Cámara Secreta

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Prov Severus

Draco llegó bastante tarde a mi despacho y con una expresión de preocupación en su rostro, lo que menos quería eran más problemas, pero algo me decía que iba a ser una larga noche. Hace unas pocas horas había hablado con Lucius y me había dicho que consideraban cerrar el colegio si los casos aumentaban, aparte de que pondrían a Hagrid bajo custodia por asociarse con lo sucedido hace 50 años.

Luego de una conversación con el heredero Malfoy, me doy cuenta de que mi hija no ha llegado a la sala común y que no la han visto desde que dijo que iría a visitar a un amigo. Lo más probable es que se tratara de Hagrid. Lo más probable es que terminará envuelta en otro problema o intentará algo arriesgado.

Le pedí a Draco que me avisará si sabía algo de ella, mientras rogaba que no estuviera en el Bosque Prohibido a estas horas de la noche. El semigigante no estría para protegerla y solo Merlín sabe que creaturas se encuentran en lo profundo del bosque. No podía salir a buscarla porque eso significaría ir a ciegas, no podría buscar pistas cerca del bosque para saber si se adentró, solo podía esperar que estuviera en la cabaña de Hagrid en compañía de Fang. Por más que desee ir a buscarla, también debo terminar de hacer la opción para lo petrificados y está en fase crítica, el más mínimo error y tendría que comenzar de nuevo.

Solo puedo quedarme con esta angustia y rogar que Regulus la pueda ayudar si se mete en problemas. Esa niña me va a escuchar una vez la encuentre.

Al día siguiente

Prov Tn

Me levanté temprano con un horrible dolor de espalda por haber dormido en el sillón de la pequeña cabaña. Debía apresurarme si quería evitar que se dieran cuenta que desaparecí y aparte darme un baño. Estaba cubierta de tierra y algo de sudor, sin duda no era muy agradable y aunque lancé un hechizo de limpieza, no es lo mismo que una buena ducha y ropa limpia.

Así que tomé mis cosas, le dejé comida y agua a Fang, luego corrí al castillo mientras veía como el sol se comenzaba a elevar dando comienzo a un nuevo día. No iba a mentir, casi no dormí y lo más probable es que me quedara dormida en la clase de DCAO, el payaso de Lockhart no había dicho nada importante o interesante, así que no habría problema.

Una vez llegué a las puertas del castillo comencé a pensar en las formas de evadir a los fantasmas, Filch y posiblemente mi padre que estarían despierto a esta hora. Principalmente como evitar al temido profesor Snape, que sé que no estará feliz por el hecho de que desaparecí una noche entera y aparezco al día siguiente llena de tierra ( no tanta gracias al hechizo de limpieza) y con algunas heridas menores que no tardarán en sanar.

Logre llegar a las mazmorras sin inconvenientes, aún faltaba para que los estudiantes comenzarán a despertar, así que podría dormir un poco más, pero parece que la vida tenía un plan un poco diferente para mí. Pues entré a la sala común y encontré a un Draco Malfoy adormilado y bastante molesto, junto a un Severus Snape aún más molesto y con cara de pocos amigos. Sin duda estaba en problemas.

Severus: ¿Se puede saber en dónde estabas señorita? -su voz sonaba calmada y controlada-

Eso solo significaba que estaba en bastantes problemas.

Tn: me quede durmiendo en el sillón de la casa de Hagrid. -digo algo bajo-

Severus: ¿Con que permiso? y ¿qué hacías en la casa de Hagrid? -su mirada era seria y fría como el hielo, pero podía notar que estaba preocupado por mí-

Tn: Quería tomar el té y no pensar tanto en el tema del heredero y demás. -intentando no mostrar importancia al tema-

Severus: Debiste haber regresado al castillo antes de que anocheciera, sabes las reglas. -algo molesto-

La hija de Snape? ( Draco y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora