Contra todo mal |JASPER HALE|

Capítulo 17

Jasper y yo nos seguimos besando hasta que suspira satisfecho y apoya su frente con la mía. Sigue tumbado sobre mí, pero manteniendo él todo su peso con los codos. Puedo notar claramente su erección contra mi estómago, pero por lo que veo, Jasper me deja decidir si quiero seguir o no, y aún no estoy preparada.

—¿Cómo puede ser posible? —Pregunta Jasper maravillado al mirar mis ojos. —No entiendo como dejas que alguien como yo pueda tocarte, mucho menos besar tus labios.

—¿Alguien como tú? —Pregunto un poco molesta ante su baja autoestima por culpa de su ex. —Eres alguien maravilloso, Jasper. Rosalie me contó lo que te costó mantener tu sed, pero mira ahora, estás sobre mí, notando mi sangre, sin querer hacerme daño.

—Eso es que tu sangre huele deliciosa, pero sé que perderte sería mucho más horrible que el éxtasis de probar tu sangre durante unos instantes. —Confiesa Jasper, dejando un beso en mi cuello, justo sobre mi yugular. —Pero esto no significa que sea buena persona, solo soy egoísta.

Cuando voy a responder, escucho las pesadas botas de Charlie resonando en la entrada, así que Jasper me ayuda a ponerme en pie, y bajamos las escaleras con nuestras manos unidas.

—Pero mira quien está aquí. —Dice tío Charlie totalmente feliz al verme en casa, puesto que ayer no vine a verlo. —Oh, no estás sola, Lott.

—Lo sé, y hola tío. —Digo abrazándolo brevemente y sentándome a su lado en la mesa de la cocina, con Jasper a mi otro lado. —Él es Jasper, el hijo de Carlisle.

—Si, lo sé, ¿cómo estás? —Pregunta cortésmente antes de verlo asentir, pero Charlie fija la vista en el cubo de basura y ve unas flores aplastadas. —¿Qué demonios es eso, Lott?

—Nada. —Digo rápidamente, pero Charlie saca la tarjeta y la lee en voz baja. —¿Quién te llama ricura? ¿Y por qué dice que te ha encontrado?

Miro como Jasper cierra sus puños con fuerza, hace quince minutos declaró querer matar a Daemon, así que, entiendo su reacción.

—Daemon Riccoli. —Digo suspirando hondo. Charlie abre los ojos con sorpresa y se agarra el pecho con fuerza. —¿Tío Charlie?

—¿Riccoli? ¿Cómo el tipo de la mafia italiana que está ampliándose por todo Estados Unidos? —Pregunta poniéndose rojo, no sé si por la ira, o por la sorpresa. —¿Ese Riccoli?

—Bueno, su hijo es mi ex novio. —Digo bajando la mirada, Jasper suelta mi mano antes de apretarla con más fuerza y veo que un gruñido suena amenazador en su pecho, creo que me olvidé decirle esto.

Charlie cae de rodillas y veo que empieza a fallarle la respiración, Jasper corre a socorrerlo, y yo agarro el teléfono para llamar a una ambulancia, quien aparece a los cinco minutos y se llevan a mi tío al borde del ataque de corazón al hospital.