BLACK |PAUL LAHOTE|

Capítulo 43

Tras saber que los Vulturi irían contra los Cullen, las manadas decidieron ayudarlos, y pronto todos se movilizaron para pedir testigos entre los amigos de Carlisle, pronto, la mansión de los Cullen se llenó de vampiros dispuestos a ayudarlos. Un mes después, los Vulturi llegaron y estuvieron debatiendo hasta que Alice y Jasper aparecieron con un híbrido igual a Nessie, haciendo que todo se resolviese fácilmente. Cuando todo finalizó, yo tenía tres meses de embarazo, pero aparentaba siete y estaba enorme, incluso mi lobo parecía más grande.

—Ashley, ¿vamos a casa? —Susurra Paul con ganas de estar a solas, ya que hemos estado rodeados de personas todo el tiempo, pese a que nadie me toca, si están muy cerca y preguntando por mi embarazo.

—Si, vamos. —Susurro mientras hago que me alce al estilo princesa para que me lleve así a casa, vamos caminando rodeados de ambas manadas, quienes han crecido, sobre todo la de Jake, por los más jóvenes.

—Adiós. —Nos despedimos después de quedar en cenar todos juntos en la casa de Emily, Paul sigue andando hasta el límite del bosque que da a nuestra casa tranquilamente hasta que para y se tensa, automáticamente me bajo y me pongo en posición para proteger a mis lobos, pero Paul no se mueve y no sé cuál es el peligro. Me fijo en que el peligro solo es un hombre humano ya entrado en años, parece de la tribu, pero no me da confianza, y cuando me fijo más, me doy cuenta de que se parece mucho a Paul.

—Cariño, Paul, ¿ese... ese es tu padre? —Pregunto con temor, Paul solo asiente, así que le agarro por las mejillas y le hago mirarme. —Cariño, no pasa nada, ¿quieres que nos vayamos a casa de Sam?

—No, vamos a ver que quiere y que se vaya cuanto antes. —Gruñe volviendo en sí, me agarra de la mano y caminamos en dirección al porche desde donde nos ve llegar, sonríe con una mueca horrible. Este hombre no me da confianza.

—Hijo, ¿cuánto tiempo hace que no nos vemos? ¿Y quién es esta preciosa chica? —Pregunta con una voz rota y horrible, este hombre no me gusta nada, y además huele a alcohol y tabaco rancio.

—Michael, esta es mi mujer Ashley, no nos vemos desde que te detuvieron hace siete años, así que ahora, vete de aquí si no quieres tener problemas. —Dice Paul con un gruñido amenazante, pero su padre solo suelta una carcajada y saca un cigarro de su bolsillo.

—Necesito un favor hijo, y me iré. —Dice mientras me mira de forma asquerosa, guiñándome un ojo, Paul gruñó y de de la forma más tranquila posible dice:

—¡VETE DE AQUÍ, VIEJO IMBÉCIL! ¿UN FAVOR DE QUE? TU FAVOR VA A SER QUE NO TE ARRANQUE LA PUTA CABEZA, ASÍ QUE MUEVE TU CULO Y SAL DE MI PUTA VIDA.

Michael lo mira sorprendido e incluso con miedo, algo normal. Si Paul se transforma este tipo no tiene ninguna posibilidad, puesto que nadie podría pararlo antes de matarlo, pero para sorpresa de Paul y mía, Michael asiente y se baja del porche, sube a una vieja y oxidada camioneta negra y se marcha.

—Lo siento mucho, Paul...

—No tienes nada que sentir, preciosa, venga, entremos. —Dice Paul, me besa dulcemente y saca la llave para abrir la puerta. Una vez dentro, me alza al estilo princesa y sube a nuestro baño donde, mientras se llena la bañera, me desnuda dándome besos en cada parte del cuerpo que va revelando, y se queda un buen rato dando pequeños besos en mi barriga y hablando con nuestros cachorritos. —Hola Danny, hola Dana, ¿cómo estáis ahí dentro? No hagáis mucho daño a vuestra mamá, que tiene que durarnos mucho...

Con una sonrisa, me quedo quieta escuchando con que amor y devoción habla Paul a nuestros pequeños, me encanta ver que Paul es feliz al final en su vida, ya que pregunté a Sam que había pasado con su padre. Sam me contó que su padre lo pegaba y golpeaba todos los días cuando llegaba borracho, puesto que su madre murió dándole a luz, y que su padre no se había recuperado de la pérdida y, una noche, los gritos de Michael eran tales que los vecinos los escucharon y llamaron a la policía encontrando a un Paul de unos doce años inconsciente en el suelo por la paliza que había recibido. A partir de ahí, concedieron a Paul la emancipación y vivió solo hasta que se unió a la manada y me conoció.

Paul se desnuda con rapidez y me ayuda a meterme en la bañera* con él a mi espalda, nos quedamos ahí tanto rato que el agua se enfría, pero gracias a nuestras altas temperaturas, ni lo notamos.

*Nota: las embarazadas no pueden tomar baños, los médicos recomiendan tomar solo duchas, pero esto es un fanfic y la lógica no existe, pero si estás embarazada, no tomes baños.

Paul y yo nos quedamos hablando de cosas sin importancia hasta que me entra el hambre y nos preparamos para salir hacia la casa de Emily, agarramos el coche y vamos en un silencio cómodo, Paul no quiere hablar sobre su padre y yo lo entiendo, la verdad. Pero algo dentro de mí me dice que volveremos a verlo, y muy pronto.