Terminaron de comer. Las ratas de tinta regresaron con Sai.—No, no hay nada. —Notifico.
Siguieron su camino y después de un rato, cuando el sol comenzaba a ocultarse, buscaron un lugar para pasar la noche y encontraron una pequeña cueva, seguirían su ruta hasta que amaneciera.
—Hinata has lo tuyo.
La azabache se adentró sola a la cueva con el byakugan activado, escucho unos ruidos llamando su atención pero tan solo eran murciélagos, al explorar por completo y comprobar que no había nada de extraño, señalo con las manos que todo estaba bien.
—Tomaremos turno de vigilancia, si es que hay otro pasaje hacia la luna debemos de encontrarlo y de alguna manera acabar con el. Así que vayan a dormir, me quedaré aquí yo un rato. Naruto, después sigues tú, así que descansa bien.
Shikamaru se quedó sentado en un árbol fuera de la cueva. Cada segundo que pasaba, era un segundo de arrepentimiento al haberse involucrado en esto.
Que fastidio. Veré a Naruto conseguir su sueño de ser Hokage y yo... nunca pude ser una nube. Lo único de lo que estoy seguro es de que yo seré quien esté ahí, apoyándolo y ayudándolo. Pero con tan solo pensarlo me da flojera. Que fastidio.
—Bien... Sai, Naruto ustedes duerman allá. —Señalo la pelirrosa. —Yo dormiré de este lado con Hinata. Nos vemos mañana.
Sai y Sakura se adelantaron. Naruto se acercó a Hinata. —Buenas no... —Antes de que pudiera terminar, Hinata puso ambas manos en sus hombros jalando su cuerpo hacia ella, se puso de puntillas y lo besó en los labios.
—¡Buenas noches! —Hinata no soporto la vergüenza y salio corriendo hacia donde había ido Sakura.
El color rojizo inundo el rostro del rubio. Caminó hacia Sai con la mano acariciando sus labios. Era dificil creer que aquella niña tímida, quien siempre estuvo observándolo por detrás, que se sonrojaba y llegaba a desmayarse cuando lo veía o hablaban, fuera capaz de tomar la iniciativa.
La voz del pelinegro lo saco de sus pensamientos.
—Te gusto, ¿eh? —Se burlo.
—Sai, ¿qué haces de metiche?
—Parece que estás muy contento.
Siguió burlándose de él. Cuando Hinata llegó con Sakura, ella también estaba completamente sonrojada. La pelirrosa se le quedó viendo, la azabache era un libro abierto para ella. Se acercó y la abrazó.
—Lo hiciste, me siento muy feliz por ti.
—Sakura, gracias. —Se inclinó hacia ella. —¿C-cómo puedo agradecerte?
—¿Qué fue lo que te dije antes del problema de Toneri? Las mujeres tenemos que apoyarnos entre sí. —Guiño el ojo.
Sonrió aliviada y asintió.
Pasaron un par de horas, los chicos ya estaban profundamente dormidos. El cielo ahora era completamente negro, unas cuantas estrellas lo adornaban.
—Naruto te toca.
El Nara lo sacudió para corromper su sueño.
Con pereza y un bostezo tras otro, Naruto salio de la cueva y se acomodo en la misma rama donde Shikamaru estaba. De un momento a otro, una horrible picazón en ambos ojos se hizo presente, los cerro y comenzó a frotarlos fuertemente. Se aisló un pequeño momento. La comezón desapareció y al abrir los ojos llorosos, se percató que estaba dentro de una burbuja amarilla, tal como a la que había caído cuando vio los recuerdos de Hinata.
—Naruto. —Una voz conocida se hizo presente.
—Tú de nuevo... —Salto hacia él con la intención de golpearlo, pero su puño lo atravesó como si fuera un fantasma.
—Tranquilo, no he venido a pelear, —río. —Escúchame por favor.
--◇◇◇--
—¡Naruto! ¡Naruto! —Giró y vio a Hinata corriendo hacia él. —¡Despierta!
Abrió los ojos seguido de un sobresalto. Había entrado a una especia de genjutsu. Sakura, Shikamaru y los demás estaban rodeandolo. Hinata le dio un poco de beber. El rubio no tenía idea de lo que había pasado, y por más que le preguntaban lo que había pasado, no podía recordar.
Sakura utulizo su jutsu médico en él.
—Sakura... —Shikamaru le habló y ella fue con él, había ocupado su jutsu médico en la parte de la cabeza por si tenían la suerte de que pudiera recordar algo.
—No, no hay nada.
Shikamaru les ordenó revisar la cueva una vez más pero en esa cueva no había nada ni nada a excepción de ellos, se encontraba vacia. Salieron de ella cuando un Tori Messenja¹ llegó a la orden de el sexto, se posicionó en el brazo de Sakura, llevaba consigo la siguiente ubicación que tenían que explorar. No sabían que diantres había atacado a Naruto, tampoco podían quedarse ahí, querían acabar esa misión cuanto antes. Aprovecharon que el sol comenzaba a asomarse y continuaron.
Durante el camino Naruto mostró mala cara, ¿tristeza, desagrado? Tal vez las dos juntas. Hinata caminaba detrás de él y la energía negativa del rubio era contagiosa, pero aún así, en lugar de alejarse, se acercó más a él. Naruto al darse cuenta detuvo el paso y esperó a que Hinata llegara a su lado. Comenzaron a caminar juntos, Naruto no podía apartar la vista y no podía dejar de verla, tenía un mal presentimiento y sabía que tenía que ver con ella.
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Tori Messenjā¹: Las Aves Mensajeras, son aves pequeñas, discretas las cuales se utilizan en Konoha. Se utilizan con el fin de movilizar a un Jōnin o para convocar directamente al Hokage. Varios equipos móviles también utilizan estas aves para enviar mensajes al pueblo.
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Siempre a tu lado [NaruHina]
FanfictionNaruto realmente se siente afortunado al tener a la mujer más hermosa a su lado. ❤ Después de un accidente se vuelven a separar pero Naruto no se quedará de brazos cruzados y hará lo que pueda para volver a verla. Con la ayuda de Sasuke Uchiha y Sak...