BLACK |PAUL LAHOTE|

Capítulo 31

La pelea está siendo fácil, Paul y yo formamos un gran equipo, mientras él ataca y acaba con los neófitos yo protejo que ninguno de ellos lo toque.

Jared, cuidado, a tu derecha. —Dice Quil, arrancando la cabeza de otro neófito. —Vale, nada, esa Cullen te lo ha quitado de encima.

Si, peleamos bien con estos chupasangres. —Dice Embry quitando de encima otro a Emmett.

Pelean bien, ¡cuidado, Leah! —Gruñe Sam antes de saltar a su lado y matar al neófito con el cual Leah estaba tardando demasiado.

Podía sola. —Gruñe ella de vuelta y se lanza a por otro neófito, pensando en meter a Sam el brazo que acaba de arrancar por el...

¡Leah! —Dice Sam con su voz autoritaria. —Basta y concéntrate.

Antes de que alguien pueda decir nada, Seth se pone tenso y todos lo notamos, parece que la vampira pelirroja ha encontrado a Bella, y no va sola. Pero pueden contenerla bien, acabando con ella rápido. Aquí en el claro ya hemos terminado, y Paul no se puede contener más antes de comenzar a lamer toda mi cara y mis orejas para asegurarse de que yo esté bien sin decir palabra.

Antes de que nadie pueda decir nada, dos neófitos salen de los árboles para atacar a Bella, pero Leah va a por ellos, aunque la rodean y la intentan aplastar el cuello. Jacob y Paul corren en su ayuda seguidos por mí para proteger a mi lobo, y con facilidad acabamos con uno, pero el otro neófito aplasta a Jake, justo en las costillas, haciendo que mi hermano caiga al suelo casi inmóvil.

¡Jake! —Grito horrorizada al verlo caer mientras Quil y Embry acaban con ese vampiro con bastante rabia. Voy al lado de Jacob, donde ya está Carlisle viendo la gravedad de la herida. También aparece Bella a su lado, pero mi lado protector me hace gruñirla y no sé por qué. Todos me miran confundidos, incluso Carlisle se separa de Jacob, quien está debajo de mi cuerpo. El resto de la manada ya se ha transformado y me miran con ternura y miedo a la vez.

—Ashley, tranquila. —Dice Sam haciendo una seña a Paul para que no se acerque a mi. —Necesitamos ver que Jacob está bien, y Carlisle es médico, ¿dejas que se acerque?

Mi parte racional entiende eso, pero mi loba me dice que es un vampiro quien ha hecho daño a mi hermano, por lo que Carlisle no puede acercarse.

—Ash... Ashley, tranquila. —Susurra Jacob llorando del dolor, cosa que enoja más a mi loba. Una pequeña mano empieza a acariciar mi oreja, el olor me dice que es una humana, y que esa humana no dañará a Jacob, por lo que la loba la deja acercarse.

—No temas, Jacob necesita ser atendido. —Dice Bella mientras me acaricia con suavidad. —Tu confías en Carlisle, sabes que no va a hacer daño a tu hermano, ¿verdad?

Asiento con mi gran cabeza lobuna y dejo la posición de ataque para permitir que se acerque, me tumbo a su lado con cuidado, solo por si acaso, y vigilo a Carlisle mientras dice cosas que no entiendo sobre medicina, pero mientras cure a Jacob, todo estará bien.

—¡Carlisle! —Exclama Alice con los ojos llenos de temor. —Los Vulturi se acercan, ya llegan, hay que sacarlos de aquí.

—Llevaremos a Jacob a su casa. —Dice Sam y la manada lo carga en brazos, en menos de 15 minutos llegamos a casa, donde papá, Emily, Kim, Sue y el señor Ateara esperan con ansiedad. Sin decir nada, los chicos llevan a Jacob a su habitación mientras yo me quedo en el bosque para transformarme en humana. Cuando me estoy vistiendo, Leah se pone a mi lado en silencio hasta que termino de colocarme el anillo en mi mano derecha y dice:

—Ashley, lo siento mucho. —Susurra antes de abrazarme con fuerza. —Lamento que haya sido por mi culpa, no quería que nadie saliera herido, solo estaba cabreada por cómo me trató Sam. —Sigue susurrando Leah. Yo sé que habla así de bajo para que nadie de la manada la escuche. Me da lástima, y realmente no ha sido su culpa.

