Donde Harry es el nuevo profesor de Historia de Louis.
O
Cuando Harry Styles pensaba que había dejado su pasado atrás comienza trabajar en el instituto Doncaster, como profesor de historia. Ahí conoce a Louis Tomlinson, un rebelde con causa que har...
"¿El famoso "Principe Bastardo" aceptó por fin su puesto?"
"Marco Vitale ha fallecido, ¿Será el fin de la compañía Vitale?"
"Edward Vitale sigue desaparecido, fuentes confirman que su padre Marco Vitale ha fallecido, nadie sabe nada sobre el Principe Bastardo. ¿Será el fin del cartel más grande de Italia y Londres?"
Seguía sin comprender la conexión de ese tipo con Harry hasta que una foto apareció en la última página dejándome boquiabierto.
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El cabello castaño, sus ojos... era ¡Harry! Edward Vitale era él. Investigué más, me metí en páginas poco habituales, descubrí que en realidad era el hijo de un mafioso, tenían muchas empresas a nombre de su familia, incluso más de las que declaraban, era un cartel muy poderoso. Durante su adolescencia Edward Vitale se había dedicado a torturar a soplones de otros carteles, dejaba su marca lo cual era un corte profundo de oreja a oreja. Eran traficantes de drogas, de personas e incluso dueños de grandes casinos y prostíbulos. Deseaba que todo lo que estaba leyendo sea una mentira, ese no era Harry, ese rizado que estaba durmiendo como un ángel sobre la cama no puede ser el mismo chico que torturó hasta la muerte a muchas personas, incluyendo niños, él tenía razón cuando supiese la verdad saldría corriendo.
Pero por alguna razón no podía sentir empatía por esas personas, parecía hechizado por ese rizado, ahora no sabía si llamarlo Harry o Edward, yo me enamoré de Harry, no de el monstruo asesino sin moral que era Edward.
Las drogas que tenía en su habitación, el escudo, el auto carísimo, estar aquí, su aire de grandeza y su obsesión por el control, ¿Un niño mimado? ¡Ja! Era un maldito mafioso, no un simple ricachón.
Borré el historial, quisiera que así de fácil pudiese borrar todo lo que leí, apagué la computadora, tomé sus cigarrillos, una camisa, mis boxers y salí al balcón. Me sentía un poco asustado, ¿Y si de repente me disparaban? Aunque realmente no tenía idea de todo ese mundo, lo más cerca que estuve fue cuando buscaban a mi padre por deberle a la mafia.
Me senté en el sillón que se encontraba en un costado de la baranda, encendí un cigarro, trataba de relajarme. ¿Qué haría ahora? ¿Fingir que no sé nada y estar en paz con Harry? Era la mejor idea, no quería alejarme de él.
—¿No puedes dormir? —él apareció en el umbral de la ventana.
—Quería disfrutar de esta vista antes de volver, Londres es hermosa de noche. —mentí, le dediqué una sonrisa, él era todo lo que necesitaba.
