XVII

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Puedo emborracharme un poco

Y meterme en muchos líos

Pero en mis días buenos soy un puto encanto



— ¿Qué fue eso Dong Myeong? —preguntó el pelinegro cuando salían del hospital tomados de la mano

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— ¿Qué fue eso Dong Myeong? —preguntó el pelinegro cuando salían del hospital tomados de la mano.

El rubio soltó su mano con hastío y exhaló un gruñido de frustración sosteniéndose la cabeza.

— Damn it! —exclamó.

"¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡¿Por qué tienes que ser tan temperamental?! ¡Pendejo!"

— No parece que estés bien, te invito un té, vamos.

— No me hables, ni me mires o me toques.

— ¿Tengo que recordarte quién fue el que me abrazó repentinamente?

— Eso no cuenta, finge que nunca pasó.

Su celular sonó, una llamada entrante de Ki Wook, la rechazó sin pensarlo. ¿Ahora sí quería hablar? ¡Pues no! ¡Nunca cedería!

Empezaron a llegar mensajes, ignoró los de su hermanastro y leyó los de Yong Hoon que le preguntaban si ya debía ir a recogerlo. Apagó el celular sin responder.

Revisó su billetera, aún tenía algo de dinero, no necesitaba regresar a casa aún por lo que empezó a caminar hacia ninguna dirección en específico, esperando dejar pasar suficiente tiempo para sentirse mejor y poder volver a casa.

Por el rabillo del ojo distinguió a Chan Yeol siguiéndolo en silencio.

— Solo desaparece por las buenas, no tengo ganas de ser cruel ahora.

— ¿Ah? ¿Me hablabas a mí? Yo estoy caminando hacia mi casa.

Dong Myeong cambió de dirección bruscamente, pasándolo de largo, para notar que él continuaba siguiéndolo, después de algunos metros sintió la necesidad de reclamar de nuevo.

— ¿Y ahora qué?

Chan Yeol levantó la mirada del celular luciendo inocente.

— ¿Qué? La calle es libre, puedo caminar hacia donde quiera.

Decidió continuar, debía olvidar que el otro estaba ahí y centrarse en sus emociones ¿Cómo se sentía? Enojado, frustrado y celoso. Enojado porque Ki Wook lo evitara, frustrado por no conocer la razón y celoso porque le hablaba dulcemente a una chica.

Los celos, desmedidos en su caso, eran un claro síntoma de una enfermedad peor: se había enamorado.

La realización hizo que detuviera su andar y Chan Yeol quien caminaba concentrado en su celular se chocara contra su espalda. Lo miró tan amenazador como pudo y retomó su andar.

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