capítulo 26

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POV Daniela

No sabía exactamente qué sentía pero Ahí estaba yo, con el corazón herido, preguntándome una y otra, y otra vez, si en ir hasta donde ella y embolvernos en un abrazo o simplemente marcharme, pero había algo de que si estaba segura, me sentía exhausta, me sentía cansada, me sentía vacía, me sentía incomprendida, me sentía dolida, y por primera vez lo estaba admitiendo realmente.

- perdoname - murmuró envolviendose  en su manta.

- Te perdóno- respondí en un hilo de voz.  - Descansa- añadí, y agrandes pasos salí de su habitación, dejando su aroma, y escuchándola   pronunciar mi nombre repetidas veces entre llanto

Salí de su casa y una fuerte lluvia me impactó, sentí mi cuerpo temblar, por el frío que estaba haciendo en ese momento, apresurados pasos, me dirigí hasta mi auto, una vez ya estando dentro encendí la calefacción, y trate de entrar en calor, hice movimientos repetidamente con mis manos, una vez ya conforme, encendí el auto, decidí mirar al balcón que daba con su habitación, y allí estaba ella, de pie, mirándome detenidamente, en su rostro se reflejaba que aún se encontraba llorando... Sentí dolor, dolor por dejarla, dolor por lo que paso, dolor por qué sentía que  nunca podría ser        feliz...

Rápidamente, ante esa sensación arranqué el auto, a una velocidad considerada, alguna que otra lágrima se me escapaba, no me quería derrumbar, pero aveces se me hacía muy díficil mantenerme firme... Saqué un momento las manos del volante y trate de borrar rastro de las lágrimas que descendían por mi rostro... Tome nuevamente firmemente el volante, y baje  la velocidad por la neblina en la carretera, que reducía mi visión

Después de unos cuantos minutos conduciendo pude llegar a mí casa... Decidí apagar mi coche a la entrada, y recostarme en el asiento del conductor, necesitaba que mi dolor cesará... Nuevamente llore, llore al recordar, llore por acordarme de ella, llore por que me dolía el alma.
Sumergida en mi frustración, y en el llanto, sentí que mi teléfono vibro, lo tome, y vi que era ella, tenia muchas llamadas perdidas, pero aún no quería hablar con ella no ahora...

Baje del auto sintiendo la lluvia, sentí la necesidad de hablar, hablar, con la soledad, o con Megan, ya que estaba segura que ellos nunca me juzgaran

Di unos cuantos pasos, y cai de rodillas en la desolada carretera, sentí el impacto en mis rodillas, pero no me importa... Mirando el asfalto, subí la cabeza mirando al cielo...

- ¿ Puedes verme?-  Susurré.
-¿Ahora puedes verme?, dime, ¿puedes hablarme?
¿Puedes perdonar a mi ser, por ser tan miserable?
¿Puedes ver en lo que me he convertido por odiarme?
Dime, ¿puedes entenderme sin que deba justificarme?
¿Puedes ver el llanto que recorre mis mejillas sin mojarme?
¿Puedes escuchar los gritos y el dolor al tener que sincerarme?
¿Puedes ver la muerte en mis ojeras sin que deba suicidarme?
¿Puedes entender mis soledad sin escucharme?
¿Puedes ver la sangre en mis muñecas derramándose?
¿Puedes ver en la pared mis nudillos malva destrozandose?
¿Puedes ver en mis labios la sonrisa deformándose?
¿puedes ver mi respiración entrecortandose?
¿Puedes ver mi vida lentamente resquebrajandose?
Cuando ya no sepa dar un paso más... ¿podrás sujetarme?
¿Puedes ver en mi pecho el dolor y la angustia reencarnandose?- dije, dejando salir gran parte de dolor que sentía, desahogandome y sintiéndo el corazón desgarrar...

