umbra ➵ shiita

III

Maestro y alumno

Los pasos del menor se escuchaban claramente cerca de donde se encontraba. Sus ojos estaban atentos esperando ver su figura aparecer entre la naturaleza con una sonrisa cálida y a su lado pareciera ser algo que había comido. Se alegró de ver a Itachi y lo recibió animado mientras que el menor estaba serio como siempre.

—¿Siempre eres así de serio? —preguntó curioso.

—No lo sé. —dijo simplemente haciendo reír a Shisui.

—A veces me pregunto qué es lo que te ven las chicas de la academia y en particular aquella castaña. Izumi, ¿cierto? He visto que son muy amigos.

—¿Me hiciste venir aquí para preguntarme sobre Izumi? —dijo Itachi frunciendo ligeramente el ceño. Shisui volvió a soltar una risita que solo molestó al menor. —¿Dije algo gracioso?

—Lo siento —trató de hablar sin que se le escapara otra risa. —, me das tanta ternura y quise molestarte un poco. En realidad, quise que viniera porque Tercero-sama me pidió entrenarte y que te unieras a ANBU.

—¿El hokage? —musitó para sí mismo. —Pero no soy chunnin aún...

—Y para eso estoy yo. Danzo-sama dijo que estarías mejor en Raíz, pero me supliqué que te dejaran a mi cargo en lo que crecías y aprendías. Tercero-sama dijo que estaba bien con la condición de aceptar misiones como si fuéramos ANBU hasta que llegues a serlo.

Itachi estaba sorprendido de que Shisui llegara al extremo de que no lo llevaran a Raíz. Sabía que había un riesgo por ser parte del mismo y su padre pondría las manos en el fuego para sacarlo de ahí. Por otro lado, estaba contento, su mentor era un ninja élite y lo conocía por ser parte de su mismo clan así que no habría problemas por verse en las reuniones.

—Bien. —respondió Itachi con una leve sonrisa.

—¡Bien! Somos ahora un equipo, ¿no es genial? No me veas como tú maestro, aunque no me molesta si llegas a decirme "sensei".

—¿Sensei? En todo caso si lo eres, pero no te lo voy a decir solo por alimentar tu ego.

—Muy gracioso, pequeño —hizo un puchero. —. Como sea, por ahora ve a descansar y yo mismo iré a tu casa para ir a las misiones, ¿bien?

Itachi asintió y se dio media vuelta para irse caminando tranquilamente. Shisui lo vio irse, pero al mismo tiempo quería acompañarlo y que por alguna razón no podía ignorar el hecho que le hacía tan feliz de ser su compañero luego de conocerlo hace poco tiempo pese a estar en el mismo clan.

Tal vez eso de ser maestro y alumno no era tan malo, al menos pasarían tiempo juntos y con suerte ambos podrían mejorar la relación amistosa que compartían.