Sus dedos se presionaban dolorosamente contra la áspera pared. Sentía las yemas de sus dedos resentidas y aún así no podía despegar sus manos del concreto frío. La desesperación con la que el vapor caliente salía de su boca entreabierta, las gotas de sudor perlado que hacían un camino por su piel caliente y el frio de la noche que contrarrestaba el fuego de su sangre. Quería sacarse el corazón para no sentir aquellos frenéticos latidos.
-No te lo guardes, corderito. Gime para mí- Le demandó quedamente. -Muéstrame como te gusta que te de duro.
Stiles soltó su labio inferior, dejando escapar los agudos y suaves gemidos que se acumulaban en su garganta. Estaba en una vertiente de placer y hedonismo. Con su dueño reclamándolo hundiéndose en él. Las manos de Derek se clavaban en sus caderas, posesivas y sensuales
-M-más. Dueño, Derek- Imploró agonizante.
El sudor de Derek caía por su espalda, traspasando la piel como ácido y fusionando con su propia sangre; quedándose en él. Estaba al borde de un precipicio, llevado por la forma bestial y pérfida que tenía su dueño para follarlo. Un moribundo sediento que era lanzado a un manantial de aguas dulces, bebiendo hasta saciar su sed y ahogándose al mismo tiempo.
Las penetraciones eran lentas y profundas, haciéndolo necesitar más. Su punto dulce enviaba descargas eléctricas cada vez que la hombría de Derek lo rozaba. La quemazón en su pequeña y rosada entrada, apenas dilatada antes de que Derek se adentrara en él, provocaba espasmos en su cuerpo.
-Me encanta tu culo. Joder, muévete para mí, para tu dueño- Rasguñó la carne de los glúteos de Stiles. -Tan puta, solo para mi- Cimbró su espalda, obedeciendo la exigencia de Derek.
Jadeando en necesidad de aire. Se sentía lleno, atiborrado en deliciosas sensaciones. El dolor del trato bruto de Derek contra poniéndose al placer que su propio cuerpo había encontrado en ello.
-Quiero tocarme. Por favor, ne-necesito. Yo n-necesito, dueño..-
Derek se hundió con fuerza en su interior, sacándole un baladro suplicante.
-¿Quieres tocarte? Puto glotón. ¿No te basta con mi polla llenándote?¿Aún quieres más?- Gruñó.
Levantando sus talones del suelo en cada estocada para impulsar con más pujanza el
movimiento de su pelvis sobre el trasero de Stiles. El sonido de la piel húmeda chocando. La respiración pesada de Derek cerca de su nuca, el calor que ambos emanaban y el aroma de la sal picante que provenía del sudor de sus cuerpos. Todo era simplemente descomunal.Stiles bajó una mano hasta su propia hombría, doblando un antebrazo en la pared para dejar descansar su frente sobre este. Su erección palpitaba dolorosamente. Comenzó a bombear, retorciéndose y alzando su trasero para que Derek pudiera follarlo a gusto.
-¿Te estás tocando?
-S-sí.
-¿Se siente bien? Mi polla partiéndote el culo mientras te masturbas.
Llevó su boca hasta el hombro de Stiles y abarcando una generosa cantidad de piel, hincó los dientes. Mordiendo hasta que el sabor metálico de la sangre ajena se hizo sentir en su paladar.
-¡Sí!-. Sollozó
Las lágrimas golpeándose en el límite inferior de sus rojizas cuencas oculares. La lengua de Derek se deslizó por la zona de piel lastimada, lamiendo y haciéndola arder.
-Voy a malditamente llenarte de mí semilla, corderito- Susurró Derek sobre el oído de Stiles. Tironeándole el lóbulo de la oreja. Stiles se estremeció por las palabras de Derek. Tan sucias y carnales. El emperador llevó una mano hasta la erección de Stiles, abarcando la mano de este y ayudándolo a masturbarse más rápido -¿Te gusta esto? Ser una maldita hembra y tener mi polla dentro de ti- Stiles gimoteó en respuesta.
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Prisionero (adaptación)
RandomCuando Stiles Stilinski escuchó la sentencia del jurado, el mundo se desmoronó ante sus fanales vidriosos e índigos. Condenado a cinco años de prisión por una negligencia médica que no cometió, fue trasladado hasta una prisión de máxima seguridad. ...