39. Pinky promise

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-¿Mamá estás en casa?- Grito cerrando la puerta tras de mí, cuándo escucho un irritante sonido sonar en la soledad de la casa haciéndome brincar un poco. Lo tomó un poco irritada- ¿Mamá?

-¿Juli, ya estás en casa?

Me reprimió de todas las maneras posibles para no soltar un comentario sarcástico- Sí mamá, estoy en casa- Digo rodando mis ojos sabiendo que ella no puede verme- ¿Creí que le habías pedido a Michael que te cubriera hoy?

Está suspira- Michael está enfermo, debo cubrir doble turno hoy- Oigo a mamá gruñir a través del teléfono- Y yo que ya había preparado todo para pasar el día entero viendo CSI y comiendo pizza.

Frunzo el ceño-¿Compraste pizza?

-¿Juli ves la carta que deje sobre la mesa?

Guió mi vista hacia la pequeña mesa en medio de la sala, veo una pequeña carta aplastada por unos remedios y pastillas- Sí, ahí está, ¿Que es?

-Es la dirección de tú tía Jenny, Camille esta enferma y me pidió de favor unos antibióticos para ella.

-¿Espera, Camille está enferma?, ¿desde cuándo?

-O sí, olvide contártelo.

Ruedo los ojos.

Camille y yo hemos sido las mejores amigas desde que tengo memoria, no necesariamente por el hecho de ser primas si no mas bien por que Camille era la que me daba ánimos cuando otras niñas se burlaban de mi mientras crecimos y también era la que me acompañaba en las solitarias horas de almuerzo cuando nadie más quería sentarse conmigo. Además fue por ella que también aprendí a socializar y darme cuenta que no todos en mi antigua escuela me consideraban una "sabelotodo rara"

-Tranquila- Dice mamá desde el otro lado del teléfono- Ella esta bien, solo tiene severo resfriado.

Suspiro de alivio- Bien, entonces voy a bañarme para ir a casa de tía Jenny- Frunzo el ceño- Espera ¿el auto lo tienes tú lo olvidas?, ¿como se supone que llegaré?

-¿Andrea no puede llevarte?- Pregunta ella.

-No, esta un poco atareada y no quiero interrumpirla- Además de que sí lo hago no solo tendré que trasnochar me haciendo mis tareas si no también las de ella.

-Deje dinero para el taxi en la mesita de noche que está en mi habitación- Revela está.

Suspiro, algo me dice que tenía planeado enviarme a mí desde mucho antes que cambiaran sus planes- Bien, pero cuando vuelvas hablaremos de la pizza ¿ok?.

-¿Que? ¡No te oigo Juli!. Nos solicitan en urgencias, voy a colgar, adiós, te amó.

-¡Mamá!- Gruño en frustración al escuchar el teléfono colgado.

Algo en mí sabe que no voy a obtener nada de esa pizza.

Después de bañarme debato impacientemente frente a mi closet que usar.

Camille siempre odio mi manera simple de vestir y solía decir que si algún día tenia la dicha de cruzar me con Zack Efron, mi manera de vestir no lo excitaría precisamente.

Definitivamente nunca hice caso a sus palabras, principalmente por que las posibilidades de encontrarme con Zac fuera de sueños eran nulas, sin embargo por está vez decidí complacer a Camille.

Me vestí con una falta de rayas, panty medias, un Crop top negro que dejaban un poco a la vista mi abdomen y unas botas de tacón también negras, deje mi cabello suelto, un poco de maquillaje, tomé mi abrigo y salí.

Ya quiero ver la expresión en la cara de Camille.

-Hola- Le digo al chofer al entrar al taxi- Debo ir aquí- le digo entregándole la dirección.

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