Suspiró nervioso tocando suavemente la puerta del refugio. De inmediato fue recibido por su hermana quien al verlo no pudo evitar llorar y darle un abrazo. Itachi en ese momento no había notado a su hermana, pero cuando lo hizo, no dudó en preguntar que le había ocurrido, pero no había tiempo tanto tiempo como les gustaría para una larga charla; era una despedida y ahora debían continuar.
—¿Sasuke está con el jinshuriki? —habló Shisui detrás de Itachi y la mirada de Kiyomi se dirigió a él. Estaba más molesta que sorprendida pero no serviría de nada gritarle, solamente se limitó a asentir y los tres fueron a donde estaba Sasuke.
Por alguna extraña razón, Shisui quería ver a Naruto una vez más y hablar con él. Sonaría un poco loco, pero tenía mucha fe en ese joven que tenía que hablarle, transmitirle lo que le transmitió a Itachi, pero no actuaría como una sombra; ha estado demasiado tiempo entre estas y está muy seguro que no era el destino de Naruto. Su destino, al igual que Sasuke, era lograr acabar con la oscuridad que aún esperaba por ambos. Así que, tratando de escoger las palabras correctas, dejó que Itachi hablara con Sasuke y él a Naruto.
—Naruto, ¿cuál es tu sueño?
—¿Mi sueño? ¡Mi sueño es convertirme en hokage! —sonrió felizmente a Shisui, este demostró su sorpresa abriendo su boca, pero después también imitó el gesto del rubio. Llevó su mano a la cabellera del menor y revolvió un poco su cabello.
—Lo lograrás. Estoy seguro de eso.
—Ustedes se parecen mucho extrañamente. —participó Itachi mirando a ambos. Shisui negó divertido mientras que Naruto fijó su mirada en Itachi.
—Oh, vamos —dijo divertido. —. Creo que solo tú crees eso.
—No, si se parecen mucho. Igual de tontos e impulsivos... —contribuyó Sasuke. Naruto y Shisui se molestaron ante el comentario provocando un "¡No nos parecemos!" al unísono. —¿Lo ven?
Shisui se alejó de Naruto bastante satisfecho y se colocó al lado de Kiyomi la cual se encontraba viendo la escena un poco alejada. Itachi quería estar un rato más con Sasuke porque esta vez, no había certeza si se volverían a ver o no por seguridad de Sasuke, así que simplemente estaban uno al lado del otro encontrando las palabras correctas y como si el menor hubiese escuchado sus pensamientos, habló primero.
—Ya no volverán, ¿cierto? —preguntó con tono firme. —Entrené por nada, quería superarte, pero sé que eso es imposible. Lo siento, hermano.
—No, Sasuke, eres más fuerte que yo. Shisui y yo hicimos lo que pudimos para que tú y la aldea estuvieran bien pero lamentablemente, nos dimos cuenta que ese papel no nos corresponde, es para ustedes. ¿Recuerdas lo que te dije sobre los hermanos mayores? Solo soy un obstáculo que debes superar, para eso somos.
—Odio cuando te pones tan cursi con estas cosas —susurró avergonzado e Itachi no pudo evitar reír. —Una vez me prometiste enseñarme técnicas y nunca lo hiciste.
Itachi se colocó frente a él y tocó su frente una vez más, la mirada de Sasuke estaba puesta en él y la sonrisa de Itachi brillaba genuinamente en su rostro.
—Lo siento, Sasuke. No habrá una próxima vez.
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Shisui se adelantó dejando a su (oficialmente) novio detrás negando ante aquella actitud infantil. El mayor se recortó en el césped dejando que el sol nublara su vista, escuchaba el sonido de la cascada a lo lejos y los pasos de Itachi hasta donde se encontraba. La silueta de su novio bloqueaba los rayos del sol y con más facilidad pudo observarlo.
—Quien diría que eres más radiante que el mismo sol.
—Y quien diría que te miras como un pequeño niño actuando de esa manera. —se burló ayudándole a levantarse y por la fuerza que hizo el menor, Shisui aprovechó para darle un abrazo y darle un pequeño beso para después separarse vicioso dejando a su novio notablemente sonrojado.
—Me trae nostalgia estar aquí; solíamos entrenar tardes enteras e íbamos a casa hasta la noche. ¿Recuerdas cuando te tocaste el tobillo? Te veías tan adorable quejándote en el suelo y tuve que llevarte a casa cargando. Se siente como si hubiese sido ayer...
—Mis recuerdos se basan en ti y en Sasuke, sinceramente puedo decir que mis recuerdos van sobre las únicas personas que de verdad amo.
Shisui sonrió a aquel comentario. No era muy normal que Itachi fuera así con sus sentimientos, sabía que dentro de él aún podía notar su dolor, pero haría lo que fuera posible para que se fuera y lograra ser feliz.
Feliz...
Sí. Era exactamente lo que sentía estando con Itachi, estar en ese lugar que le traía nostalgia, recordar momentos juntos.
Era feliz. Finalmente lo era.
—¿A dónde quieres ir? —propuso Itachi recostando su cabeza sobre el hombro de Shisui. Lo miró meditando un buen rato.
