasen por completo, me lo merecía.

El golpe había sido duro.

Necesitaba un abrazo, necesitaba que alguien me abrazase y se quedase conmigo mientras lloraba.

Necesitaba ver otra vez esos pozos negros

Mis ojos ardían por el llanto.

Me miré alrededor.

La última vez que veía mi casa y su jardín decorado por navidad.

Que respiraba el aire de Córdoba.

Que escuchaba cantar flamenco.

Que oía en mi mente las risas mía y de mi hermano mientras corríamos alrededor de la Mezquita.

La última vez que pensaba en esas personas como mi familia.


Hola a todos!

¡Feliz regreso a clase 2020!

Bueno, yo es desde la semana pasada que voy pero hoy ha sido el día oficial de regreso.

¿Cómo ha ido?

Disfrutad del capitúlo.

Fiore

Un puzzle de imprevistos - AnahugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora