Cap 30 Reconciliación y la venganza de Albin

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Mileidy no dejaba de delirar con Alex. En sus delirios le rogándole que no la dejara sola, que no se sacrificará por ella, que no muriera; Más Alex le susurraba que estaba bien, pero ella no despertaba y aún continuaba inconsciente después de lo sucedido.

Alex no se había despegado de ella ni un solo segundo. No obstante, tenía que ir a rendir su declaración, de todo lo sucedido en su casa.

Durante su ausencia Mile despertó. No escucho razón de que Alex estaba vivo, porque creían que le estaban mintiendo para tranquilizarla entonces no tuvieron de otra que sedarla hasta que el responsable de su crisis reapareciera y ella comprobará con sus propios ojos que él estaba vivo.

Alex finalmente llegó y se quedó a su lado hasta que la vio poco a poco abrir sus ojos azules.

Este se sentía fatal. De una u otra manera siempre terminaba haciéndole daño.

-¡Hola amor! - besas sus labios con devoción al verla despertar.

-¡Estas vivo! - logró decir cuando dejó sus labios entre lágrimas.

-Si mi vida-volvió a besarla con pasión.

-Debemos hablar -dice de repente Mile respirando con dificultad después de aquel maravilloso beso.

Sabía que no era el momento más, adecuado para hablar más no podía esperar más. Tenía que hablar con él explicarle las cosas como realmente sucedieron. No podía seguir callando. Se lo debía a sus hijos y a él.

Alex pudo notar que estaba temblando a causa de lo que iba a confesar a continuación.

-Alex te mentí en cuanto a la supuesta pérdida de mi bebé- él hizo ademán para hablar pero ella no se lo permitió-. Dejarme hablar por favor- le ruega en un susurro-. En realidad, no lo perdí. Estaba aterrada por lo que esa desquiciada le pudiera hacer a nuestro hijo que después de lo sucedido en el cumpleaños de Danis le pedí al doctor que les dijera a todos que lo había perdido. Tenía planeado huir de ti con mi hijo a un lugar donde nunca nos encontrarás. Luego me enteré de un pasado que no tenía conocimiento, de todo lo que Albín, el hombre que yo consideraba como mi madre y mi héroe hizo para separarnos y lo que les hizo a mis padres...

-Mile no es necesario que...

-Por favor déjeme hablar- le rogó de nuevo para continuar-. Cuando me enteré de todo aquello me sentí confundida, dolida con todos y me fui... Después Bárbara me localizó... me dijo dónde estaba mi hermana y cuando fui a su encuentro... tuvimos aquel accidente y después desperté en el hospital sin memoria y con un hijo del que no tenía idea de cómo lo había concebido, pero no me importó porque inmediatamente vi su carita mi corazón se llenó de alegría y sólo quería estrecharlo entre mis brazos y cuidarlo de todo mal... Después me enteré que no era quién creía... Más tarde te conocí y al tener conocimiento de todo lo que me habías hecho me llené de odio y decidí vengarme de ti. Y aunque sé que no me perdonarás después de esto, necesitaba sacarlo de mi pecho...

-No, tú no eres culpable totalmente yo empecé todo esto. Yo fui quien te hizo daño, quien convirtió tu vida en un infierno, quién tiene que pedirte perdón de rodillas por todo el daño que te cause, soy yo. Y si hiciste todo aquello fue porque yo me lo merecía, no te culpo por ello. Nada de lo que hiciste se compara con la canallada que yo hice contigo con mi maldita sed de venganza que no me permitió ver que eras inocente... Perdonadme por favor
- se arrodilla frente a ella suplicándole su pendón con lágrimas en los ojos.

-No digas más. No vale la pena recordarlo. Ponte de pie por favor-pero el no hizo caso. Mile se puso de pie y se arrodilló frente a él.

-Perdonadme- súplica otra vez con ojos húmedos.

Soy tú tormento, AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora