Capítulo 36

11.3K 770 82
                                    

—¿Qué? —Pregunto atónita, observando la ecografía que me entrega Carlisle sin ver nada. ¿Se supone que tengo que ver algo en esta cosa? Carlisle, al ver mi cara, me señala una pequeña manchita en el papel. ¿Mi bebé es tan pequeño? La felicidad y la tristeza se mezclan y comienzo a llorar, tengo dieciséis años, y pese a que sé que mi vida está centrada en la Reserva y en protegerla, nunca pensé esperar un lobito de Paul tan pronto, ¿qué hago yo si Paul me deja por no querer ser padre?

—Ashley, tranquila. —Dice Carlisle, me abraza con suavidad, necesitándolo ahora.

—Carlisle, prométeme que no se lo dirás a nadie, por favor. —Susurro aterrada por la idea del bebé, sin querer que se interponga ahora mismo en el asunto de Bella.

—No te preocupes, aunque creo que toda mi familia lo ha escuchado guardaran tu secreto, tranquila. —Me asegura antes de sacar unas cajas de medicamentos y apuntar cosas en una hoja. —Mira, ahora tienes que tomarte esto, y venir cada mes para una revisión de cómo avanza el embarazo, ¿vale? —Pregunta profesionalmente, asiento mirando la hoja que me ha entregado. —¿Alguna pregunta?

—De momento no, cuando me asiente y me haya hecho a la idea te aviso. Muchas gracias, Carlisle. —Susurro aun en shock mientras bajo de la camilla y me dirijo al salón, donde está Rosalie mirándome con una gran sonrisa. Pero no puede decirme nada, ya que Jake entra donde estamos y pregunta:

—¿Qué pasa aquí? —Jake me está mirando a la cara, se fija en mi estado preocupándose al verme más pálida que de costumbre. —Ashley, ¿qué te pasa?

—Pues, nada. —Respondo, si le cuento lo de mi lobito seguramente no me dejará hacer vigilancias o cuidar de Bella. Edward me lo confirma con un asentimiento de cabeza. —Estoy cansada de tanta vigilancia, pero ahora te toca descansar, ¿no, Jake?

—Si, te toca, pero te veo un poco pálida, y mira que eso es imposible, ¿quieres descansar y ya haces vigilancia por la tarde? —Pregunta a la vez que me abraza con cuidado.

—Gracias, Jake. —Suspiro, veo cómo sale con Seth. Jake se va a su vigilancia y Seth se va debajo de un árbol para dormir.

—Toma cielo. —Dice Esme con un cuenco humeante en las manos. —Esto te calmará el estómago y alimentará a tu bebé.

—Gracias, Esme, eres la mejor. —Babeo antes de sentarme al lado de Bella de nuevo, confusa de verme aún despierta, Bella me mira confundida pues no es un vampiro cotilla aun. —Bells, ¿te cuento un secreto?

—Sí, dime. —Susurra con la voz débil, apoyándose en mi hombro buscando calor.

—Yo también estoy embarazada, tengo dentro de mí un pequeño lobito. —Digo, sintiéndolo mucho más real al haberlo dicho en voz alta, sin creérmelo aun, Bella me abrazó "con fuerza" y se pone a llorar. —Bella, ¿qué pasa?

—¡Lo siento mucho! Por mi culpa no puedes estar con Paul y darle la noticia. —Dice lloriqueando mientras Edward la calma. —Por mi culpa debes estar aquí cuidándome, lo siento Ashley, ¿me perdonas?

—Bella, no has hecho nada, pero si te sientes mejor, te perdono a cambio de que no se lo digas ni a Jake, Seth o Leah, ¿trato?

—Vale, lo prometo. —Suspira más tranquila, volviéndose a apoyar en mí, observando cómo me tomo la sopa de pollo. ¡Menudas hormonas! ¿Seré yo así? —Por cierto, Ashley, ¡enhorabuena!

Una semana más tarde, Bella ha empeorado y los Cullen deben ir a cazar, por lo que Jake y Carlisle idean un plan para salir del territorio, mi papel es custodiarlos hasta el límite mientras Jake se va a hablar con quien esté vigilando.

Sin poder creérmelo, he conseguido esconder en mi pensamiento la existencia de mi lobito, por lo que de nada sirve la queja de Rosalie cuando supo que me pondría en peligro.

BLACK  |PAUL LAHOTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora