𝑻𝒊𝒏𝒕𝒆 𝑵𝒆𝒈𝒓𝒐 (𝑨𝒏𝒏𝒆 𝒙 𝑮𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕) PAUSADA

Capítulo 5

Anne

—La cena está en el horno, el control de repuesto está debajo de la almohada. Tu bebida favorita está en la despensa y si necesitas algo no dudes en llamarme al celular —digo, nerviosa mientras remuevo un par de cosas en mi bolso—. Pero si no quieres que vaya me quedo aquí y hacemos una maratón de Friends y ya sabes, comemos palomitas de maíz y todo lo que quieras además de...

—Anne, tranquila —me dice Matthew, sonriendo—. Ve a divertirte con tus amigos. Pasas demasiado tiempo encerrada y cualquier adolescente necesita divertirse.

—Pero...

—Estaré bien —asegura.

No me da tiempo de responder cuando la bocina de un auto suena, avisándome que ya están aquí.

Le doy un beso en la mejilla a Matthew, aún dudando visiblemente si voy o no voy, pero él me anima con una sonrisa.

Salgo de la casa, poniéndome mi chaqueta de cuero y afirmando el bolso. Un auto de último modelo está estacionado. El rostro de Gilbert se hace presente en la ventana de copiloto y a su lado manejando está Jane, quien le golpea la cara mientras me saluda con su mano. Me subo en la parte de atrás.

—Hola —murmuro.

—¡Hola, guapa! —exclama Jane, haciendo que Gilbert se tape los oídos y ruede los ojos.

La castaña comienza a manejar, preguntándome que en donde vive mi amiga.

—Vamos a esperarla en el parque —le digo.

—¿En el parque? ¿Por qué? 

—Porque se va a escapar de su casa para venir con nosotros.

El pelinegro sonríe.

—Uh, chica rebelde, me gusta.

Ni siquiera lo miro.

Jane se encoge de hombros y continua manejando. Diana me envía un mensaje diciéndome que ya está por salir.

La castaña se detiene en el parque. A lo lejos puedo ver como Diana corre hasta nosotros con sus tacones en las manos y un vestido azul divino. Bajo la ventana para que pueda verme y ella llega hasta nosotros, sentándose a mi lado.

—Hola, Anne —besa mi mejilla y luego mira a los mejores amigos—. Hola, amigos de Anne.

—Soy Jane, un placer —le sonríe y comienza a manejar directo al bar.

—Gilbert Blythe —murmura Gilbert, sin mirarla.

—Diana Barry.

Y así es como ella y Jane se enfrascan en una conversación sobre moda, desde 1950 hasta 2020. Básicamente me dieron un resumen completo de la evolución de la moda. Gilbert las mira como si quisiera coserles la boca para que no hablaran mas, pero opta por ponerse sus audífonos e ignorar al mundo.

Yo solo miro por la ventana.

Finalmente el auto se detiene enfrente del bar y me quedo estática.

Jane y Diana salen del auto, al igual que Gilbert, pero yo me quedo aquí, sentada. Veo como ellas entran por la entrada VIP.

Es el bar en donde trabajaba. Claro, ¿Cómo no se me ocurrió que podrían venir a este bar? Es uno de los más famosos.

La puerta de mi lado de abre, con un Gilbert frunciendo el ceño.

—¿Se te pegó el trasero al asiento o pasa algo que no te quieres levantar?

—Para salir con personas como tú, prefiero divertirme en el auto con mi celular —contesto, mirándolo seria.