—¿Por qué no pudimos tener una vida así desde un principio?
El mayor volteó a verlo tan pronto escuchó esa pregunta. Meditó un momento, realmente fue una pregunta algo repentina pero también había tardado en hacerla conociendo a al menor. Pensó en contestar, sin embargo se quedó en blanco por un instante.
—Tenemos otro propósito.
—No quiero morir aún. No cuando por fin decido quedarme contigo.
Shisui tomó su mano con fuerza.
Pensaba exactamente lo mismo que Itachi. En un pasado tal vez morir haya sido mejor que pasar por el infierno, sin embargo ahora era diferente.
—Como ninjas arriesgamos nuestras vidas todos los días pero somos diferentes a todos esos ninjas. Hicimos lo que ningún otro y no hemos muerto aún porque no es nuestro momento. Tengo miedo de morir y que lo último que vean mis ojos no seas tú.
—No hace falta que seas tan cursi, cariño.
—Al menos sé que mis palabras te hacen llorar de emoción y no de tristeza.
Itachi rio levemente, al parecer Shisui siempre supo que lloraba durante las noches desde que llegaron a ese lugar. No dijo nada más al respecto pero su sonrisa dijo absolutamente todo lo que Shisui quería saber para saber que, su pareja, cargaría con esa tristeza siempre aunque le sonriera cada día.
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No sé volvió a tocar el tema desde esa noche y había sido tal vez lo mejor para ambos pero no tanto para Shisui quien hacía tiempo había algo que lo molestaba. Un presentimiento estaba ahí siempre, ni siquiera estaba seguro si era algo bueno o si algo malo estaba por suceder, por muy poca importancia que quisiera darle simplemente no podía ignorarlo.
El nuevo día brillaba sobre ambos quienes simplemente disfrutaban hablar como si regresaran a ser niños. Habían perdido tanto tiempo siendo ninjas que incluso hablar del clima era lo más interesante del universo, también estaban consientes que no podrían recuperar su infancia ni su adolescencia pero al menos momentos así de pequeños ya eran muy importantes. Ahora eran dependientes uno del otro para existir.
Una paz efímera.
Akatsuki estaba en boca de todos al igual que el hijo del cuarto hokage. Ignorar el hecho de que después de intentar evitar enfrentamientos haya sido en vano era simplemente imposible para ambos Uchiha, su papel aún no había concluido y no podían estar de apoyo para Naruto y Sasuke porque estar a la luz jamás fue la mejor opción.
Trabajar en las sombras era lo que mejor sabían hacer.
La vida tranquila que tanto habían soñado era posible únicamente logrando llegar a su meta como ninjas y seguir su camino ninja estaba siendo el reto más complicado.
