—¿Quieres que me quede? — Leonardo, al que todavía estoy acostumbrándome a llamar así, me mira— puedo pedirle a Angie, si...
—creo que puedo hacerlo sola— murmuro.
Frente a mí, está la puerta de un consultorio médico, que está dentro de una estación de policías. Ambos lugares me son completamente ajenos, porque jamás he estado en ninguno de los dos. Solo una vez fui al médico de niña, porque tuve una caída que hizo que me rompiera el brazo. Supongo que esa fue la vez que la información se cruzó con la Interpol, hace muchos años. No estoy segura.
—te espero aquí, entonces— él presiona levemente mi hombro y yo tomo coraje para entrar. Hay una mujer con un uniforme blanco que me da una sonrisa cuando entro.
—¿Siria?
—si, esa soy— murmuro.
No voy a mentir, estoy nerviosa, bastante. No sé bien qué pasará conmigo ahora y lo cierto, es que Angelina, Leonardo y un hombre al que conocí hace unas horas, Israel Sactor, me han convencido de que todo estará bien. Es algo difícil de creer, porque tengo terror a que Zaid me busque.
—me llamo Victoria, seré tu médica— me dice— para empezar, me gustaría saber cómo te sientes.
—estoy bien— murmuro.
—¿Ya has hablado con algún psicólogo? — niego— supongo que lo harás pronto— ella sonríe— ¿Quieres que alguien esté contigo?
—estoy bien— vuelvo a decir— solo... estoy nerviosa.
—es normal— me dice— me gustaría poder revisarte, ¿Estás de acuerdo? — asiento— necesito que te quites la ropa— la miro, asustada— Siria, soy médica— me dice— quiero ayudarte, pero para poder hacerlo, necesito ver qué pasó en tu cuerpo.
Aprieto las manos en puños.
—no me... no quiero desnudarme— le digo— no quiero estar desnuda.
—está bien— ella me sonríe— entiendo, estás asustada y lo comprendo perfectamente— dice— ¿Qué opinas si empezamos por charlar un poco, sí? Así entras un poco más en confianza.
—está bien.
—¿Quieres contarme qué fue lo que pasó? Si estás aquí, alguien te hizo daño fisicamente.
—si...— yo tomo una respiración profunda— fue mi esposo.
—bien, ¿Cómo sucedió?
No voy a detenerme. ¿Vas a comportarte de ahora en más?
—él... bebió — murmuro— y cuando llegó a la habitación...
—entiendo— ella me da una sonrisa cálida— Siria, tengo que hacerte algunas preguntas para poder ayudarte— yo le digo que sí— ¿Esta fue tu primera experiencia sexual?
—no, él... cuando nos casamos— digo, sin poder expresarme bien. Todo esto me pone muy nerviosa y tengo miedo de hablar, porque nada me asegura que esto no le llegará a Zaid — luego no pasó más nada.
—está bien. ¿Él se protegió?
—¿A qué te refieres?
—¿Usó condón?
—la primera vez sí, lo hizo pero el otro día... no— suspiro— no quiero ser madre.
—lo entiendo— ella anota varias cosas— tienes opciones, Siria— me dice— pero antes de evaluar cualquier de esas opciones, necesito saber si él te provocó algún daño y para eso, necesito evaluarte— me explica— soy una médica de la policía, ¿Sí? Yo no voy a juzgarte, solo quiero ayudarte y para poder hacerlo, tengo que tener esta información, ¿Me entiendes?
ESTÁS LEYENDO
Obediencia |+18| (borrador)
ChickLit-Nada es lo que parece, Siria y debes tener algo muy en claro: "La obediencia puede llevarte al placer más profundo o al castigo más salvaje". Siria vive en lo que ella siempre conoció como un convento. Allí, las Madres educan a las mujeres para se...