Contra todo mal |JASPER HALE|

Capítulo 6

Los Cullen me observan con cautela, intentando no decir nada que los pueda inculpar más, ya que, o leen la mente, cosa imposible, o que han estado investigando las denuncias o los casos de Daemon.

—Mira, Charlotte, es cierto que sabemos tu historia, pero ha sido porque... ¿Charlotte? —Pregunta Edward frunciendo el ceño. Se queda mirándome de forma extraña mientras enarco una ceja. Edward mira a su familia y, de nuevo, parece que susurran entre ellos.

—Estoy aquí. —Digo señalándome mientras hago una mueca. —Mirad, esto es extraño, así que creo que lo mejor será que vuelva a casa con Charlie y ya venga mañana para hablar de cómo diablos sabéis mi vida sin ni si quiera haberos contado yo nada.

—No es necesario que te vayas. —Dice Jasper hablando por primera vez en presencia del resto de su familia. —No lo hagas, por favor.

—Esto es raro. Simplemente no quiero pensar en las cosas extrañas que pasan aquí y que finjo no ver. —Digo encogiéndome de hombros y saliendo por la puerta, para subir a mi cuarto y cambiarme. Tardo menos de cinco minutos en cambiarme y subir a mi coche, conduciendo por la oscura y fría carretera camino a casa de tío Charlie mientras no paro de pensar en qué demonios ha pasado en esa casa.

Es como si me escondiesen un secreto o algo parecido, y sinceramente no tengo ganas de esta situación después de lo que he vivido. Pero tengo que admitir para mi misma que me he sentido bastante mal al haber visto a Jasper pidiéndome con la mirada que me quedase, aunque simplemente no podía, simplemente no soporto las mentiras.

Llego a casa de Charlie y veo que no hay luz encendida, y eso que es pronto y hoy hay partido de su equipo favorito. Bajo del coche y camino hacia el porche, buscando la llave debajo del felpudo, la cual, no está.

Frunzo el ceño e instintivamente me alejo unos pasos de la puerta. Mi instinto femenino me dice que no abra esa puerta, así que corro de nuevo al coche y conduzco sin rumbo fijo hasta que Charlie me conteste al teléfono.

Un coche se coloca detrás del mío tras unos quince minutos conduciendo, y parece que me sigue, pero juega a acelerar y cuando está a punto de rozar mi coche, frenar de nuevo. Me está poniendo terriblemente nerviosa y no sé qué hacer.