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Ed Sheeran.

-Eh Willy, trae la pancarta y colócala en lo alto-Le ordenó Samuel al moreno que, caminó hasta la entrada, donde estaban todos los preparativos para la noche.

-Ed, ayúdame a colgar las cintas azules.

Con pocas ganas me levanté del sofá y guardé mi teléfono en el bolsillo trasero de mis vaqueros.

Aún no entendía por qué estaba haciendo esto, y con esto me refería a preparar una fiesta para una chica que ni siquiera conocía.

Aunque, bueno, supongo que sí había una razón lógica para estar aquí; Hacía demasiado tiempo que no salía con mis amigos he estado demasiado ocupado terminando mi segundo disco "Multiply", y el poco tiempo que tenía libre lo debía usar organizando firmas de autógrafos con Stuart, asegurándome de que los periódicos o revistas no habían inventado una mala imagen sobre mí, que llegase a perjudicar mi vida personal o profesional; Leyendo tweets de millones de fans que mandaban mil mensajes diarios en el que decían exactamente lo mismo que en los novecientos noventa y nueve anteriores, y claro está que no podía faltar la típica frase de "sígueme por favor", otros tantos lo escribían con más detalles como "Me harías la persona más feliz del mundo si hicieras click en el botón de seguir", o simplemente un sencillo "Sígueme" continuamente hasta que lograran ocupar los ciento cuarenta caracteres.

Seguía sin acostumbrarme del todo a esta nueva etapa de mi vida, sin embargo, los pros eran mayores a los contras y no podía estar mas feliz de lo que había conseguido en estos últimos años.

Sin embargo, necesitaba unos días "normales" para salir con mis amigos y dejar de ser "Ed Sheeran, el cantante del momento" para ser sólo Ed, un chico de Suffolk que adoraba los gatos y tocar la guitarra.

-Ed, súbelas un poco más,

Estiré mi brazo y colgamos las cintas.

El teléfono de Samuel comenzó a sonar en el bolsillo de su pantalón.

-Dame un segundo, tío.-Dicho esto, contestó a la llamada.

-¿Emma?...¿Dónde tienes que ir?...No puedo llevarte ahora, estoy ocupado...No Emma, todos estamos ocupados...¿Y no puedes ir otro día?

Samuel suspiró.

-De acuerdp, en viente estoy ahí.-Colgó y volvió a suspirar, colocando las manos sobre su frente.

-¿Problemas familiares?-Alcé una ceja.

-Tengo que llevar a mi hermana a casa de un amigo par hacer un trabajo-Hizo comillas con sus dedos en la última palabra.

-Tío, te estás volviendo una madraza.-Solté una carcajada.-Ve, nosotros nos encargamos de todo este lío.

El moreno sacó las llaves de su coche y se encaminó hasta la salida.

-Ya sabes que las mujeres hacen lo que quieren conmigo.-Sonrió.-Estás al mando, asegúrate de que quede perfecto para mi chica.

Salió por la puerta mientras que yo volvía con los preparativos para esa noche.

[Dos Horas Más Tarde...]

Estabamos agotados, pero todo había quedado genial y afortunadamente, ya no quedaba más para hacer que disfrutar la fiesta.

Nos fuimos a nuestras respectivas casas para ducharnos y prepararnos.

Mientras que conducía de camino a casa, mi teléfono comenzó a sonar, por lo que lo puse en altavoz sobre el asiento del copiloto.

-¿Ted? Tienes que hacerme un favor.

Oh no, si me llamaba Ted, era mal asunto.

-¿En qué lío te has metido esta vez Sam?-Le respondí.

Cold Coffee. |Ed Sheeran|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora