Capítulo 1

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Veo el cartel de bienvenidos a Forks y sonrío inconscientemente, tras haber estado viajando casi un día entero. Hubiese sido más rápido con un avión, sin hacer trasbordos y haber viajado directamente hasta el aeropuerto de Portland, pero no quería que seguirme la pista fuese tan sencillo. Lo único que quiero es llegar a casa de mi padrino Charlie Swan y esperar uno de sus torpes abrazos que siempre me han reconfortado tantísimo.

Sinceramente creo que él es mi persona favorita en el mundo. Cuando su hermana, es decir, mi madre, se fue de aquí junto a su novio, perdieron el contacto. Pero por suerte para mí, la retomaron cuando tuve siete años, haciendo que, desde ese momento, Charlie y yo fuésemos inseparables. Es más, me suelen llamar Charlie siempre, en vez de usar Charlotte, mi nombre, aunque el único que no lo hace es él. Sigo conduciendo hasta que llego a la casa del sheriff de la pequeña ciudad. Sonrío de nuevo ante los recuerdos y bajo del coche sin sacar mis cosas tan si quiera, lo primero es ver a Charlie.

—¿Lott? —Pregunta Charlie desde el patio trasero/principio del bosque con una sonrisa y los ojos brillantes, pero sé que Charlie nunca llorará delante de nadie. —¿Eres tú, pequeña?

—Hola, tío Charlie. —Digo antes de correr a sus brazos y esconderme entre ellos, como hacía cuando era pequeña. —Te he echado mucho de menos.

—Oh, pequeña. No sabía que venías, ¿por qué tu madre no me ha avisado? —Pregunta Charlie, comenzando tan rápido con los temas incómodos. ¿Cómo le digo que me escapé de casa a los dieciséis años y que por eso no he venido a verlo?

—No se habrá acordado, supongo. —Susurro sin mirarlo, solo quiero quedarme entre sus brazos.

—Pues te perdiste la boda de Bella. —Dice colocando su brazo sobre mis hombros para andar hacia el coche de alquiler. —Pero llegará más tarde para que pueda ver a Ness.

—¿A quién? —Pregunto enarcando una ceja, pero Charlie se ríe incómodo.

—Oh, no sé cómo diablos explicártelo sin que pienses que soy un viejo loco.

—Tío Charlie, tu no estás loco. —Digo con una sonrisa mientras abro el maletero y veo como saca mis escasas dos maletas.

—También deberías decir que no soy viejo. —Dice mirándome con fingido dolor, pero pronto cambia de tema. —¿Sólo has traído estás dos maletas pequeñas? ¿Te vas a quedar poco tiempo?

—¡No! Quiero decir, que espero que no te importe que me quede una temporada larga. —Digo con vergüenza siguiéndole hacia el interior, donde nada ha cambiado mucho. La única diferencia notable es la foto de la boda de Bella, la foto de una niña hermosa y un sillón reclinable junto a una televisión de plasma de última generación.

—¡Qué va! Así me haces compañía, además, aquí siempre eres bienvenida. —Dice sin pararse, subiendo directamente al cuarto que era de Bella, el cual ahora parece un poco soso sin su decoración. —Y, aunque tu apellido sea Hunter, tu eres una Swan de corazón.

El resto de la mañana lo pasamos en el salón, prácticamente contándome todo lo que ha pasado con Bella desde que no vengo a verlo, es decir, unos dos años, desde que me escapé de casa. Todo cambia cuando escucha un coche aparcar frente a la casa. Un coche último modelo del cual baja una Bella totalmente cambiada y hermosa junto a una niña de unos diez años.

—¡Charlotte! —Exclama Bella antes de abrazarme con más fuerza de la que tenía la última vez que la vi. —Dios, estás guapísima.

—Tu sí que estás guapa, ¿te han cambiado los ojos? —Pregunto viendo como ahora sus antiguos ojos color chocolate ahora son totalmente dorados. —Estás hermosa.

—Gracias. —Dice simplemente antes de llevarme donde Charlie está abrazando a la niña, que supongo será Ness. —Charlie, ella es Reneesme, pero todo el mundo la llama Nessie. Es mi hija.

—Oh. —Susurro sin saber que decir. Se parece mucho como para ser adoptada, pero dudo mucho que Bella tuviese una hija con diez años, así que las cuentas no me salen.

—Te dije que era extraño de explicar. —Dice mi tío dándole la mano a Nessie y llevándola al interior.

—No necesito saberlo. —Digo encogiéndome de hombros cuando he visto la cara de compromiso de Bella. —Mientras seas feliz, todo correcto.

—Por eso eres la mejor. —Dice Bella sonriendo aliviada. —¿Te gustaría conocer a mi marido y su familia?

—¡Me encantaría! —Exclamo al pensar en la foto que he visto en la entrada de Charlie. Estoy deseando comprobar si todos en esa familia parecen modelos o solo es el marido de Bella.

—Genial, luego te vienes conmigo y te los presento a todos. —Dice Bella sentándose junto a mí en el sofá, viendo como Charlie intenta que Nessie vea el partido con él.

Contra todo mal |JASPER HALE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora