VI

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Siento que mi vida ha estado tan atada
Estoy atrapado fuera y dentro de mi mente
Si te sientes como si estuvieras atado
Entonces estamos atados juntos

Siento que mi vida ha estado tan atadaEstoy atrapado fuera y dentro de mi menteSi te sientes como si estuvieras atadoEntonces estamos atados juntos

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El castaño miraba la pantalla sin poder creer lo que veía, estático frente a la puerta de su casa. Geon Hak, preocupado, se apresuró a llegar a su encuentro para verificar que estuviera bien, al verlo congelado mirando su celular, preguntó:

— Dong Ju-ssi. ¿Qué pasa?

La pregunta sacó al menor de su estado de aturdimiento, se secó el sudor de las manos en el pantalón y acercó más el celular a su rostro para asegurarse de que lo que veía era real.

— Omma— respondió con voz trémula—, ella me está llamando.

En la pantalla se leía "Kim Hyun Ah Omma" sobre la foto de una hermosa mujer de cabello oscuro sonriendo.

— ¿Y bien? No la dejes esperando, contesta.

— Geon Hak yo nunca he...

El mayor imprudentemente intentó quitarle el celular de las manos, Dong Ju se retrajo y sujetó con fuerza el aparato mirando a su guardaespaldas con reproche, sin darse cuenta de que por error había contestado la llamada.

— ¿Dong Junie?

La voz femenina que sólo recordaba por las llamadas a Dong Myeong ahora estaba diciendo su nombre. Miró el celular con pánico preguntándole a Geon Hak qué debía hacer, este sólo le puso el aparato en la oreja.

— Omma —respondió sintiendo un regusto extraño en la boca al decir aquella palabra.

Hacía tiempo que quería hablarle y mucho tiempo más desde que no lo hacía, tantas habían sido las veces que se había abstenido de llamarla y ahora ella recurría a él.

Su corazón estaba acelerado, pero le costaba adivinar cuál era la emoción que lo causaba.

— Dong Ju —respondió la mujer— ¿Cómo estás?

— Bien ¿Cómo está usted? ¿Cómo va su embarazo?

— ¡Será una niña! —exclamó desbordante de alegría—, eres el primero en saber.

— Me alegra — murmuró Dong Ju, aunque al escucharlo hubiera podido sonar indiferente su rostro mostraba una sonrisa que fue inevitablemente contagiada a Geon Hak, quién lo esperaba a su lado.

Hubo un corto lapso de silencio que se sintió como una eternidad e hizo que la sonrisa se le difuminara hasta desaparecer, la mujer al otro lado del teléfono exhaló sonoramente.

— Supe que tú y Myeongie tuvieron una pelea —comentó con seriedad.

— Sólo fue un pequeño malentendido.

— Dijiste algo sobre su orientación sexual —replicó la mujer con cierta desaprobación en su voz, Dong Ju se encogió sobre sí mismo y agachó la cabeza—. No sé qué tipo de educación te ha dado tu padre, pero ni tu hermano ni yo toleramos comentarios discriminatorios Dong Ju, Myeongie tiene mal carácter y haré que se disculpe por el altercado, pero él no es el único equivocado, espero hagas lo correcto.

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