La joven Uchiha estaba fuera del refugio mirando la naturaleza a su alrededor, estaba perdida en sus pensamientos al mismo tiempo que preocupada por sus hermanos.
Escuchó pasos que se aproximaban a ella y de inmediato pensó en Sasuke. No volteó, simplemente dejó que se acercara a ella sin decir nada aún.
—¿Qué ocurrió? —preguntó Kiyomi aún sin voltear.
—Vi a Itachi y a Shisui.
Kiyomi lo miró sorprendida, no sabía nada de ellos desde lo ocurrido en la aldea. La mirada de Sasuke era la misma de siempre así que no sabía leer si aquello había sido bueno o malo para él cuando ya conocía que era lo que Sasuke buscaba de la aldea.
La conversación fluyó en eso, lo que había visto y lo que ahora sabía que debían hacer ahora. Kiyomi soltó un suspiro dejando que ese peso desapareciera de ella; ahora estaba mejor y podía saber también que un reencuentro esperaba por ellos bastante pronto lo cual la alegraba de cierta forma.
Sasuke, en cambio ya no estaba seguro de nada, su objetivo era hacer pagar a la aldea por lo que le hicieron a su clan y a su familia, pero aquellos que hicieron eso estaban muertos. La noticia llegó por medio de Naruto al siguiente día que se supo de la muerte de Danzo culpando de inmediato a Akatsuki y, por supuesto, Itachi y Shisui saltaron a su mente de forma fugaz siendo los únicos que estaba alrededor de la aldea en ese momento. ¿Cuál era el punto ahora? ¿Cuál su objetivo?
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Shisui tarareaba una canción al azar mientras veía como su pareja colocaba vendas en sus heridas y algo para cubrir parte de su rostro, tal vez el andar por ahí de esa manera, sin un ojo, sería algo complicado. Cuando terminó lo miró intento hacer que se mirara bien y sonrió complacido con su trabajo.
—¿Ya quedó? No puedo moverme contigo encima mío —bromeó el mayor llevando una de sus manos a la cintura del menor quien casi de inmediato dio un pequeño salto provocando una risita en Shisui. —. ¿Aún estás un poco sensible? Lo siento.
—No te preocupes por eso, no es momento para hablarlo, eres extraño. —se quejó moviéndose un poco para no tener todo suspenso encima de Shisui, pero este lo obligó a bajar a donde estaba haciendo un pequeño puchero.
—Así me amas y yo te amo, ¿no es así? —se acercó para darle un beso corto en los labios, Itachi estaba bastante sonrojado en ese momento ganándose elogios por parte del mayor. —Vamos, no te pongas así, cariño.
—Cállate —dijo en voz baja y se levantó para después tomar la mano de su pareja y ayudarle a ponerse de pie. —, aún tenemos que seguir.
—Puedo sentir tu emoción y lo entiendo, aunque creo que Kiyomi no estará feliz al verme así. Tenía suficiente contigo.
Itachi sonrió levemente sabiendo que eso era verdad y continuó caminando a la par de Shisui mientras que tímidamente intentaba enlazar su mano con la contraria. Una vez la mano de Itachi rozó la mano de Shisui, este no dudó en tomarla y apretar la con fuerza.
¿Así se sentía ser feliz? ¿De verdad podía llegar a sentir algo así después de matar a su propio clan?
Madara aún estaba detrás de ellos, aunque hayan cumplido con todo, Uchiha Madara jamás se había caracterizado por cumplir ese tipo de cosas y tener ese tipo de consideración en ambos, era extraño.
