AVENGERS: CÁNTICOS DE GUERRA

UN ROSTRO CONOCIDO

El encierro lo volvía loco, nuevamente Tony tenía pesadillas y una sombra lo acosaba a cada momento. Estaba harto, tanto que deseaba que alguien le diera un tiro en la cabeza. 

Llevaba casi dos días ahí, no sabía con certeza en que ciudad estaba, pero sabía que allá afuera todavía habían civiles que combatían contra Pierce y sus secuaces, mientras Ultrón ya tenía un cuerpo propio; con la gema en sus manos, Tony sabía que el robot crearía un propio ejército de robots. Y efectivamente Ultrón estaba construyendo miles de cuerpos de metal, con la ayuda de Pierce sus planes avanzaban, pero sus planes eran inciertos y eso era lo que más frustraba a Tony. 

Estaba sentado en su cama, viendo fijamente el piso, pensando en qué hubiera ocurrido si volvía con sus amigos vengadores, si tal vez hubiera sanado o empeorado. Con la situación actual, tenía miedo. 

''Nuestro tiempo ha llegado'' dijo una voz grave y siniestra en su mente.

Se removió incómodo en su sitio, trató de calmarse, sin embargo ya no escuchaba nada, ni un solo ruido. Luego escuchó como muchas personas gritaban, pensaba que era real, pero era producto de su cabeza. Se levantó sudando y viendo a sus alrededores. Cerró fuerte los ojos y es como si sintiese que hubiera aparecido en otro lugar de la nada. Y era así. 

Vio un montón de cadáveres a su alrededor. Se espantó porque eran los vengadores, el lugar era aparentemente Wakanda. Dio vuelta y vio a Steve sosteniendo el cuerpo de Nat, estaba llorando y vio a Tony. 

''¿Cap? '' dijo el pelinegro espantado. 

''¿Por qué lo hiciste?'' preguntó el rubio soltando lágrimas sobre sus amigos fallecidos. 

''Yo no... no fue mi intención...¡no lo hice yo!'' gritó desesperado. 

''Pudiste salvarnos a todos'' culminó y luego una espada gruesa atravesó su pecho, causando que Tony diese un grito y se caiga. 

Detrás del cuerpo de cap pudo ver al portador de la espada, una sombra, que luego formaba un cuerpo fornido y con armadura. La cosa comenzó a carcajear como si se tratase del mismo diablo. Tony con lágrimas en los ojos, veía que todo lo que lo rodeaba era consumido por el fuego. Estaba encerrado con esa cosa viéndolo fijamente, no veía su rostro, pero sus brillaban como fuego. 

''¡YA DÉJAME EN PAZ!'' gritó fuertemente y volvió al mundo real de nuevo. 

Espantado se pegó contra la pared, estaba sudado y paranoico. Vio a sus alrededores y al ver por fuera de su celda, se asustó y pegó un salto al ver a Ultrón con su cuerpo reconstruido viéndolo. 

Ultrón: sí que te afectó mucho lo que pasó con tu esposa, tu hija, con Rogers, Thanos... Todos ellos. Te dejaron un terrible trauma, Tony. Se ve en tu actitud y tu mirada. Es una pena sufrir tanto dolor, y que nadie te apoye, debe ser mucho peor. Puedo entender. - dijo caminando en círculos -

Tony: tú no tienes nada de humano. - el robot puso su atención en el pelinegro - tú no tienes alma, así que no me digas entiendes esto. 

Ultrón: hablo en serio. Yo estaba totalmente solo cuando trataba de hacer el mundo evolucione y así poder ser uno de los planetas más poderosos de la galaxia. Los gemelos Maximoff no lo entendían y estaban cegados por la venganza... Por lo tanto yo siempre estuve solo, nadie me ayudó. La soledad es muy dura, hasta para un trozo de metal. - le respondió causando que Tony se enoje y lo encare -

Tony: tú no tienes algún tipo de sentimiento más que odio. Todavía estás solo, Ultrón. Pierce solo es el medio para un fin, y tú fracasarás. 

Ultrón: no, no lo creo. Tú solo contra todo un ejército. - soltó una risa - los vengadores te olvidaron, y puedo apostar a que ni siquiera se imaginarán de yo los destruiré. Porque trabajo en las sombras. Nadie te recuerda, de lo contrario ya estarían aquí. Tú eres nada.