-¿Puedes ver mi frágil corazón? ¿como se parte?- pregunte a la nada - Me jure no sentir nada por nadie, pero con ella fue diferente, y lo siento por eso, lo siento, pero no me pude resistir a sus encantos- solloce y me abrace para entrar un poco en calor- hoy en día ya es muy fuerte lo que siento, y cada vez que algo me decepciona, es como si cortara mi corazón, y mi alma- no sabes cuánto quisiera que estuvieras a mi lado, por favor llévame contigo- añadí. Entre un mar de lágrimas

Y... allí Sola, bajo la lluvia, en la mitad de la carretera, de rodillas, anhelaba, que por primera vez en mi vida, se me dieran las cosas, que por primera vez pudiera ser feliz... Y me odie, me odie por ser tan débil, estando sola, por no ser la chica ruda, que no le importa, nada, la chica con sentimientos fríos,
La chica a la que todo le da igual... Me odie, por eso, y por dejar que alguien ocupará mi corazón... Me odie por que la quería, y por que me dolia quererla, me odie por haberme sentido tan miserable, por el simple hecho de la llamada, pero al acordarme de su rostro decepcionante, se me hacía un nudo en la garganta...

Permanecí unos cuantos minutos más allí, hasta que finalmente decidí entrar a mi casa, me dolió mucho al ponerme de pie, mis rodillas temblaban del dolor al permanecer tanto tiempo en una sola posición, y mi cuerpo lo hacía por el frío... Camine muy despacio, hasta llegar a la entrada (puerta)  de servicio, afortunadamente aún la servidumbre, estaba durmiendo, y pude llegar a mi cuarto sin ningún problema, puse el seguro, y me desnude enseguida, quitando de mi la ropa mojada, a continuacion a grandes pasos, me tiré a mí gran cama, enredandome con todas las cobijas que tenia disponible, logrando entrar rápidamente en calor. 

A la mañana siguiente, desperté, y me sentía sumamente mal, tenía resfriado, y desde hace dos días estoy en mi habitación, no salgo para nada de ella, la comida me la traen o lo que yo requiera, y mi madre es mi enfermera Personal, cada media hora entra a revisar si mi temperatura ha subido, y me siento irritada por que no tengo mucha privacidad debido a eso.

- Madre te he dicho, que ya puedes ir a trabajar- Renegue apenas la vi entrar, por la puerta.

- No te preocupes cariño, soy la dueña de las empresas así que puedo trabajar desde casa - contesto

Blanquie mis ojos en total irritación, mientras ella me revisaba la temperatura, con su termómetro.

- Madre, en enserio, no te necesito acá todo el día, ya me siento bien, ya no tengo resfriado, es más, esta tarde iré a trotar- dije, ella solo negó con su cabeza repetidas veces, sonriendo.

- Está bien cariño, creo que ya estás bien, pero por favor ten mucho cuidado - inclinadoce un poco logro darme un beso en mi frente, para después ponerse de pie y dirigirse a la salida.

- Por sierto, abajo hay una chica, preguntando por ti, así que vístete por que no querrás que te vea desnuda- anuncio cerrando la puerta de mi habitación, dejándome confundida, la primera era ¿Quien era esa chica? Y la  segunda es ¿ Como sabía que estaba desnuda, si siempre tenía encima dies cobijas ?

Pase tanto tiempo pensando que no me di cuenta de que los minutos Pasarón, y en una milésima de segundos vi a mi madre abrir la puerta asiendo seguir a dicho sujetó.

Mi mandibula callo al suelo al ver de quién se trataba, habían tres cosas en mi habitación, estaba ella, yo y mi desnudes, en ese momento odie a mi madre.













¿ Están preparados para el mar de emociones que se avecinan?  ¿ Tienen alguna teoría de lo que pueda pasar ?

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                         La amo... La amo desde
                         El fondo de su alma,
                        Pero no la amo de la
                       Forma correcta.









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⏰ Última actualización: Sep 22, 2020 ⏰

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MI ULTIMA LAGRIMA - Pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora