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—Buenas tardes, Yoongi—Ha Joon saludó, alegre, apuntando hacia el borde de la cama a su lado—. Siéntate aquí. Tu visita con Jungkook anoche hizo verdaderos milagros por mi salud. Ahora, cuéntame sobre los planes de boda.   

Yoongi se sentó.   

—De verdad, todo es muy confuso, tío Ha Joon. Northrup acaba de  informarme que Jungkook volvió a Wakefield y se llevó todo lo que había en el despacho.   

—Ya lo sé —dijo Ha Joon con una  sonrisa—. Vino a verme antes de partir y dijo que decidió hacer eso «en nombre de las apariencias». Mientras menos tiempo pase cerca de ti, menor es la oportunidad de provocar comentarios.   

—Entonces, fue por eso que partió —murmuró Yoongi con expresión pensativa.   

Los hombros de Yoongi se sacudieron por la risa que no pudo contener.   

—¡Mi niño, creo que esta es la primera vez en la vida de Jungkook que hizo una concesión a las convenciones! No fue fácil para él, pero de todos modos lo hizo. Decididamente, ejerces una buena influencia sobre Jungkook. Quien sabe si también consigas enseñarle a no burlarse de los principios.   

Yoongi retribuyó la sonrisa, sintiéndose súbitamente aliviado y feliz.   

—Recelo al no saber nada sobre los planes para la boda, excepto que va a realizarse en una gran iglesia en Londres.   

—Jungkook se está ocupando de todo. Se llevó a su secretario a Wakefield, así como a los criados, para que puedan hacer los preparativos. Después de la ceremonia, habrá una fiesta de bodas en Wakefield, para sus amigos y algunos residentes de la villa. Creo que la lista de invitados, así como las invitaciones, ya están siendo preparadas. Por lo tanto, no tienes que hacer nada aparte de quedarte aquí y divertirte con la sorpresa de las personas, cuando sepan que serás el único y verdadero duque de Atherton. 

Yoongi gesticuló con la mano, indicando que eso no le importaba.

Entonces, se arriesgó a tocar un tema más bien delicado.
   
—La noche que enfermó, el señor mencionó algo sobre mi madre... algo que pretendía contarme.   

Ha Joon se volvió hacia la ventana y Yoongi se apresuró a añadir:  
 
—No necesita contarme nada, si le hacen mal los recuerdos.   

—No es eso —dijo, volviendo a enfrentarlo—.  Sé que eres sensato y comprensivo, pero todavía eres muy joven. Amabas a tu padre, probablemente, tanto como amabas a tu madre. Cuando te diga lo que tengo que contarte, puedes comenzar a pensar en mí como en un intruso en el matrimonio de los dos, aunque te jure que nunca entré en contacto con tu madre, después que se casó con tu padre. Yoongi... la verdad es que temo que me desprecies, cuando oigas mi historia.  

Yoongi tomó su  mano entre las suyas y  le aseguró:   

—¿Cómo puedo despreciar a alguien que tuvo el buen sentido de amar a mi madre?   

—También heredaste el corazón de tu madre, ¿lo sabías? —Declaró Ha Joon con voz emocionada.  
 
Como Yoongi se quedó en silencio, Ha Joon volvió a mirar hacia la ventana y comenzó a contarle la historia de su implicación con su madre. Sólo volvió a mirarlo cuando terminó y, al hacerlo, no encontró la menor señal de reprobación, sólo compasión y tristeza.   

—Como ves —concluyó—, la amaba con todo el corazón. La amaba y la alejé de mi vida, cuando era la única razón verdadera que tenía para vivir.  
 
—Mi bisabuela lo forzó a hacerlo —lo corrigió Yoongi.  

—¿Tus padres eran felices? Siempre quise saber qué tipo de matrimonio tenían, pero no tuve el valor de preguntar.   

Yoongi se acordó de la horrible escena que había presenciado una noche de   Navidad, pero que fue superada por los dieciocho años de cariño y consideración que los dos se habían dedicado el uno al otro.  
 
—Sí, eran felices. El matrimonio de  mamá y papá no se parecía en nada a los que vemos en la ton.   

Una vez & Para siempre ▪︎KOOKGI▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora