Danger Significa Peligro

27. La decepción

Ambar está ahí, parada frente a mí con una enorme y sínica sonrisa. Esto es lo que quiere, provocarme, hacerme enfurecer y quedar cómo la loca del lugar.

No le daré el gusto, aunque ahora muera por patearla, me comportare.

Pasó de lado a Ambar para buscar el baño y así poder limpiarme, al entrar descanso mis manos en el lavabo mientras tomó una larga respiración para intentar calmarme. Levanto mi vista para ver mi reflejo en el espejo, gran error, tan pronto como veo el reflejo de mis ojos directamente, mis lágrimas comienzan a salir sin permiso, observo mi rostro enrojecerse y el nudo en mi garganta hacerse más fuerte y en el momento qué escucho la puerta abrirse limpio mis lágrimas tan rápido como me es posible.

Unas risas se escuchan detrás de mí y me niego a levantar mi vista hasta que lo oigo - Oh vaya mira quién está aquí -levanto mi vista para notar a dos chicas, las mismas dos chicas que estaban con Danger allá fuera.

-¿No es la chica que estaba con Danger, la que nos dijo Ambar?- pregunta Sandra a su amiga.

-Sí, es ella-le responde Chloe mirándome con desprecio -¿Por que lloras? ¿Ya te diste cuenta que Danger no será tuyo?

Me giro-¿De que estas hablando?

Ella bufa-Por favor no finjas, ya Ambar nos contó de ti y de como has estado encima de mi Danger desde que llegaste.

-Yo no he estado encima de nadie, ambar les mintió.

-¿Eso crees?-Dice Chloe incrédula-Sabes niña, yo sé perfectamente lo que se dice en la royal de ti, sé de como te encierras en el armario de limpieza con Danger a hacer quién sabe qué, sé que lo acosas en él estacionamiento, que lo persigues, incluso sé que lo buscas por las noches ¿Que? ¿Estas tan desesperada?

La miro sin entender de dónde saco todo eso-No sé de que estas hablando.

-Ah no ¿y que me puedes decir de Sham? ¿también vas negar que andas tras de él?

-Yo no ando tras de Sham, él es mi amigo-Aclaro.

-Seguro, muy amigos- Dice con sarcasmo.

-¿Oye es verdad eso de Sham?-Le pregunta Sandra y ella asiente -Wow ¿entonces piensas convertirte en la nueva Hanna o cómo? -Me pregunta está y yo Frunzo el ceño en confusión.

Chloe ríe -No creo que sepa quién es aún.

-¿Oye y crees que ya se haya acostado con alguno? -Pregunta Sandra como sí yo no estuviera enfrente de ellas.

-No lo dudo, las mujeres de su clase no perderían una oportunidad así. Es decir ambos son jóvenes, apuestos con una buena posición económica, probablemente ya lo haya hecho con ambos.

Enfurecida tomó mis cosas e intento salir de ahí, no quiero escucharlas ni un segundo más, les paso por un lado decidida a irme cuándo una de ella me detiene.

-Sueltame-Le grito a Chloe quién sostiene con fuerza mi brazo.

-¿No te enseñaron modales, verdad? estamos hablando contigo-Dice esta con mirada desafiante.

-Yo no hablo con perras-Le suelto y hasta a mí me sorprende.

Chloe me suelta y lo primero que siento es su mano estampar contra mi cara con fuerza -La única zorra aquí, eres tú.

Me incorporó rápidamente e intento empujarla pero la otra chica se atraviesa en mí camino impidiéndolo-Ni se te ocurra tocar a mí hermana, mocosa.

-Ella me golpeó primero-Le grito.

Chloe ríe con ironía -No te hagas la víctima qué no te queda. Sí intentas hacernos algo me asegurare de que te saquen a patadas de aquí como la basura que eres ¿entendiste?

Miro a ambas con rabia, sin embargo no me muevo de mi lugar.

Chloe sonríe-Así me gusta. Vámonos ya me dio asco esté lugar

Ambas me pasan de lado para salir y una ellas arroja mi bolso al suelo con una extrema cara de asco. Escucho la puerta cerrarse.

Me arrodillo a recoger mis cosas mientras lágrimas ruedan por mis mejillas sin control, la impotencia y la inferioridad que siento que obliga sollozar ligeramente. Limpio mis lágrimas, también mi vestido lo más que puedo, aunque aún se nota una gran mancha en ella y Salgo del baño con la expresión más natural que puedo fingir.

Mis ojos captan a Daniel a lo lejos, en medio de la multitud, esté parece estar buscando a alguien, no veo a Danger y eso me tranquiliza un poco, lo último que quiero es verlo a él.

Me quedó parada sin saber que hacer, necesito aire, necesito salir de aquí, no quiero ver a nadie ahora.

Logro divisar la puerta y la notó tan lejana y expuesta, es casi imposible que llegue hasta allá sin que Daniel o alguien más me vea.

¿Ahora que hago?

Observo al mayordomo cruzar frente a mí y sé que mi pregunta ha sido contestada -Disculpe señor-Le digo atrayendo su atención, él me mira con amabilidad-¿Me puede hacer un favor?

-Seguro señorita ¿que necesita?-Pregunta el hombre amablemente.

Mi voz tiembla, pero me fuerzo a hablar cuándo noto que Daniel casi termina de cruzar la sala -¿Podría decirme dónde está la puerta trasera?

Él me mira confundido-No entiendo señorita ¿necesita algo? yo se lo puedo buscar-Ofrece él.

Niego-Solo quiero irme.

-No entiendo aún señorita ¿por qué no usa la puerta principal?

Miro a Daniel quién ya esta a solo unos pocos metros de mí, por suerte él aún no me ve.

-Solo puedes decirme dónde es ¿por favor?-Le digo a modo de suplica.

Notó que el hombre me mira con comprensión, probablemente notando la desesperación en mi rostro, él asiente -Seguro, sigame por favor.

-Gracias-Le digo siguiéndolo.

El mayordomo me lleva a escondidas por la cocina -Es aquí-Dice señalando la puerta al final de la cocina.

-Gracias-Le vuelvo a decir y esté me sonríe.

No tardo en seguir sus indicaciones para llegar a la puerta adentrándose cada vez mas en la cocina, siento miradas y noto a algunos empleados girarse para mirarme extrañados. No le doy importancia y camino entre ellos como sí de un fantasma se tratara, Al salir siento el frío de la noche golpear mi cuerpo haciéndolo estremecer, instintivamente cubro mis brazos con mis manos apretando mis puños en ellos, no me siento bien, no estoy bien. Esta noche he sido humillada de muchas maneras y aunque trate no puedo quitarme este dolor en el pecho de un corazón herido.