Sasuke se había ido temprano a la academia y ese día regresaría bastante tarde según había mencionado en la cena de anoche. Itachi lo había escuchado desde la habitación y con ello sabía que ese sería el día.
La mañana transcurrió normal, la gente del distrito hacía su vida diaria y varios niños salían a jugar. Izumi Uchiha caminaba entre las calles pensando en ver a Itachi ya que tenía hace tanto tiempo que no lo veía y también llevaba su vida favorita para pasar el rato. Así fue como terminó frente a casa del mayor y tocó.
No había nadie en casa excepto por quien Izumi quería ver y al paso de unos segundos este le abrió. Ella sonrió levemente y lo saludó feliz al verlo, Itachi siempre habían sido muy bueno con las mentiras y apariencias que le imitó el gesto para posteriormente dejarla pasar.
-Lamento venir sin avisar, pero no sabía si estarías en casa, supe que estabas en ANBU y no quería molestarte.
-No te preocupes, hoy el escuadrón no tenía misiones. -en realidad no había ido. No deseaba encontrarse con Kakashi ese día ya que no tendría el valor para verlo o dirigirle la palabra.
Izumi asintió no muy convencida de eso, pero decidió no decir más acerca de ANBU. Procedió a sacar de su canasta un palillo de dango para él ofreciéndole amistosamente. Itachi sonrió genuinamente feliz, extrañaba a Izumi de vez en cuando ya que su aura era tan cálida y era completamente diferente a los demás del clan. Era también por eso que no quería perderla.
-Pasa algo, ¿cierto? -dijo ella mirando el suelo. Itachi la miró confiado de que ella sabía leer su rostro. -Puedes decirme si quieres.
-Izumi, cuando te vayas de mi casa quiero que te vayas de Konoha. Ocúltate en las aldeas vecinas sin que nadie te vea -Izumi estaba sorprendida, la mirada de Itachi puesta en ella demostraba que estaba sufriendo, pero no quería preguntar más. Estaba segura que si le decía eso era por algo. -. Tengo a alguien que puede ayudarte. Ve sola al atardecer a las afueras de la aldea y olvídate de mí.
-¿Olvidarme de ti? ¿De qué hablas?
-Solo hazlo. Yo estaré bien. Con suerte, podremos vernos alguna vez.
Después de aquellas palabras, la chica castaña asintió y pasó a retirarse dejando al mayor en su lugar. No sé despidió de él porque sabía que iba a volver a verse de alguna manera, tarde o temprano y no se rendiría tan fácil.
Apenas era el inicio del final.
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Izumi se encontraba fuera escondiéndose a las afueras de la aldea, portaba ropa sin el emblema Uchiha y una maleta en sus manos. Pronto una voz femenina se escuchó llamándola para que fuera hasta donde provenía aquella voz. Al llegar vio a una mujer de cabello negro al igual que su vestimenta y parecía ser shinobi. Por alguna razón, le transmitía confianza pese nunca haberla visto antes en la aldea.