Soy tú tormento, Alex

carácter difícil

Capítulo 3

Después haberme entere de mi origen y por qué no tuve a una madre a mi lado han pasado una semana entera.

Una semana en la que no he dejado de pensar un segundo durante todos estos días en mi padre en el dolor que debió de haber sufrido todos estos años en silencio.

Se me encogía el corazón como una esponja al tener la certeza de que todos estos años la vida de él ha sido infierno.

Daría todo en el mundo por verlo feliz, contento y dicho, pero en cambio siempre en si mirada hay una sombra de tristeza un mezclado con una amarga soledad que él se niega a dejar por más que intente ocúltalo.

Esto que sé que, aunque le ruegue una y mil veces es tan terco que no me hará caso y eso desgarra el alma.

Lo peor es que no puedo hacer nada, nada para aliviar ese dolor tan agudo que siente en su corazón ese dolor que lo está consumiendo día tras día.

Es por esto que pienso que la vida no ha sido justa desde el día en que nací y aunque he sido bendecida con las personas que tengo a mi lado aun así en mi boca siento ese mal sabor, en mi corazón el odio y decisión que no se apartan de mi ni un segundo desde que me entere de la verdad.

El odio que me consume por dentro es grande y penetrable con una inmensa oscuridad me arropa por completo y aunque mi príncipe es mi único consuelo en este desierto sé que nunca podré vivir en paz completamente porque una parte de mi está muerta al pensar que el ser que más debía amarme no lo hizo y si lo hizo no supo demostrármelo.

Cómo es posible que la mujer que te trajo al mundo sea capaz de dejarte por otro hombre cunado yo muero si no tengo mi hijo a mi lado. Definitivamente no podría está lejos de mi razón de ser "mi ángel, mi tesoro, mi todo".

Mi hijo es lo más importante para mí y si tendría que dar mi vida por él lo haría lo haría encantada sin pensarlo dos veces por que antes que mi bienestar está el de él y siempre será así.

Se supone que las madres protegen a sus hijos con su vida, entregan todo por amor a ellos sin esperar nada a cambio.

Y si es necesario se convierten en lobas despiadadas para cuidar y proteger a sus cachorros, pero no mi madre, ella tenía que ser una de esas que no les importa nada solo ellas misma y su bienestar.

Eligio engañar a mi padre solo porque mi padre no estaba al nivel económico que aquel fulano. Descaradamente se quedó con el sin importarle que yo estaba por ahí sola en el mundo con mi padre.

Sin impórtale que yo creciera sin su amor ni cariño solo le importo su nueva vida.

Si tenía alguna duda que mi padre se refería a mi madre de una manera injusta al referirse a ella con odio y rencor ahora no ya no me puedo engañar ante lo descubierto.

Quería engañarme a mí misma al pensar que ella era inocente, al pensar que me quería y que todo se debía a una con función y que ella volvería para aclararlo, pero no, no era así, ahora no me queda duda ella es culpable de todo.

Culpable que mi padre viviera un infierno todos estos años culpable de los sentimientos que no deberían de existir en mi hacia ella por eso la odio y juro que pagara el daño que nos ha hecho. Porque algún día estaremos frente a frente.

-Te sientes bien mi niña.

Entra a la habitación la señora mayor con una taza de té en las manos para su nieta.

Esta se lo entrega y esta empieza a toárselo.

Desde que se había enterado de la verdad no era la misma y eso causaba mucho miedo.