VII

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Tiempo y dolor

En un parpadeo habían pasado varios meses desde que Itachi y Shisui se vieron. Ambos no podían mirarse uno al otro, aunque en realidad muriesen por hacerlo, pero su orgullo era mayor frente a sus sentimientos y emociones. Con esto, en las reuniones del clan se limitaban a sentarse bastante alejados, esquina a esquina y para todos era una sorpresa ya que los dos prodigios se les veía juntos, con el paso del tiempo, ya solo eran conocidos.

Pese a eso, ambos sufrían.

Itachi sabía que había sido infantil al pensar que Shisui alguna vez quiso ser algo más y ser el único que al parecer le importaba como marchaban las cosas. Su carácter empeoró y era notable en cómo se relacionaba con su familia y, sobre todo, con la idea del golpe de estado de su clan. Estaba siendo cambiado por las personas incorrectas y trabajando como un doble espía mientras que Shisui no se podía dignar a verlo.

Shisui pensaba constantemente en que era un idiota por tratar a Itachi de esa manera, negando que él también quería reforzar sus lazos, pero sus miedos e inseguridades solo lo llevaron a eso. La sonrisa que tanto caracterizaba a Shisui despareció de un día al otro dejándolo con un semblante triste constantemente y una actitud bastante seria ante cualquier situación. Varios de sus compañeros jounin lo habían notado pero los rumores sobre los Uchihas era de más importancia que el joven. Ahora, Shisui pasaba sus días sirviendo a Konoha sabiendo los planes de su clan.

Por mucho que quisieran, las cosas no iban a cambiar si seguían de esa manera. Muchas veces Kakashi intentó animar a Itachi, pero era obvio que no sabía lo que estaba detrás de su máscara ANBU.

—Te ha llamado Tercero-sama. —informó Kakashi tras la puerta sabiendo que solo estaba Itachi ahí.

—Está bien. —respondió simplemente para posteriormente tomar sus cosas e irse donde normalmente veía al hokage y a los mayores sin que su capitán estuviese enterado.

Frente a él se encontraba aquella gran cede: los consejeros mirando al Uchiha con esa misma mirada de repulsión como todos los de Konoha miraban a los de su clan, Danzo; se limitó a cerrar sus ojos cuando apareció esperando las palabras de su viejo rival y este; el tercer hokage lo esperaba no con muchas ganas de explicarle la decisión tomada.

—Itachi, has servido bien a Konoha como un doble espía y de verdad que apreciamos tu ayuda —habló primero el tercero, Danzo sonrió ante aquella hipocresía. —. Sin embargo, de acuerdo a tus informes, no podemos seguir confiando en nadie de tu clan a partir de ahora. Necesitamos detenerlos antes de que inicie una guerra civil.

—No te gustará la idea, pero tu clan necesita ser aniquilado completamente. Ellos mordieron la mano que les da de comer y tú lo sabes mejor que nadie, Itachi —el nombrado no dijo nada, se mantuvo en su posición, pero apretó ligeramente su máscara en el suelo. —. Lo dejamos en tus manos.

Itachi asintió y se marchó con un semblante frío. El tercero suspiró ante aquella terrible decisión, pero había sido la única manera al ser influenciado por los mensajeros y sobre todo por Danzo.

Sin embargo, Danzo ya había hecho su movimiento y para eso necesitó a Shisui. Así que lo llamó días antes para decirle de la posible decisión que tomaría y su deber era servir como un espía para él usando a Itachi. Shisui se negaría rotundamente, pero Danzo sabía cómo amenazarlo: si se negaba, Itachi moriría junto con el clan y lo culparía. Con esto, no tuvo otra opción.

El siguiente movimiento de Danzo era con Itachi, estaba consciente que el menor no se negaría a cumplir órdenes y eso le hacía las cosas aún más sencillas. Una vez lo citó para verlo, las indicaciones eran claras y el joven asintió sin más.

Danzo afirmaba que Raíz hacía su trabajo debajo de la tierra para mantener la paz. La paz que el actual hokage no estaba brindando por su amabilidad lo cual le causaba náuseas, así que convencerlo fue sencillo entre mentiras para tener a ambos Uchihas a su merced y sacar provecho.

Para que las sombras prosperen debe existir luz para que no se extingan. La oscuridad es solo una incubadora...

umbra ➵ shiita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora