AMORÍOS (Intenabo • Volkacio)

Allí estás - EP 21

- Emilio: Si van a hacer algo, háganlo ya. Nos van a matar del aburrimiento wey.

Decía Emilio dentro de una celda junto a su hermano mientras Volkov pasaba una bandeja con comida para ambos.

- Volkov: estaréis aquí lo que haga falta.

- Evans: si por mí fuera, ya estaríais muertos.

- Pablito: mami, si nos matas tú, yo encantado. - es electrocutado por Evans.

- Evans: cuidado con lo que dices.

- Pablito: hija de puta...

- Evans: ya lo vas pillando.

- Emilio: y qué hicimos tan mal?

- Volkov: meteros con la gente equivocada.

Los dos agentes abandonaron la sala de las celdas para ir a sus despachos. De camino, ven como Horacio estaba durmiendo en un asiento de la cafetería. Volkov, por instinto se acerca.

- Volkov: ey.

- Horacio: (levantándose de golpe) Sí?

- Volkov: ve a casa. Ha pasado una semana y no has descansado como debes. Y si sigues durmiendo así te va a doler el cuello y la espalda.

- Horacio: no quiero ir a casa. No sin Gustabo. - hace una breve pausa - y desde cuándo te preocupas tanto?

- Volkov: desde siempre, Horacio.

- Horacio: no lo parecía aquel día.

- Volkov: qué quieres que te diga - respira hondo - sentí celos. No me fío de ese doctor.

- Horacio: Viktor, Claudio y yo no somos nada.

- Volkov: pero lo fuisteis, correcto?

- Horacio: había algo - Volkov aparta la mirada - pero nunca llegamos a nada. Es más, no lo hicimos porque te conocí a tí.

- Volkov: a mí?

- Horacio: claro. Simplemente estar a tu lado era el cielo.

- Volkov: era?

- Horacio: lo sigue siendo. Pero cuando te pones así pues... Sabes?

- Volkov: lo siento, Horacio... Discúlpame. Ya sabes que en general soy distante y no suelo tener relaciones cercanas. Desconfío mucho y...

- Horacio: Viktor...

- Volkov: básicamente no quiero perder a nadie más que aprecio. Y a ti el primero.

- Horacio: "más"?

- Volkov: verás... En su día, perdí a mi familia y solo quedamos mi hermana y yo. Ella me estuvo cuidando por mucho tiempo - le empieza a temblar la voz - hasta que falleció y ese día lo pasé realmente mal. - mira a Horacio - No quiero perderte a ti también.

- Horacio: cariño... - le da un beso en la frente y le abraza - No me vas a perder nunca.

- Volkov: no quiero que estés obligado a quedarte. Si no estás cómodo, yo lo-

- Horacio: estás loco??? Te acabo de decir que contigo me siento como en el cielo. Por qué? Por que te quiero. Te quiero a tí y sólo a tí, Viktor Volkov.

- Volkov: y yo a tí. - se dan un largo y tierno beso.

- Horacio: algún día, tenemos que sentarnos tranquilos y hablar más de nosotros, ¿no crees?