40. ¿Él otra vez?

4 1 0
                                    

-¿Como que no hay taxis disponibles en la zona?- le pregunto a la persona al otro lado de la linea- ¿Alo? ¿Me escucha?

Bajo mi teléfono para ver esas pequeñas letritas rojas que tanto odio, acto seguido mi teléfono se apaga.

-¡Mierda!- Grito para mis adentros.

Dicen que los adolescentes aman sus teléfonos pues yo no, lo odio y el a mí estoy segura.

Mi antigua vida no era así, para nada. Difícilmente podría haberme imaginado a mi misma fuera de casa a altas horas de la noche, en mini falda y sin transporte en medio de una calle desconocida. Ahora me siento estúpida por no haberlo previsto antes.

Suelto un suspiro recordando los muchos trabajos que se supone debo entregar mañana, supongo que tendré que volver a casa de Camille y rezar por que Carlos me ayude al menos con las practicas en clase.

-¡Carajo!- Escucho un gruñido y salgo de mis pensamientos al descubrir un auto frente a mí y una persona revisando lo que parece ser su batería, no puedo ver a la persona ya que a está la cubre el capo del auto. Este parece estar accidentado. Sin pensarlo mucho me acerco, tal vez él sepa donde puedo conseguir un taxi.

-Disculpe puede ayudarme, debo llegar a casa y no parecen pasar muchos taxis por aquí.

-No es un vecindario muy transitado linda, y menos a estas horas de la noche- Explica.

Suspiro derrotada tendré que volver a casa de tía Jenny

-¡Listo!- Dice el hombre cuando logra que el motor suene de nuevo- Bien, puedo llevarte sí eso quieres -Ofrece el hombre al bajar el cofre, dejándome así ver su rostro, él me sonríe. Su cara me es familiar, lo he visto en otro lugar pero... Un momento ¿Acaso no es?

-No, olvidelo- Suelto sin dudar- Debo irme- Giro sobre mis talones para empezar a caminar cuando siento una mano envolver mi muñeca.

-¡Espera!- Dice el hombre delante de mi- ¿Como vas a regresar a tu casa? Creía que necesitabas quien te lleve.

-No, está bien, mi tía vive cruzando la calle- Hago lo que puedo por no demostrar temor alguno, pero siento mi corazón rápidamente acelerarse al notar la calle completamente sola.

¿A donde se fue todo el mundo?

-Por alguna razón me pareces conocida- Confiesa el sujeto- ¿Nos habíamos visto antes?.

-No- Respondo firmemente- Ya tengo que irme.

-Un momento- El sujeto me mira con sus ojos entrecerrados- ¡Tu eres esa chica!

Maldición.

-No sé con quien me confunde- Miento.

Él asiente- ¡Claro! eres la chica de la otra noche, la de la carretera. No podría olvidarte por que estabas tan bella esa noche- Dice esto último mojándose los labios- Justo como ahora.

La pequeña voz en mi cabeza me advierte, debo alejarme de él, aquella vez en la carretera Sham no le dio la oportunidad de hacerme nada, pero ahora Sham no está y yo estoy sola con él.

-¡Debo irme, me están esperando! ¡Sueltame!- jalo mi muñeca con fuerza lastimándome un poco, pero logrando así soltarme, no espero su reacción y pasó por su lado acelerando el paso. No pasa mucho cuando siendo unas manos tomarme y jalar me con fuerza, en menos de un segundo tengo mi espalda presionada contra su auto y al sujeto tan cerca de mí que incluso puedo oler su aliento, tabaco y cerveza, siento nauseas.

Gruño- ¿Que hace?

-¿Quien te está esperando ahora, tu novio?- No respondo, me retuerzo aún acorralada e intento inútilmente empujarlo lejos de mi. El aprieta su agarre en mis brazos y me jala hacía él solo para estamarme con fuerza contra el auto, suelto un quejido al sentir el dolor en mi espalda.

Danger Significa Peligro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora