Cap XII

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Otro día particular, pero la diferencia a este era que la lluvia caía sin cesar, no hubo pronósticos de un día bastan torrente, y por eso tomo a un pelinegro por sorpresa.

Uenoyama: esto no puede ir peor...– camino a pesar de la lluvia hasta su escuela.

Que sorpresa se llevó, el azabache abrazaba fuertemente al pelinaranja y el rubio sostenía un paraguas que cubría a los tres perfectamente. Eran un trío, a los ojos de Uenoyama perfecto.

Uenoyama: supongo que de todas formas terminaba sobrando..–el pelinegro avanzo ignorando la escena, aunque dentro suyo quería arrojar a esos chicos y llevarse al pelinaranja– solo controlate..– cruzó espalda con espalda con Mafuyu <<dime algo.. por favor...>>

Mafuyu: uh, Uenoyam- Yukemori-kun?– Mafuyu tenía planeado conversar al respecto, aclara lo ocurrido el día anterior

Routa: vamos Mafuyu!¡ Tenemos que ir a clase, Yoshida ven!¡

POV Uenoyama

Maldito raro, sabía que ocultaba algo, solo esperaba que de un paso al lado.. maldición Mafuyu..

Debí acaso escucharte? No, ya no más, no seré tu juguete. Se acabó.

Mi día transcurrió normal, hasta que sonó el timbre que indicaba el almuerzo.

No fui por mi bien emocional al lugar secreto, abrí mi mochila para sacar alguna golosina que tuviera dentro.

Termine por encontrar el suéter de Mafuyu.

Uenoyama: huele tan bien...– respire su aroma una vez más y otra, y otra, realmente me da mucha paz .. pero.. él ahora debió escoger a Yuki– Mafuyu...

Me recosté entre los árboles a descansar, el lugar era incómodo, pero con ese suéter en las manos se sentía tan bien.. se sentía distinto.. se sentía a Mafuyu..

Mi paz fue interrumpida con risillas de tres jóvenes. Era él.

Mafuyu: Yukemori-kun, deja de hacerme cosquillas, es molesto. Yoshida-kun tú también?!– Mafuyu no dejaba de reír y se movía como una serpiente porque ambos jóvenes que lo acompañaban no dejaban de hacerle cosquillas.

Que rabia, si.. sentía rabia arder en mis venas, de ver como mi Mafuyu estaba con esos dos.

Yuki: oye Mafuyu.. y si nosotros hacemos una banda aparte? Así no te sentirías mal.

Mafuyu: no Yoshida-kun, por el momento no

Por el momento?! Es decir, que ¿Será capaz de abandonarme?!! Agh..

Routa: yo quiero tocar con Mafuyu– lo abrazo con una confianza..

Maldición¡! Arroje lejos el suéter de Mafuyu y me dispuse a dormir.

Fuiste un error

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El pelinaranja se recostó en una banca cercana y seguido sus amigos que lo acompañaban.

Yuki: naranjita, quieres algo?– el rubio sostuvo entre sus manos el rostro delicado de Mafuyu– yo te lo traigo–despues del gesto Routa le pegó un golpe en las manos al rubio

Nuestro Error (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora