Naruto conocía muy bien a Sasuke, había pasado tanto tiempo con él para saber leerlo tan bien y a la perfección. Sin embargo, aún no tenía en clara que era lo que Sasuke quería en realidad entrenando de esa manera tan inhumana y negando el hecho de que alguna vez perteneció a una aldea. Su determinación lo asustaba a veces, pero la curiosidad lo mataba.
El día que Naruto le comentó a Sasuke de que ahora era miembro de un equipo este le dijo que su vida como ninja estaba a punto de cambiar lo cual lo emocionaba. Vivir como un niño ignorado solo alimentaba el hecho de querer ser reconocido y su sueño de ser hokage estaba siempre vigente, Sasuke era un gran apoyo para él, aunque este no quisiera verlo y pese a que su conflicto con la aldea se mantuviera, su confianza estaba en Naruto.
-Sasuke, ¿cuál es tu meta?
-Quiero ser fuerte, sé que no puedo llegar al nivel que me gustaría, pero quiero estar satisfecho conmigo mismo. Una vez logré eso, podré lograr lo que siempre he querido: venganza.
Naruto estaba confundido, la idea de la venganza jamás cruzó por su mente y el pasado de Sasuke era también una intriga de la cual temía preguntar la mayoría del tiempo.
- ¿Venganza? ¿Vengarse de quién? ¿Vengar a quién?
-Haces muchas preguntas -bromeó y se levantó del suelo para caminar de regreso a lo que podría llamar "un hogar" aun sabiendo que no tenía ninguno. Tal vez a lo que llamaba así era el simple hecho de estar con su hermana. -. Es tarde, tienes que ir con tu equipo. Según escucho de ti, ese tal Kakashi parecer ser un poco duro contigo.
-Ni me lo recuerdes, Kakashi es un gran maestro, pero tiene en serio un problema conmigo -se quejó. -Sabes que voy a seguir preguntándote, ¿cierto?
-Te conozco y tú me conoces.
-Ambos sabemos lo que queremos que el contario sepa -Sasuke estaba sorprendido por aquella respuesta. Odiaba admitirlo, pero tenía mucha razón. -. Mañana vendré para despedirme, saldré de la aldea y no sería bueno de mi parte irme, así como así.
Sasuke asintió y continuó su camino adentrándose al bosque que ya conocía mejor que la palma de su mano después del tiempo estando ahí. Naruto se quedó en su lugar un rato mirando la aldea desde donde estaba posicionado dejando una vista bastante amplia de esta, sonrió genuinamente y se puso en marchan para regresar a la aldea.
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La reunión había dado comienzo y pronto las figuras de los miembros aparecieron alrededor del líder. La emoción estaba a flor de piel de Hidan, había esperado tanto tiempo por hacer un buen movimiento que tan solo lograba sacar de sus casillas a Sasori creando una atmósfera no tan seria como hubiese sido el propósito en primer lugar.
-¿Iremos por las siguientes bestias? -preguntó el mismo Hidan con emoción. Sasori gruñó molesto a su par.
-No te precipites, tú y Kakuzu tienen la siguiente misión, pero en primera necesito a Itachi y a Shisui. -los ojos del líder se posaron en los mencionados.
El líder había sido muy claro anteriormente con permanecer en la Aldea de la Niebla para estos dos que ahora escuchar sus nombres les parecía bastante extraño. Sin embargo, ambos no dijeron nada, simplemente estaban atentos a las órdenes.
-No confió para nada en esos sujetos -volvió a hablar Hidan con molestia. -. Han estado mucho tiempo sin moverse a comparación de nosotros.
-Cierra la boca... -Sasori habló esta vez.
-Irán a la Aldea de la Hoja y traigan al nueve colas -tan pronto dijo aquello ambos asintieron. -. Cuento con ustedes, pueden irse. Les daré las misiones a los demás.
-¿Algún inconveniente con eso? -preguntó Shisui después de terminar con la reunión y mirar a su pareja por su momento.
