El moreno se levantó del sofá ya menos mareado y le sirvió un café a su jefe.-Gulf... lo de las flores lo entiendo pero...¿por qué no te ha gustado el viaje?.
-Bueno... nunca he salido de aquí y no me apetece hacerlo solo... Además yo me esperaba otra cosa... lo siento pero espero que pueda devolverlo.
El empresario lo miró mientras sorbía un poco del café.
-Dime que era lo que tú esperabas entonces.
Este lo miró con tristeza.
-¿Usted ve dónde vivo?, ¿ha visto mi barrio?-preguntó señalando todo-...Quiero salir de aquí, quiero vivir bien, tener dinero...quiero dejar de ser un pobre infeliz.
-Quieres un ascenso, ¿cierto?.
Gulf sonrió.
-¿Recuerda el día de la entrevista?, ¿Y recuerda el chasco que me llevé cuando supe que el puesto era de secretario?.
-Si lo recuerdo, de hecho pensé que no vendrías al día siguiente.
-Pues a punto estuve de no hacerlo...Solo hasta que usted me dijo que tendría la oportunidad de ascender y llegar muy alto fue cuando acepté este puesto.
-Pero yo no puedo hacer eso, no puedo ascenderte -dijo entonces el empresario mirándolo fijamente-... te necesito conmigo, Gulf... No puedo perderte.
De repente el semblante del secretario cambio y lo miró fijamente.
-¿Nunca me va ha permitir que ascienda?.
-Eres demasiado valioso para mi... comprendelo, necesito una mano derecha... May llevaba muchos años y era magnífica... Luego llegaste tú y eres increíble... No quiero perderte a ti también-dijo Mew muy decidido.
-¡Pues no volveré, lo siento!-gritó el moreno muy molesto-... ¡Olvidese!, ¡Yo no estaré en ese mediocre puesto toda mi vida!, ¡me merezco algo mejor!, ¡soy licenciado y tengo un Master en economía!, ¡Enterese bien, sé el talento que tengo para las finanzas y yo no nací para ser simple secretario!.
El empresario lo miraba muy asombrado pues el moreno estaba fuera de sí y preocupado de que éste sufriese un ataque ansiedad, se levantó inmediatamente y lo abrazó con fuerza.
-Shssss....tranquilo, calmate.... Buscaremos una solución pero no te pongas así....shsss, calmate...calmate-le susurró.
Gulf lo empujó logrando soltarse y entonces corrió hacia la puerta y la abrió.
-¡Váyase de mi jodida casa!, ¡mientras no tenga una solución y me dé lo que merezco, no se moleste en regresar!.
Mew suspiró con molestia.
-Está bien, como quieras...Adiós Gulf, espero que te arrepientas de esto.
El moreno cerró la puerta con un gran portazo y acto seguido corrió a la cama donde rompió a llorar como un niño.
Mientras, fuera del apartamento, Mew miró de nuevo la puerta antes de irse, sabía que su secretario tenía razón, él se lo que merecía pues había hecho un buen trabajo y además había destapado el fraude de McIntosh, salvando así de la ruina su sucursal de Hong Kong.
No estaba dispuesto a acceder y aunque se le había pasado por la cabeza el hacerlo, no quería perderle, quería seguir teniéndolo cerca, lo amaba pero temía que si no terminaba por darle a Gulf lo que deseaba, él no volvería y entonces sí lo perdería para siempre.
Muy triste subió a su coche y luego se fue a casa, le esperaba una larga noche de decisiones pues no podía permitirse perderlo, pensó que quizás debía haberle confesado su amor y quizás el moreno entendiese mejor sus razones.
Luego pensó que Gulf parecía no tener ningún tipo de sentimiento amoroso hacia él pues este solo le había hablado del ascenso, eso era lo primordial y había preferido renunciar a seguir siendo su secretario.
Finalmente cambió de idea y puso rumbo a la consulta de su amigo y psiquiatra pues quería desahogarse y pedirle consejo pues llevaba varios días sin ir a su consulta y lo necesitaba.
(...)
Saint estaba atendiendo a su último paciente deseoso de llegar a casa con su adorado marido Perth, con el que llevaba dos años casado y el cual había sido paciente suyo.
El empresario apareció en su puerta cuando él justo ya apagaba las luces de la consulta.
-¿Mew?, ¿qué haces aquí?, no tienes cita y ya me voy a casa-habló el castaño con fastidio.
-Por favor ayúdame... te pagaré el doble.
Este resopló y finalmente accedió.
-Está bien pasa y cuéntame que te ocurre.
Mew entró y se tumbó en el diván pues estaba muy nervioso y sudaba mucho.
Saint lo tranquilizó con técnicas de relajación y cuando esté ya estuvo un poco más tranquilo, empezó a hablar.
-Es Gulf de nuevo... él me ha dejado y no quiere volver a la empresa.
El psiquiatra no sabia nada de lo que había pasado, así que este le contó a grandes rasgos con un resumen, lo sucedido en la empresa y en la casa de su secretario
...-No quiere volver si no le doy lo que quiere, Saint y no puedo dárselo.... Ya no podría verlo a todas horas, ni tenerlo cerca, ¿soy un egoísta verdad?.
-Querido amigo, estás enamorado hasta las trancas de tu ayudante...eso es lo que te ocurre y por lo que cuentas no le has dicho nada de tus sentimientos, ¿Verdad?.
Mew negó con la cabeza.
-No, ni lo haré... me da miedo que me rechace- dijo aterrado.
-Tú eres el jefe... Pon tus condiciones. Él ya te ha puesto las suyas.
-¿Qué quieres decir?- preguntó este incorporándose rápidamente del diván.
-Voy a hablarte como amigo y no como tu terapeuta... Si no quieres perderlo dale lo que quiere pero de una forma que tu también consigas lo que deseas. Se me ocurre una manera... podrías pedirle que se case contigo.... Piénsalo, así él tendrá su ansiado ascenso y tú lo tendrás en tu cama.
El empresario abrió los ojos y sonrió.
-Pedirle matrimonio a cambio del ascenso... ¡eres un genio!-exclamó con entusiasmo- ...Claro, así será mío aunque trabaje en otra planta.... Si...si, gracias amigo....realmente esa es la solución que estaba buscando.
Continuará....
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Espero que os haya gustado.
Próximamente podréis encontrar la segunda parte de esta historia en mi perfil.
Muchas gracias por vuestro votos y comentarios.❤❤❤
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9. Mi nuevo secretario - Primera Parte - Mewgulf-(Zaintsee) Terminada
FanficÉsta historia esta dividida en tres partes. Mew Suppasit, es un hombre de veinticinco años, muy atractivo y millonario pues es dueño de Suppasit Atlantic Corporation. Gulf Kanawut, es un hombre de veintidós años, licenciado en empresariales y muy am...