Capítulo 33

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—Jake, cuéntame, ¿Dónde has estado? —Pregunto, observando cómo come con desespero toda la comida del frigorífico. La manada ha organizado una hoguera para darle la bienvenida esta noche, por lo que nos quedamos solos en casa.

—Creo que era Canadá, no estoy seguro, la verdad. —Me contesta con una sonrisa, abre los brazos para que me coloque entre ellos, así me sienta en su regazo. —Y tú, ¿qué has estado haciendo estas semanas?

—Bueno... He estado ayudando a Alice en unas cosillas, pero nada importante. —Digo con cautela, notando como se tensa, la boda de Bella no es un tema que quiera tocar con Jake en este instante.

—Me alegro, ¿y con Paul estás bien?

—Si, paso más tiempo en su casa que aquí. Papá dice que es más sencillo si me mudo directamente a su casa, aunque tengo que esperar dos años para eso. —Digo con una sonrisa tonta al pensar en un futuro con Paul.

—Me alegro mucho por ti. —Contesta con sinceridad en esta ocasión. —¿Ha pasado algo en mi ausencia? ¿Alguna imprimación más?

—Bueno, sí, pero... Es Quil quien tiene que contártelo. —No es normal que se hubiese imprimado en una niña de 3 años. Sam y el Consejo nos han "recomendado" no hablar de esto, aunque fuera con el Beta de la manada.

—Así que Quil se ha imprimado, ¿En alguien de su clase?

—Bueno, no... ¿Te acuerdas de la hermana de Emily?

—¿Se ha imprimado en una mujer casada? —Exclama con sorpresa para empezar a reírse de su mejor amigo.

—No, con su hija Claire de 3 años. —Respondo, a Jake se le corta la risa de golpe y comienza a atragantarse con las patatas.

—¿Qué? —Pregunta con sorpresa, se queda mirándome para ver si estoy mintiendo o bromeando, pero al ver mi cara se queda paralizado. —Eso quiere decir... ¿¡Eso quiere decir que me puedo imprimar de un bebé!? —Exclama horrorizado.

—Jake, tranquilo, que le haya pasado a Quil no significa que a ti también te pase. —Digo calmando a mi hermano, me levanto para calentarle más comida mientras le cuento historias divertidas de las bromas de Embry y Jared hacia Quil. Después de unas horas hablando y comiendo, Jake se pone serio rápidamente, seguramente querrá preguntar sobre Bella.

—Ash... ¿Sabes algo de Bella? —Pregunta cuando nos sentamos en el sofá. —Hermanita, no me importa cuando sea la farsa esa, pero quiero saber que Bella está bien.

—Está bien, aunque cada día me pregunta sobre tu paradero y si estás bien. —Respondo con un susurro, sé que no le gusta este tema, pero aun quiere a Bella, se le nota, y mucho.

—¿Y cuándo es la cosa esa?

—En dos semanas, ¿vas a ver a Bella antes de la boda?

—Ni de coña, paso de verla o de ir a esa boda. —Dice con asco mientras cambia de canal sin ver que dan por la televisión. Antes de poder responder, llaman a la puerta, así que abro a mi precioso lobo, quien me abraza con fuerza.

—Hola preciosa, vengo a deciros que ya está lista la hoguera, ¿vamos?

—Si, vamos, ¡Jake! —Grito, Paul me da la mano y andamos junto a Jake hacia el claro en un silencio bastante incómodo.

—Bueno, ¿y de que has vivido? ¿Te has tirado ardillas por el bosque? —Pregunta Paul riéndose de Jake, quien solo se carcajea amargamente y se adelanta para abrazar a Quil y Embry.

—¡Paul! ¿Por qué has dicho eso?

—Ha estado solo, su lado animal lo controló, solo es curiosidad. —Dice de forma inocente que no me creo, me guiña el ojo y nos sentamos al lado de Jared y Kim. La fiesta para Jake es tranquila y lo pasamos bien, lo gracioso llega cuando Jake pregunta a Quil sobre Claire.

—¿Pero eres una niñera?

—Soy lo que sea, con tal de que me dejen estar con ella. —Dice Quil con cara de tonto mientras piensa en Claire.

—No lo has visto con el pelo rosa y lleno de purpurina. —Se ríe Embry. —La princesa estaba ideal, ¿verdad que sí, Princesa Quil?

—Que os den, si Claire está feliz lo demás no importa.

—Quil, a mí me parece muy bonito que hagas todo eso por Claire. —Comento para que dejen de burlarse de él, por suerte Kim entiende lo que quiero decir y se une a mí.

—Si, ojalá todas las imprimaciones fueran así. —Murmura Kim siguiendo mi defensa para el pobre de Quil.

—Opino lo mismo. —Dice Emily con una sonrisa, haciendo que tres profundos gruñidos sonaran a nuestros lados.

Esta semana pasó rápida, con varias pruebas de vestuario y el terminar de preparar la boda, Bella ya no tiene nada que ver en la organización, ya que Alice quiere que sea una sorpresa. Jake pasa de ver a Bella, y me ha prohibido decir nada a Bella, pero Edward si sabe que ha vuelto, lo vio en mi mente la primera tarde.

—Ashley, ¿puedo hablar contigo a solas? —Pregunta Edward haciendo que vaya hasta su cuarto de música, donde hay un piano, se gira y me mira fijamente. —Se que tu hermano Jacob volvió ayer, ¿sabes si quiere ver a Bella?

—No, dice que no quiere verla. —Contesto rememorando la conversación que tuve con Jake.

—¿Puedo pedirte un favor? —Pregunta de nuevo Edward con una pequeña sonrisa. —Bueno, más bien un favor para Jacob.

—Yo te digo que sí, pero no tengo ni idea de que hará Jake.

—Me gustaría que Jacob viniera a la boda para que Bella pudiera estar feliz, como un regalo de boda sorpresa, ¿me entiendes?

—¿Qué? —Pregunto con un pequeño enojo creciendo en mí. —¿No te parece suficiente que mi hermano sufra, sino que también quieres que sea el regalo para Bella? ¿Por qué no la regalas un cachorrito y acabas antes? —Pregunto, levantando la voz hasta gritar, me doy la vuelta y salgo con rapidez de la casa de los Cullen seguida por Paul, quien ha estado escuchando, como no.

—Ashley, cielo, espera. —Dice Paul y me agarra de la mano para llevarme hasta su coche. —¿Vas a decírselo a Jake?

—Ni idea, ¿tú que crees que debo hacer? —Pregunto más calmada, sintiendo la caricia de Paul en mi rodilla, su otra mano en el volante.

—Creo que debes decírselo, es peor si lo ve telepáticamente, ¿no crees? —Murmura cuando cruzamos la entrada de la Reserva y llegamos a mi casa, donde debe estar Jake durmiendo. Al aparcar, Jake sale del garaje, donde estaba arreglando su moto y nos saluda, pero al ver mi cara se pone serio rápidamente.

—¿Qué ha pasado? —Pregunta, y ve que esté bien y a salvo.

—Edward ha visto en mi mente que has vuelto, y me ha preguntado por si querías ser el regalo de Bella para su boda...

—Y Ashley le gritó y salió de la casa echa una fiera. —Termina de contar Paul cuando ve que no digo nada más. Jake no dice nada, solo está con los ojos cerrados y temblando levemente, por lo que Paul me aleja de él y me pone tras su espalda.

—¿Jacob? —Pregunto con cautela.

BLACK  |PAUL LAHOTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora