9. Mi nuevo secretario - Primera Parte - Mewgulf-(Zaintsee) Terminada

Veintiuno

Gulf llegó a su apartamento muy contento y sonriendo de oreja a oreja le mostró la grabadora a su amigo.

-¿Lo tienes?

-Por supuesto, ¿Acaso dudabas de mi?

-¿Y qué tal la experiencia?

El moreno chasqueó la lengua.

-Ni siquiera tuve que hacerlo.

-Buen trabajo, amigo...ese gilipollas está perdido y lo detendrán por ladrón... Eres el mejor- dijo Mild tras escuchar la cinta.

-Por supuesto... El capullo solo pensaba en metermela y cantó todo como un pajarito-dijo el moreno muy satisfecho.

-¿Y ahora qué harás?, Dársela a tu jefe, supongo.

Gulf asintió.

-Si, mi querido, amigo-dijo mirándolo-... se la daré a cambio de un puesto mejor...Aunque no se lo pediré directamente pero por agradecimiento tendrá que darme algo, por lo que mi subida a lo más alto será una realidad.

-Espero que sea como tú dices, Gulf.

-Lo será.

(...)

A la mañana siguiente el moreno fue a su trabajo y esperó pacientemente a Mew, el cual llegó una hora después como de costumbre.

-Buenos días Gulf, por favor ven a mi despacho, tengo que dictarte unas cosas.

-Señor, antes debo enseñarle algo.

-Bien pues entonces vamos-dijo mirándolo y frunciendo el ceño.

El empresario entró y se sentó en su sillón, acto seguido su secretario lo hizo frente a él.

-Bien, te escucho, ¿qué quieres enseñarme?-preguntó este mirándolo fijamente.

Gulf tragó saliva y lo miró.

-Bueno verá... es sobre Willy McIntosh, su amigo.

El empresario se removió nervioso en su sillón pues tenía la sensación de que lo que el moreno le iba a decir no le gustaría nada.

-¿Qué pasa con él?.

-He estado comprobando las cuentas y balances de la sucursal en Hong Kong desde hace días pues desde la noche de la cena su amigo no me dio buena espina y...

Mew lo interrumpió molesto.

-¿Qué tratas de decirme?, ¿qué no me fie de él?, ¿qué me engaña?, ese hombre es un gran empresario y lo respeto-habló molesto-...Él era el mejor confidente de mis padres, es un gran hombre.

Tras escucharlo paciente, el moreno esperó a que su jefe terminase pues estaba muy ciego y el cariño por el veterano no lo dejaba razonar.

-Se-Señor escúcheme..., él le engaña y le roba... La sucursal de Hong Kong tiene millones de beneficio y él...

El empresario resopló nervioso y acto seguido se levantó.

-¡No voy a permitirte que lo difames, Gulf!...¡Así que ya pued...

-Escucheme, por favor..., él desvía dinero para su cuenta privada... Está todo aquí- le dijo rápidamente Gulf mostrándole documentos.

Mew furioso se giró al ventanal pues prefería ver el paisaje a verle la cara a su secretario, ya que creía que solo estaba difamando a su amigo.