Danger Significa Peligro

43. No estoy huyendo

El sol de la mañana entraba inoportunamente por mi ventana haciendo hacer una ligera mueca. Abrí mis ojos de a poco acostumbrándome a la luz y deseando tener el poder de apagar el sol. Solo unos minutos más, estaba de verdad cómoda no tengo idea de cuándo mi alambrada cama se había hecho tan jodidamente suave, pero no importaba solo quería estar aquí un minuto, una hora, varias, cuanto pudiera y justo cuándo mis ojos lograron enfocar algo sin filtro borroso los volví a cerrar, dejando en mi mente solo la imagen de mi Amplia televisión de pantalla plana.

Un momento...

¿Televisión de pantalla plana? Definitivamente eso no es algo que tengo en mi habitación, abro mis ojos para comprobar y no, no fue una alucinación causada por mi aún adormecido cerebro. Hay una gigante televisión pantalla plana perfectamente real frente a mi, una amplia colección de vídeo juegos ordenada en una mesa debajo de este y varios controles. Frunzo el ceño ante la confusión y me reprimió de todas las maneras para no palmar mi frente bruscamente con la mano al recordar que anoche dormí en la habitación de Danger.

Idiota, Juli.

Lo admito, mi cerebro no es el mas listo en horas de la madrugada.

Ya aclarado ese punto decido intentar levantarme y digo intentar ya que no pude, en su vez tuve un pequeño momento de ¿Que mierda? qué sucedió justo cuando mis sentidos se hicieron presentes haciéndome notar un extraño calor proveniente de mi espalda. Fue entonces cuando reaccione, había alguien detrás de mí, no fue necesario voltearme pero igual lo hice, y me arrepentí al notar la peligrosa cercanía que tenía con el somnoliento Danger, su rostro quedo a solo centímetros del mío, su cuerpo recostado de lado y su mano que anteriormente rodeaba mi cuerpo se había movido junto conmigo situándose ahora en mi pierna izquierda.

¿Que demonios estaba haciendo ahí? Creí que le había dejado claro que no dormiría conmigo.

Me incorpore sobre su cama y note que no traía su camisa puesta, instintivamente mi mano fue a su pierna para comprobar por encima de la sabana que tampoco traía puesto su pantalón. Ahogue un grito y sin dudarlo tomé la almohada que estaba debajo de su cabeza y comencé a golpearlo repetidas veces.

Danger abrió sus ojos al mismo tiempo que se quejaba vagamente-¿Juli?-No paré-¿Que haces?

-No es obvio, ¡te pego!

Danger se incorpora intentando esquivar mis almohadazos-Eso veo, ¿hay un por qué?

-¡Sí!

Él suspira y en un movimiento arrebató la almohada de mis manos ignorando mis protestas-¡Ey!-Le doy un vistazo a la otra almohada a mi lado, pero las manos de Danger se mueven rápido alejándola de mí. Ruedo los ojos.

-Ahora sí, hablemos como personas civilizadas- Dice.

Parece que la personalidad bipolar de Danger es mucho más relajada en las mañanas. Y justo ahora eso me hace querer golpearlo aún más.

Le doy una mirada fría antes de hablar- Te dije que no dormirías conmigo- Le recuerdo.

-Lo sé.

-¿Y por qué viniste entonces?

-El cuarto de visitas estaba helado y pensé que podía venir aquí para calentarme- Se excusa él.

-¿Desnudo?

Los labios de Danger se curvan ligeramente hacía arriba- Es qué tu cuerpo me calentó demasiado- Abro mis ojos sorprendida mientras la sexy sonrisa mañanera de Danger se hace más grande.

¿Que clase de respuesta es esa?

Inmediatamente otra pregunta ronda mi mente y no tardo en sonrojarme ante esto- ¿Tu y yo...