Capítulo 15
—Cuando le dirás sobre la existencia de Salomón—, cuestiona mi abuela inmediatamente entró a casa.
No era un tema fácil de asumir tomando en cuenta que no estaba segura de su pasado ya que no recordaba nada ni siquiera si había conocido a otro hombre sexualmente después de él.
—Abuela, me asustaste —dijo a la defensiva.
—Responde a lo que te he preguntado y no me estés evadiendo jovencita.
Mi abuela es muy insistente y más cuando quiere sacarte alguna información que ella considere de suma importancia.
—Nunca le voy a decir de su existencia. ¡ya estás contenta! Ahora me voy a mi habitación con mi hijo.
—De ninguna manera. Estás cometiendo un gravé error. Te estás dejando llevar por el odio y la sed de venganza que sientes y no estás midiendo las consecuencias.
—Abuela ese hombre destruyó mi vida ¿Cómo quieres que reacciones ante eso?
—Eso es lo que te cuentan los demás. Aun no estas segura de nada para tomar una decisión tan precipitada.
—No es lo que me cuentan, siento en mi corazón que dicen la verdad.
—No sé si dicen la verdad o no sólo sé que no quiero que salgan lastimados tú y Salomón. Espera a que recuperes la memoria y después decides lo que harás con tú vida.
—Sé que estás preocupada por nosotros y lo valoro, pero ya es tarde. No me puedo echar para atrás, acabo de aceptar ser su novia.
—Mileidy, estás jugando con fuego y te vas a quemar.
—Lo se abuela.
***
—Estoy muy orgulloso de ustedes. Nunca pensé que podría sentir tanta felicidad—, comenta Tomás emocionado al ver a su familia completa.
—Nosotras también somos muy felices por tenerte en nuestra vida papá.
Los tres se abrazaron y lloraron por unos segundos. Tomas nunca pensó que podría sentir tanta felicidad. Hasta llegó a pensar que solo había nacido para sufrir, pero ahora estaba convencido que todo pasaba por algo, y si Dios le permitirá volver a nacer haría todo de nuevo solo por disfrutar de este momento.
Salomón empezó a hacer rabietas en el suelo al ver las demostraciones de amor y a él no le habían incluido en el abrazo familiar. Mile alarga sus manos hacia donde está su pequeño hijo y lo une al abrazo, después su abuelo lo tomó entre sus brazos para llevárselo hacia los columpios a jugar.
—¿En que éstas pensando Mileidy? —, interroga al verla tan pensativa después que Tomás se fue.
—En lo que me dijiste aquella noche cuando las chicas mencionaron a Sebastián. No creo que sea buena idea hacer eso, puede ser muy peligroso...
—No te preocupes—, la intenta tranquilizar—, que dado su momento sabremos qué hacer.
—No quiero hacerle daño.
—¿Quieres o no vengarte de Alex?
—Sí, per..
—Pero nada.
—A veces me das miedo.
—Voy a comprar unos refrescos para apaciguar el calor ¿quieres que te traiga uno?
—No —, dijo incómoda al ver que la había ignorado—, pero trae dos jugos naturales a Salomón y uno papi. —ella se ríe.
—Si no le traigo ese juego, no creo que se quede tranquilo. Ese niño come demasiado. Parece una máquina del comer.
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Soy tú tormento, Alex
Romance¿¡Que pasa cuando te conviertes en tú propio verdugo y a causa de eso lo pierdes todo!? Dicen que la vida se encarga de devolverte todo bueno o malo que hiciste en tú vida, así como te cobrar todo lo malo que has hecho con creces, atormentándote co...