Danger Significa Peligro

44- ¿Quieres que te explique por qué Mike es Mike?

Estrés, frustración, impotencia...

Son sólo algunos de los muchos sentimientos que he experimentado esta mañana. ¡Qué vaya que no fue para nada corta!

7 horas antes

-¿Escuchaste eso?- Le pregunté a Danger al mismo tiempo que termino de desabotonar su camisa.

-¿Escuchar que?- Pregunta agitado sin detener su ataque en mi cuello.

Instintivamente doy un brinco al escuchar varios golpes seguidos contra la puerta- ¡Eso!

-¡Mierda!- Gruñe Danger separándose de mí para luego comenzar a abotonar su camisa.

Bajó mi falda y procedo a arreglar el desastre en el que se convirtió mi ropa gracias a Danger- ¿Quien toca así a esta hora?

-Mi padre debió olvidar sus llaves -Explica él.

-¿Tu padre?- Ok definitivamente eso no es bueno, de por sí ya el señor Hoffman me desprecia sin conocerme, no quiero imaginar lo que me hará si me encuentra en su casa sola con su hijo.

Para colmo los golpes en la puerta no cesan escandalizando me cada vez más-Ve a mi habitación y no salgas hasta que vaya por ti ¿entendido?-Ordena Danger al terminar de arreglar el desastre en el que convertí su camisa, o algo así.

Danger va escaleras abajo y yo corro a su habitación como lo había dicho, pero me detengo en seco al escuchar una voz un tanto familiar. Al acercarme más solo logro ver a Danger, esté parece discutir con alguien fuera, se escuchan gritos y de un momento a otro Danger empuja a la persona tras la puerta y la cierra detrás de él. Me quedo confundida y sin saber que hacer por unos segundos.

En poco tiempo escucho la puerta abrirse de nuevo y observo a Danger entrar. A toda prisa corro sigilosamente a su habitación cerrando la puerta con cuidado, como si nunca hubiera salido de ella.

Danger entra en la habitación y me mira de pies a cabeza examinandome, hablo antes que él- ¿Era tu padre?

-Sí, había olvidado sus llaves otra vez-Contesta él y yo Frunzo el ceño- Pero ya se fue. Ahora no hay nada que nos interrumpa-Confiesa Danger acortando el espacio entre nosotros haciéndome retroceder.

Considero decirle que ya no estoy de humor, pero a quien engañaría, verlo caminar hacía mí con esa mirada hambrienta y determinada es suficiente para que mi cuerpo comience a temblar y anhele ser besado y tocado como lo era hace poco.

La tensión sexual que se había creado minutos antes en el corredor vuelve rápidamente a mí y presiento que realmente nunca se fue. Antes de darme cuenta caigo sentada sobre la cama de Danger, dejandolo a él justo frente a mí.

Alzo mi vista para mirarlo a los ojos y Danger no duda en inclinarse para besarme apasionadamente, recuesto mi espalda de su cama y Danger se sube sobre mí mientras lleva mis manos sobre la cabeza. Nuestro beso rápidamente se vuelve necesitado y antes de poder evitarlo estoy moviendo mi cuerpo contra él, siento la lengua de Danger rosar ligeramente la mía y rápidamente sigo sus movimientos con mi boca haciendo de nuestro beso una excitante tortura.

Siento las manos de Danger soltar mis muñecas para bajar por mi cuerpo hasta situarse en el lugar donde termina mí falda y no doy protesta alguna cuando lo siento subirla. Cierro mis ojos y espero el momento en que Danger se deshaga de mi ropa, pero esté no llega. En menos de un segundó él se incorpora de golpe sobre mí al escuchar la puerta principal.

-¡Maldita sea!- Gruñe Danger y es justo lo que ambos estábamos pensando- Debe ser mi padre.

Frunzo el ceño- Creí que se había ido.