—No te preocupes Leah, no ha sido tu culpa. —Respondo con una sonrisa que sé perfectamente que no me llega a los ojos por la preocupación que siento por Jake. Ella no dice nada, pero por primera vez me sonríe de verdad, como solía hacer antes de Sam cuando de pequeñas jugábamos juntas. Leah ha sufrido, y me alegro ver que poco a poco vuelve a ser ella misma. La doy un apretón en la mano y salgo del bosque, donde los chicos están en el porche mirándome con cautela, sobre todo al ver salir a Leah detrás de mí.

—Cachorrita. —Dice Jared mirando mal a Leah. —¿Todo bien?

—Si, todo bien. —Contesto y me acerco a Paul, hago que me alce en brazos para abrazarme a él como un monito, necesitando su contacto. Jacob está siendo atendido por Sue, que es enfermera hasta que a los 15 minutos Carlisle aparece en su BMW, entra con rapidez donde está Jacob. Al poco tiempo Jake a gritar de dolor. Me hace estremecerme y llorar en el hombro de Paul, quien me acaricia la espalda con una mano.

No sé cuánto tiempo estamos así, pero comienzo a escuchar la vieja camioneta de Bella llegar, y efectivamente, cinco minutos después Bella baja con rapidez, intenta hablarme, pero meto más mi cabeza en el pecho de Paul, no queriendo hablar ahora mismo. Carlisle se marcha a los pocos minutos y, por intentar dar privacidad a Jacob, evitamos escuchar su conversación con Bella, quien sale de casa luciendo destrozada, ahí bajo de Paul y la abrazo con cuidado, sintiendo que no la voy a ver pronto.

—Siento haberte gruñido. —Me disculpo con la voz ronca por haber estado llorando tanto rato, pero ella solo niega con la cabeza y me da un beso en la mejilla antes de marcharse. Me giro hacia mi Alpha. —¿Puedo entrar ya?

—Si, deberíais entrar primero Billy y tú. —Dice Sam para intentar tranquilizarme, sé que hablará conmigo por lo que hice en el claro.

—Vamos, niña. —Dice Billy, así que empujo su silla hacia la habitación de Jacob, y nos quedamos congelados al ver en su cama a Jake con un vendaje en el pecho, cubierto de sudor y llorando en silencio. Sin decir nada me arrodillo a su lado y le limpio con suavidad sus lágrimas, sé que nada de lo que diga va a funcionar.

—Ashley, ¿puedes quedarte conmigo esta noche? —Pregunta Jacob con la voz rota, asiento y me tumbo al lado de su parte buena y lo abrazo con cuidado. —Hoy no quiero visitas de la manada.

—Lo entiendo, Jake. —Digo y veo a papá salir para decirles lo que ha dicho Jacob. Beso la mejilla de mi hermano y escucho poco después a la manada volver a sus casa. Papá nos prepara algo de cenar, pero al ver que ninguno de los dos nos movemos, deja la cena en la mesilla, apaga la luz y nos deja dormir.

Día tras día Jake no quiere hablar, solo come, deja que Carlisle le cure y yo que le cuente historias, pero no deja que nadie se acerque, ni siquiera papá. Todos dependen de mí para saber cómo va, ya que no se acercan a Carlisle por su olor. Dos semanas después, consigo sacar a Jake de casa, ya que está totalmente curado, y empezamos a dar un paseo por el bosque hasta que llegamos a la playa.

—Y así fue como como una simple chica desafió sin darse cuenta a un gobierno. —Murmuro mientras termino de contarle a Jake otra historia que me he leído, mi hermano asiente y sigue mirando el mar en silencio. Sigo hablando hasta que me sonríe levemente y me abraza con fuerza.

—Gracias Ash, has sido muy buena y comprensiva pese a mi comportamiento de mierda. —Dice Jake de la nada, me suelta y se levanta del tronco caído. —Me apetece salto de acantilado, ¿vamos?

—¡Si! —Exclamo antes de comenzar a correr a su lado hacia el borde del acantilado y saltar. Gritar es liberador, y antes de darnos cuenta, Quil, Embry y Seth están con nosotros saltando y haciendo reír a Jake, cosa que me alivia. Después de todo eso, Jacob y yo decidimos ir a casa a cenar, para así irme luego a ver a mi lobo, a quien echo muchísimo de menos, pues solo puedo estar con él durante cinco minutos al día.

Al entrar, vemos a papá tenso, pero se alegra al ver de buen humor a Jake, aunque es obvio que nos esconde algo, así que decido hacerme la loca. Después de cenar, papá le da un sobre a Jake, haciendo que salga de casa con rapidez mientras se desviste y se transforma en su lobo, intento seguirle, pero la mano de papá no me lo permite.

—Se va. —Susurra papá con un nudo en la garganta.