Cap XVII

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Los rayos del sol empezaban a resplandecer con fuerza y un pelinegro se levantaba del regazo de su ex pareja.

Uenoyama: cuanto tiempo he dormido...?– dijo mientras bostezaba y veía al pelinaranja con un rostro de dolor– estás bien Mafuyu?

Mafuyu: solo ... Se me durmió la pierna... No quería levantarte así que decidí no moverme

El pelinegro con una voz ronca por el hecho que acababa de levantarse mencionó.

Uenoyama: Mafuyu... Abrázame..– el rubor carmín de las mejillas del pelinegro era súper notorias, y realmente saco de lugar totalmente al pelinaranja que aún sentía el dolor de una pierna adormecida– ¿por favor?

Mafuyu no podía negarse, solo abrazo al pelinegro mientras acariciaba sus cabellos.

Yuki: hey también puedo unirme?!– mencionó le rubio mientras se deslizaba por el barandal de las escaleras

Mafuyu: uh? Yoshida-kun, como entraste??– pregunto confundido el ojos almendra para soltar al pelinegro

Yuki: mientras dejes tus ventanas abiertas créeme que entraré– dijo el rubio para dirigirse a Mafuyu y cargarlo a estilo uppa– veamos.. estás más pesado!! Venga hagamos el avión!!!

Mafuyu solo coloco rostro de agrado pero miedo, desconfiaba totalmente de la fuerza y estabilidad posicional del rubio. Mientras Uenoyama iba detrás de Yuki persiguiendolos por si decidían alejarse.

Pero siempre dicen que debes hacer caso a tus instintos. El rubio cayó encima del pelinaranja apoyando su cuerpo en un brazo, mientras que Uenoyama que venía atrás caía encima de ambos.

Uenoyama: como que esto se puso incómodo ... Verdad?– respondió el pelinegro al observar que estaba encima del rubio que trataba de sostener el peso suyo y de Uenoyama para no caer sobre Mafuyu

Yuki: si te apartaras de mi encima evitaría la muerte de un ángel !¡ Así que lárgate!!– dicho esto de un buen impulso hizo volar a Uenoyama– lo siento naranjita, ¿Estás bien cierto?– pregunto el rubio para besar la frente del chico ojos almendra y separarse de su encima.

Mafuyu: Yoshida-kun, aún tengo tiempo para ir a la escuela, hablamos cuando vuelva, si?– el pelinaranja coloco esa cara de cachorro a la cual es imposible negarle algo. Mientras el rubio quedó embobado observando ese rostro angelical mientras con su mano le acariciaba para sentirse aún mejor.

Uenoyama: ya deja de verlo!!!– el pelinegro lo cogió de la oreja a su rubio rival– Mafuyu, puedes ir a tu escuela, nosotros te acompañaremos, para que no te sientas solo, ¿si?

Mafuyu: está bien Uenoyama-kun, pero tengan cuidado, si los atrapan tal vez les vaya mal, y no quisiera tampoco que me metan en el problema– dijo el ojos almendra mientras subía las escaleras

Uenoyama: no te preocupes!¡ Y..Yo no causare problemas!!!

El pelinaranja solo le dedicó una sonrisa, que causó un suspiro de "bobo enamorado" más un rubor en el ojiazul.

Yuki: hola!¡ Tierra llamando a Uenoyama, ¿Podrías soltar mi pobre oreja?? – el rubio seguía colgado de la oreja por su "amigo"

Uenoyama: si, lo siento Yoshida– el rostro de Uenoyama cambio totalmente, el rubio lo notó y le dio una mirada de preocupación

Yuki: hey, ¿estás bien?¿Es por Mafuyu?– el pelinegro asintió, mientras le daba suaves palmadas en la espalda– ¿te digo una cosa?– Uenoyama lo miro, por alguna razón género tristeza al ver a ese chico en ese estado– verás, no importa a quien escoja, si es a ti, yo lo aceptaré– lo rodeo con su brazo sutilmente– seguiremos haciendo tonterías, así si es por eso, no te preocupes por mí!¡

Nuestro Error (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora