Prisionero (adaptación)

XIX: La no promesa y sus lágrimas

Stiles y Jackson miraban a distancia la guerra de miradas que Derek y Theo parecían mantener.

Sentados con sus bandejas de desayuno en el comedor, sin decir palabra alguna.
Simplemente mirándose mientras sus boca se atiborraban de comida. Era incluso divertido verlos ahí, sin nadie queriendo sentarse con ellos por miedo a que en algún momento estallaran y cualquiera que estuviera a su alrededor saldría seguramente lastimado.

Stiles estuvo seducido a decirle a Jackson que se sentaran con ellos; quizás para molestar un poquito.

-¿Qué mierda les habrá picado a estos dos?- Preguntó Liam dándole un sorbo a su té.

-No tengo idea.

-Bah. Ya estoy acostumbrado a estos maricones y sus ataques hormonales- Jackson rodó los ojos y se levantó, contorneando sus caderas hasta la mesa de donde estaba el emperador y su mejor amigo o enemigo mortal; Stiles no lo sabía con certeza.

-¿Qué crees que hará?.

-Es Jackson -. Solo eso respondió Stiles. No se necesitaban más explicaciones.

El ojimiel vio como Whittmore susurraba algo en el oído de Theo y este se levantaba de golpe, siendo seguido por Derek.

Theo murmuró algo cerca de Derek y este gruñó antes de tocarle el hombro; asintiendo con la cabeza.

Jackson se despidió batiendo su mano, viéndolos salir del comedor como dos toros embravecidos.

Al volver a la mesa, Stiles estaba pestañeando con lentitud. Completamente incrédulo de lo ocurrido.

-Bien, ya está-. Comentó Jackson con despreocupación.

-¿Qué demonios les dijiste?- Preguntó Stiles.

-Que hoy mientras Theo estaba en las regaderas, un bastardo intentó acorralarme cuando fui a pedir ropa limpia- El rubio se encogió de hombros y le dio una mascada a su rebanada de pan -Y que me tocó en lugares privados.

Stiles casi se ahogó.

Inmediatamente buscó algún signo de daño en su rubio amigo, sin encontrarlo a simple vista.

-Dios, Jack. ¿Eso de verdad pasó?.

-No. Pero pasará todo un día antes de que se den cuenta y para ese momento, ya habrán hecho las paces.

-Oh.

-Sí. Soy una perra muy inteligente, lo sé, además no me descubrirán por que vamos.. Soy el tipo de todos - Jackson aplaudió dos veces a sí mismo, con denotada arrogancia y volvió a su desayuno.

Manteniendo una conversación ridícula sobre cuán poco atractivos eran los nuevos reclusos.

Stiles exhaló el aire de sus pulmones y estrechó los labios en una sonrisita tímida. A veces parecía que el verdadero emperador no era otro sino el loco rubio que movía a todos a su antojo.

-Bien. Entonces... Si encabezamos la lista, definitivamente el más guapo es Derek-. Dijo Ethan contando con sus dedos. -Luego viene Theo, José y Johan.

-Están locas- Protestó Jackson -Derek está bueno, pero Theo es mucho más sexy.

-Dicen que Derek puede hacerlo por horas y no cansarse. ¿Es verdad, Stiles?.

-Joder. ¿Por qué debería responder esto?- Las mejillas de Stilinki estaban calientes y teñidas de rojo.

Las bromas y dudas respecto a la capacidad de Derek en la cama era algo a lo que nunca
podría acostumbrarse.