MI ULTIMA LAGRIMA - Pausada-

capitulo 16

POV Daniela

Di un suspiro de alivio al verla enfrente de mi.

- ¿ Tú qué haces aqui -? Pregunto de forma incrédula.

Tome un largo suspiro, parecía que ya se le había bajado el alcohol, mi mirada se dirigió a la suya... Su forma de verme, parecía que no creyera que yo estaba allí.

- Yo... Yo estaba en este bar, solo que... Estaba en el último piso- mentí.

- Que raro no te vi en ningún momento- pronunció.

- Soy una de esas personas que no vas a notar su presencia - dije.

No dijo nada, su postura era la misma, la mire por completo, se sentía un ambiente tensó, su vestuario era Excelente, tuve que tragar hondo para que no se diera de cuenta de mi inapropiada mirada.  - ¿Nos vamos -? Dicte. Ella parecía pensarlo hasta que respondio - De echo estoy con un amigo y ni lo puedo dejar solo-  trague hondo nuevamente ¿Cómo podía ser posible? Vine a por ella y me voy con ella.

- El se puede ir solo, yo debo cuidarte -
Dije, y su sonrisa sarcástica apareció    ¿- que ahora te convertistes en mi ángel guardián -? Añadió.

Me recosté sobre el lava manos, preguntandome del por qué había venido a por ella.
- Tú me llamaste- dije, calmadamente.

-¿ Yo? ¡Pppffff! la verdad no me acuerdo- ¿ A demas a que viene eso? Tú ya estabas acá solo fue casualidad que nos hallamos encontrado en el mismo lugar - añadió

Pensaba en que Solo era darme vuelta salir por la puerta salir de este lugar y manejar hasta llegar a mi casa dormir plácidamente y olvidarme de todo y de ella, pero no lo haría, no con ella.

- ¿ Que tan amiga eres de el -? Pregunté cambiando de tema.

Ella pareció confundida pero respondió
- solo un poco-

-¿ Que tanto ?- insistí

- conocidos- pronunció ella.

- ¿ Consideras a los conocidos amigos-?
Pregunté.

- No es tu problema- dijo de mal forma con su ceño fruncido.

- Bien, ahora vamos- ordene, me acerque a ella y una mueca de dolor se hizo presente.

- ¿ Te pasa algo-? Dijo, mientras su mirada divagaba por todo mi cuerpo.

Negué con mi cabeza, estaba frente a ella, y una sonrisa se asomó en mi rostro al ver que era una miniatura
- Enana- pronuncie, ella pareció indígnada he intento salir, pero rápidamente mis brazos la detuvieron, hice nuevamente una mueca al sentír dolor.

- vamos por favor- suplique, no quería discutir, no tenía ganas.

Suspiro...- Está bien- dijo, - pero con una condición, quédate conmigo-  añadió 

No me esperaba aquella condición, sus ojos eran tan expresivos... Su mirada era tan penetrante, que por un momento me sentí nerviosa, pensé un poco más y me decidí.

- Está bien- conteste y me dio un fuerte abrazo. No importaba cuanto ardor y dolor sintiera, para mí eso no era importante.

Después de una que otra palabra, que intercambiamos por fin salimos de aquel lugar, alas a fueras el frío se hacía presente, decidí darle la chaqueta. Pero se negó rotundamente a recibirla,
- Por favor, solo abrázame y no tendré frío... Nunca más. - dije, lo último lo había pensado en voz alta...y ella lo había escuchado... Mi mirada estaba en el suelo no quería mirarla sentía su mirada penetrante, de esas miradas que sientes que te desvisten hasta el alma...
Acontinuacion, sentí sus manos en mi barbilla, su toque, sus suaves manos, acariciaban mi rostro, decidí mirarla sus ojos tenían algo distinto, su brillo era único... Expresaban tanto... Que desearía saber en que estaba pensando.

- Prometo abrazarte para que nunca sientas frío... Prometo ser yo a quien acudas alas tres de la mañana, por qué no tienes sueño, por qué estas triste, o por qué simplemente quieres compañía- susurro, sus manos aún estaba en mi rostro... Me sentía completa, me sentía feliz...

-  ¿Te quieres venir un ratico a no entender el mundo conmigo-? Pregunté con una sonrisa en mi rostro.

Hay un tipo de tristeza que no te hace llorar.
Es como una pena que te vacía por dentro.
Y te deja pensando en todo, y en nada ala vez.
Cómo si ya no fueras tú.
Cómo si te hubiesen robado una parte del alma...✨