Nuestro Error (EDITANDO)

XXIII

Mafuyu se dejaba mimar por la chica, realmente era agradable él como lo trataba, se sentía en brazos de su mamá.

Mafuyu: Uenoyama-san, yo, le ayudare a conseguir alguien que la quiera, se lo aseguro– decía el pelinaranja mientras repetía el acto de acariciar el rostro de la joven.

Yayoi: eres precioso, sabes creo que tuvimos mucho por hoy, lo mejor será, que otro día nos veamos– bonita. Guapa, preciosa, eran las palabras de los otros clientes del lugar.

Mafuyu: Uenoyama-san, vamos al parque, o a una feria, yo invito– la chica le sonrió mientras acariciaba al menor– ¿Si?.

Yayoi: sabes que no puedo negarte nada– dicho esto Mafuyu cruzó su brazo por dentro de la chica. Y se dirigían a una feria cercana.

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Los cuatro espías al notar que iban a salir, rápidamente buscaron un lugar donde ocultarse.

Yuki: lo perdimos, si era heterosexual después de todo...

Haruki: se le dice bisexual!!!

Akihiko: que decepción, bueno ya que no tienen a Mafuyu, aver cojan.

Uenoyama: ¿eres idiota?!

Yuki: no me molestaría– acercó su rostro al del pelinegro que de un empujón lo echo atrás– es broma imbécil

Uenoyama: no te me acerques de esa forma nunca más, enfermo!!!

Akihiko: ¿Son pareja?

Haruki: si los molestas te echo de mi casa.

Akihiko: por eso digo que no son pareja...

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Mientras tanto un joven y una mujer iban tomados de la mano mientras entraban a una feria.

Yayoi: sabes es gracioso– menciono la joven para bajar observar al pequeño chico– nunca antes vine a una feria

Mafuyu: yo sí fuí a una, si quieres te muestro los mejores juegos, y precios más bajos– se aferró a la mano de la mujer. Por alguna razón el observar a mucha gente lo puso nervioso. Y esa chica le daba el sentido de protección.

Yayoi: ¿estás asustado?– el chico no demostraba gesto alguno, pero con solo sus actos decía más que palabras.

Mafuyu: Uenoyama-san, hoy hay demasiada gente– en ese momento la chica descubrió la incomodidad.

Yayoi: oh.. pero, solo concéntrate en mí. Así estarás seguro– el menor la observó con calma y le dio una leve sonrisa para avanzar. La chica daba un gran sentido de protección.

La chica se veía emocionada. Estaba feliz de poder disfrutar al lado de aquel pequeño pelinaranja que le robo hasta el último de sus suspiros.

Yayoi: Mafuyu!¡ Hay que jugar tiro!! Quiero ese oso ganalo para mí!!! Si!! Por favor!!– la chica sacando algunas monedas y al mismo tiempo agitando al ojialmendra preparaba el arma de juguete para él ya mencionado.

Mafuyu: Uenoyama-san pero yo soy pésimo...

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Mientras tanto teníamos cuatros espías tratando de ubicar al pequeño Mafuyu.

Haruki: hey chicos, se están poniendo bastante en evidencia– dicho esto de su bolsillo retiro unos lentes de sol– Uecchi toma, colócate esto. Te hará ver más encubierto.

Akihiko: oye, Yoshida tú también, ten esto– entregando otro par de de lentes oscuros y una gorra, suspiro– Haruki, hay que disfrutar de la feria, dejemos a estos dos resolver sus problemas.