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"Exposición"




Narra Louis:


Las clases habían terminado, ya estábamos en fin de semana, Liam me propuso quedarme con él. Nos la pasamos mirando películas, comiendo, y algunas veces íbamos al jardín, nos acostábamos en el césped mientras bebíamos cerveza escondida en vasos de plástico. Tuve suerte que en todo ese fin de semana el castaño se comportó como un buen amigo, una de las noches intentó acercarse pero me alejé y él entendió que no quería nada. Durante esos días no hubo rastros del rizado, ni siquiera estaba su auto. Anne me ignoraba, aún tenía mis cosas en nuestra habitación, así que usaba la ropa de Liam.


❀ 

A cada segundo cada cosa a mi al rededor me llevaba hasta el más infructuoso recuerdo del rizado, los días habían pasado tortuosamente lentos para mí, sobre todo sin tener siquiera una señal de vida de Harry. Pero eso había acabado, ya era martes y otra vez tendríamos clase con él. Nos dirigíamos al salón, mi cuerpo parecía salir de la tensión en la cual había vivido todos estos días, respiré hondo y solté el aire al cruzar la puerta. Di un rápido vistazo a todo el lugar, habíamos sido los primeros en llegar. Nos sentamos en aquel escritorio que solía ocupar junto a Anne. Liam hablaba de cosas a las que a penas podía prestar atención, todos mis pensamientos me guiaban a las lágrimas y a cómo iba a hacer par no llorar ni bien lo viese cruzar esa maldita puerta.  

—¿Por qué estás tan nervioso, Louis? —Liam me desterró de mis pensamientos, y le agradecí internamente. Posó su mano sobre la mía para darme tranquilidad pero rápidamente la quité, tenía un miedo ridículo y enajenado de que nos viese el rizado. —Tranquilo, sé que no quieres saber nada de mí, sólo quería darte seguridad. —aclaró, me sentí culpable pero no me sentí con ánimos de que alguna persona me toque.

Liam recostó su espalda contra el respaldo de la silla, yo me giré para quedar frente a él.

—Estoy tranquilo. —me encogí de hombros.

El salón comenzaba a llenarse al igual que mi cuerpo se inundaba de ansiedad, quería ver a Harry o a mi mejor amiga. 

—¿Dónde estará Styles? —le oí decir a Liam.

Un impulso interno me llevó a alzar mi mirada al frente, mis ojos se posaron directamente en esos fanales color esmeralda, que me atraían con su brillo como un par de piedras preciosas atraen a un minero que lleva un buen tiempo en busca de ellas. Pero su brillo no era el mismo de siempre, su mirada denotaba su imperiosa rabia hacia mí. Sentí una puñalada en medio de mi pecho, quería romper a llorar pero me contuve.

—¡Buenos días, clase! —esbozó una sonrisa.

Esa jodida sonrisa, hacía que mi corazón es estruje, me dolía. Me tomé el atrevimiento de observarlo de pies a cabeza, llevaba un traje limpio y prolijo en un tono azul marino y sus característicos anillos. Su cabello aún estaba húmedo, se veía jodidamente sexy. Una brisa, proveniente de la puerta de salida, me traía para mi deleite su delicioso aroma. Ese perfume maravilloso, que tantas veces había quedado impregnado en mi piel luego de haber tenido sexo, hoy sólo podía admirarlo de lejos queriendo, ante un deseo egoísta, ser el único que pudiese llenarse de ese placer.  

—¡Buenos días! —dijimos a unísono.

—Les traigo una tarea final —comentó luego de un largo silencio. Todos lo miraron esperando a que explicara de qué se trataba —Van a elegir un tema visto a lo largo de este año, van a formar grupos de a dos personas elegidos por mí... 

¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒆 𝒅𝒊𝒆𝒛, 𝑳𝒐𝒖𝒊𝒔? •T.1• (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora