Siempre a tu lado [NaruHina]

Siempre a tu lado (parte 08)

—Parace que aquí tampoco hay nada. Regresemos a la Aldea. —Suspiro derrotado.

—No podemos hacer eso Shikamaru. Debemos de cerrar el pasaje hacia la luna ya, el reloj sigue en tu mano.

—Así es, así que encontraremos ese lugar y lo acabaremos ya, dattebayo.

—Ni siquiera se han movido las manecillas pero esta bien. Sai, informale al sexto, y quedémonos en esta cueva hasta que se comunique de nuevo con nosotros.

Sai siguió las instrucciones del Nara u Sakura se apresuró a recoger leña para la fogata, Shikamaru se quedó revisando la cueva y tratando de adivinar dónde estaría el pasaje, mientras que Naruto y Hinata fueron a recoger agua, o más bien a estar solos.

Aunque todos parecieran actuar con indiferencia a simple vista, todos pensaban lo mismo. Todos sabían el porqué aquel Albino había regresado... O eso pensaban.

—¿Qué me cuentas, Hinata?, ¿has dormido bien?, si te soy honesto, yo extraño mi cama, y ya se acabo el ramen, debí haber traído un poco más. —El rubio fue el primero en romper el silencio.

—Me cuesta creerlo de alguien tan enérgico como tú, Naruto. —Sonrió. —Pero estoy bien, solo que he usado mi byakugan constantemente para vigilar las áreas y siento mis ojos cansados. —Hinata bajo la mirada y soltó una risa suave, mostraba nostalgia en su rostro. —Aunque puede que también sea por la falta de sueño. Aunque a decir verdad, eso no debería de ser un problema para nosotros.

—¿Pasa algo?

—Recordé la vez que el primo Neji me ayudó a entrenar en lugar de mi padre. Esa vez me sobrepase tanto que caí inconsciente y lastime mis ojos. Perdi la vista durante unos días, pero me sorprende que en ese tiempo, Neji estuviera al tanto de mi y me cuidará...

—Me costó creerlo, ya que eso fue poco tiempo después de que intentara matarme en la tercera ronda de los exámenes chunnin... —Esa vez fue tu grito el que me lleno de determinación. —Naruto se sonrojo. —Hice lo mejor que pude, aunque aún así perdí ...

—Pero entiendo el dolor y el rencor que Neji guardaba en su corazón. Después de que la rama principal de nuestra familia terminara sentenciandolo, ese pájaro que debía de ser libre, estaba dentro de una jaula, jaula de la cual no podía salir. Pero me alegra que después de que tú pelearas con él, haya cambiado. Cuando Orochimaru atacó a la aldea y tu fuiste tras Gaara, Neji junto con Kiba me salvó de los Ninjas de la aldea de la nube, quienes querían el byakugan. Poco a poco, ambos nos hicimos más fuertes y apesar de todo nos protegimos la espalda, el uno al otro...