Soy tú tormento, Alex

Cap 27 sentimientos encontrados

—¿A qué debemos tu visita a esta hora de la mañana? — interroga bostezando a causa del sueño y el cansancio que había sido víctima en toda la noche.

Esperanza tuvo muchas pesadillas durante toda la noche con sus madres "Mile y Vanesa" gritaba a todo pulmón que no se fueran y la dejarán.

Fue tan fuerte su pesadilla que mi pequeña sudo frío durante toda la noche y por poco tuve a punto de llamar a un médico para que la revisara, pero cuando ella despertó y se acurruco en mi llorando y rogando que le buscara a su madre que estaba en peligro quise morir.

Fue frustrante porque mientras ella gritaba a mí se me rompía el corazón en mil pedazos. Ver a mi hija sufrir por una mujer que no la merece me destroza y más al ser consciente que nunca permitiré que se acerque a ella otra vez.

No confío en esa mujer, como tampoco permitiré que juegue con los sentimientos de mi hija.

—No sé cómo te vayas a tomar esto...— comenta preocupado.

—¿Dime que pasa? — insiste con las entre cejas arrugada por la preocupación.

—Abby me llamó para avísame que Milagros a desaparecido en el bosque —confesó con dolor.

—Ese debe de ser otro de sus trucos, de esa mujer para llamar la atención de los demás, pero a mí no me va a engañar— dijo Alex a la defensiva.

——Esta vez no es así— revuelve su cabello con desesperación al no saber cómo decirle que esa mujer en realidad es la misma Mileidy, por la cual él ha sufrido todo este tiempo— ella nunca dejaría a su hijo solo y el pequeño no para de llorar desde la madrugada. Así fue que se dieron cuenta que no estaba y Abby me llamó muy desesperada temprano para que la ayudara con la búsqueda.

Alex inmediatamente se pone pálido como un papel. Cuando recodo la inquietud de su pequeña durante toda la noche.

Una cosa es estar resentido con ella por la forma en que lo uso y otra es saber que corre peligro. Entonces llegó a su mente las amenazas de Sarah ya que hace dos días ella estuvo en su casa. ¿será que Sarah fue capaz de hacerle daño? no, no podía ser cierto.

Alex tuvo que sentarse de inmediato en unos de los muebles que estaba en la sala donde se encontraban los dos hombres.

No, no podía creerlo. Danis por su parte recibió otra llamada y Alex se puso de pie de inmediato por los nervios que estaba padeciendo en ese momento al enterarse que la mujer que amaba se encontraba en peligro en un lugar desconocido.

Vio a este arrugar la cara y eso le hizo pensar lo peor.

—¿Qué sucede ya la encontraron?, ¿está bien?, dime que no le ha pasado nada malo? —pregunta angustiado.

—No. No la han encontrado— esto lo tranquilizó, pero también sintió que se le desgarró el corazón por completo al saber el peligro que estaba corriendo en ese momento. Entonces recordó las palabras de Sarah y esto lo puso tenso— me acaba de decir enrique que Abby está en una crisis de nervios y el niño no para de llorar...

—Voy contigo—dice sin medir las consecuencias.

—¿Estás seguro?

—Si. Yo mismo la buscaré hasta debajo de las piedras si es necesario, pero la encontraré— esto dejó anonadado a su amigo, que estaba seguro que cuando le confesara que era su amada Mileidy estaría aliviado de que no haya muerto en aquel siniestro accidente que todos creían que había muerto. Él podría tener un poco de paz otra vez.

—Alex, ella es... —quiso revelarle Danis la verdad, pero Joal los interrumpió avisándoles que Sarah estaba a punto de entrar en la mansión.

—¿Qué demonios busca esa loca en mi casa? —escupe con odio Alex inmediatamente va a la puerta como un torbellino a confrontarla.