Siempre a tu lado [NaruHina]

Siempre a tu lado (parte 02)

—Señorita Hinata. —Fue interrumpida por Dan antes de entrar a su casa. Su tono de voz temblorosa no podía dejar de preocuparla. —Su padre está en el hospital...

Sin más que decir, ambas chicas fueron corriendo hacia el hospital de la Aldea.

—¡Señoritas! ¡Esperen! —Ninguna atendió al llamado.

Llegaron al hospital, pudieron ver a Sakura, estaba hablando con Lady Tsunade. Creyeron de se habría ido a descansar, pero era Sakura, no dejaría el hospital.

—¡Sakura!

—¿¡H-Hinata!? ¿No estabas con Naruto?

—Dan fue por mi, Naruto fue a descansar. ¿¡C-cómo está mi padre!?

—No te preocupes,estaba hablando de eso con Lady Tsunade. —Suspiro. —Tu padre estará bien. Ahora lo que necesitan es descansar, también él. Fue encontrado con varias lesiones, al parecer tuvo una pelea con Toneri antes de todo lo que paso. El señor Hiashi será dado de alta en tres días, hasta entonces pueden pasar a visitarlo mañana por la mañana.

—Muchas gracias, Sakura. —Mostró su gratitud con una pequeña reverencia.

Dan nuevamente las escoltó hacia la mansión Hyuga. Gracias a las palabras de Sakura su preocupación disminuyo, jamás paso por su mente el estado de su padre, sin mencionar que, todavía tenía un mal presentimiento, reviso toda la casa y al no encontrar nada fue a la habitación de Hanabi, la encontró profundamente dormida y acomodó un futón al lado suyo.

No volveré a dejarte sola.

◇◇

—¡Oh Naruto!  —Exclamó con alegría en cuanto lo vio acercarse, —volviste a salvar a la Aldea, en este caso... —Se interrumpió a sí mismo, —al planeta.

Sin siquiera decir algo, Naruto recibió un plato de su ramen favorito. —Por esta noche el ramen es gratis para ti Naruto, —dijo Teuchi el dueño de Ichiraku riéndose.

—¿En serio? ¡Muchas gracias viejo! —Naruto no dejaba de sentirse agradecido ante el único hombre que le brindo la mano cuando de pequeño no tenía nada de comer y caminaba bajo la lluvia. —Cuando sea rico le pagaré todo-ttebayo. —Mostró una sonrisa nostálgica. —Fue lo que le dije cuando era un niño. Le prometo que le pagare todo.

—Esta noche te vez muy feliz eh, Naruto, y no creo que sea por el ramen gratis. —Ayame, la hija de Teuchi.

—¿Enserió se nota mucho? —Rasco su cabellera sin dejar de reír.

—Desde que llegaste tienes esa sonrisa engreída en el rostro, y tampoco creo que sea por salvar el planeta.

Naruto risueño acepto que no solo era por eso. Le contó lo sucedido a Teuchi y a Ayame, cada detalle, la emoción la sentía más aquella chica que mostraba los ojos brillosos ante todas las palabras del rubio.

—¡Que bonito, esa fue una verdadera historia de amor! —Dijo Ayame, limpiándose las lágrimas de la emoción. —Me alegro mucho por ti, también por Hinata, ella siempre había estado esperándote.

El escuchar esas palabras hizo que su sonrisa se le borrara por un momento, se terminó su ramen y nuevamente contento se despidió, se fue hacia su casa, se dio un baño y dejo caer el peso de su cuerpo cansado en su cama.

Esa noche no hizo más que pensar en la chica de ojos blancos que expresaban la pureza de ella misma y su cabello azul oscuro.

Y sin poder olvidar que era verdad, Hinata llevaba demasiados años esperando un momento así. Lo había amado incondicionalmente en secreto, y ahora que pensaba mejor las cosas y analizaba esos pequeños recuerdos con ella, se sintió un verdadero idiota al no darse cuenta ante aquellas pequeñas pistas como la vez de los exámenes chunnin en donde la pequeña se había armado de valor para dársela. Agradecía haber tenido aquel sueño dentro de la esfera brillante en la que quedo atrapado, pues lo hizo abrir los ojos.