MI ULTIMA LAGRIMA - Pausada-

capítulo 24

POV Daniela

11:30 Pm

La seguía observando desde mi cómodo sillón, tomando un delicioso whisky moderadamente, mis pensamientos me tenían echa un rollo, una parte de mi quería ir hacia donde ella, y simplemente quitarla de las garras de esa chica, pero la otra parte quería ver hasta dónde llegaban, quería ver cómo actuaba, nunca dude de ella, pero ahora observando que en ningún momento separó a esa chica de ella, si dudaba.

- ¿ Se te ofrece algo más señorita ?-  pregunto la chica que anteriormente me atendió.

- tráeme otro trago, y una botella de agua- ordene, sin perder mi vista de las dos chicas

Rápidamente asintió y se dirigió a la planta baja por mis pedidos... Mi vista se planteó momentáneamente en Paula que se estaba besando muy apasionadamente con aquel sujeto
- Que rápida-  murmuré para mis adentros, nuevamente quice regresar mi vista a María José pero ya no se encontraba allí, mire por todo el lugar pero no visualizaba su silueta.

Me pare de mi cómodo asiento para obtener una buena vista del lugar y así poder encontrarla lo antes posible, y así fue... Dirigí mi mirada a la barra del fondo y allí se encontraba ella, muy alegre, y sonriente, con aquella chica, decidí nuevamente tomar asiento y observarla desde allí

- Su orden señorita-

Mis ojos por primera vez analizaron por completo a aquella chica, Le di una rápida mirada, su rostro, era, muy bonito, sus ojos color verde , y su cabello negro, resaltaba su pálida piel

- gracias- pronuncie, ella solo asintió y se desplazó hacia la planta baja

Tome un poco de whisky y saque mi celular de mis apretados, pantalones para llamar directamente a Maria jose, una vez el teléfono en mis manos la búsque en mi agenda y le marqué... Sentí un vacío en mi estómago y mi corazón se estrujó cuando sacó su teléfono de la cartera y rechazo mi llamada, y siguió hablando con aquella chica como si nada. Para ella era más importante su conversación

- Perdón por intentar estropear tu conversación- Sonreí amargamente - Alfin de cuentas no éramos  nada - añadí.

- Es todo - murmuré mientras me terminaba lo que quedaba de whisky

Me dirigí hasta la planta baja y pague apresuradamente mi cuenta, luego me dirigí hasta el estacionamiento y me adentre a mí auto 

- Justo cuando pensaba dar todo de mi- susurré - ¿ Acaso nunca podré ser feliz? - añadí a la nada  - I really wanted you- culmine encendiendo el auto y tomando camino a "casa"

Me encontraba dando Vuelta para tomar la avenida principal cuando de repente alguien se atravesó en mi camino, ocacionandome un gran susto.

- ¿ Que mierdas te pasa? ¿ Sabes lo que podría haber pasado ? - reproche con rabia, mis ojos rápidamente examinaron el cuerpo dandome de cuenta de que era aquella chica que me atendió.

- Lo... Lo siento, lo tenía que hacer, por Favor ayudame mi mamá se encuentra grave en el hospital, y a esta hora es muy díficil conseguir a alguien que me lleve, y menos por estos lugares... Por favor ayúdame - suplico, al borde del llanto.

- Estoy cansada física y emocionalmente, mi casa queda al lado opuesto a esa dirección ¿ Y tú crees que te llevaré ? - Dije, mirándola directamente a sus ojos.

- Lo siento señorita- Respondió, dando vuelta sobre su eje

- Subete-  pronuncie, ella rápidamente dio vuelta y me miro, incredula.

- Mi oferta es a muy corto plazo - advertí, ella rápidamente reacciono, y pude decifrar que se estaba debatiendo en qué parte del auto se sentaba.

- Súbete a mi lado, no te haré nada, - dije dando solución a su "problema" asi que dio vuelta a mí coche y se sentó a mi lado.

Unos minutos más tarde fui testigo de la mayor tragedia en la vida de esa chica, decidí acompañarla por que en el camino se veía bastante afectada, y se puede decir que apesar de lo que pase unas horas atrás me sentía bien de haber tomado esta decisión...

Después de esperar unos cuantos minutos en la sala de espera, y de recibir información de que su madre se encontraba en una cirugía muy arriesgada salió un doctor nombrando el nombre de la madre de la chica.

Y... En ese preciso instante me sentí en un deja-vu, el rostro de tristeza del doctor, la desesperación de la chica por querer una respuesta positiva, y finalmente la frace que ninguna persona quiere escuchar "Lo siento" "hicimos todo lo que pudimos" culmina para finalmente irse a seguir con su trabajo, dejando a la chica con un gran dolor en su corazón, pero sobretodo en su alma...

Me deslice de mi asiento quedando a pocos centimetros del suelo, y tomando todas mis fuerzas, la abrece, con un abrazo reconfortante, sentía como su llanto se intensificaba y hacía más fuerte su agarre.

-Llora... Desahogate todo lo que quieras- murmuré en su oído

- Solo éramos ella y yo, contra el mundo... Era mi vida, no puedo seguir si ella no esta- respondió precipitadamente ahogándose en su llanto.

- sabes, yo también dije y pensé justo lo que estás diciendo,aunque mi situación fue distinta, yo amaba con todo mi alma a esa persona, pero el destino decidió que ella y yo no podíamos vivir en esta misma vida, y poco a poco voy aceptando que todos en algún momento moriremos, por que la muerte es inevitable, y lo que nos depara el destino también- dije.

La sentí aferrarse más a mi cuerpo  intensificando su llanto, su mano me apretaba con todas sus fuerzas mi chaqueta, queriendo apaciguar su dolor...

Unos minutos más tarde llegaron algunos de sus familiares enterándose de la tragedia que enlutada toda su familia, finalmente me enteré que la señora tubo una fuerte caída, y el mayor impacto fue en su cabeza, creando haci unos hematomas en su cerebro, y lamentablemente no resistió la cirujía

Dando una última mirada a mí alrededor, decidí retirarme del lugar, y dirigirme hasta donde estaba mi auto, ya no tenía nada que hacer en ese lugar, debido a que la chica finalmente estaba con su familia.

Una vez estando en el coche, escuché sonar mi teléfono, lo tome y era María José, eran las 3:20 de la mañana y tenía más de 10 llamadas perdidas suyas, rápidamente desvíe su llamada.
Encendí el auto y me dispuse a emprender camino hasta mi casa pero nuevamente mi celular timbro, pero esta vez era el timbre de un mensaje, detuve el coche un momento y decidí leer el texto, y si, efectivamente era un mensaje de maria José en donde me imploraba que fuera por ella, seguida de la dirección del lugar... Me debatia entre mi misma en ir a ese lugar nuevamente por ella, o simplemente ignorarla y dirigirme a mí casa.

¿ Que hará ?

Voten.